Al estar próximos a ver finalmente publicada la Vía clínica de cáncer de mama de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM), (ISBN 978-84-09-20296-6, Depósito legal: V-966-2020), se publica en este número de nuestra Revista una presentación de la misma1.
Es necesario significar a los coordinadores y autores, a los que hemos tenido ocupados durante 2 años, las numerosas vicisitudes derivadas de los intentos de coordinación con otras entidades públicas y privadas. El trasfondo científico me atrevería a definirlo como impecable, pero la plasmación de todo ello ha tenido que soportar argumentarios de diversa procedencia, sin una explicación suficientemente convincente. Lo mismo les ha ocurrido a colaboradores de la misma, lo que no ha hecho sino aumentar el mérito de su aportación y nuestro más sincero agradecimiento por su trabajo.
El objetivo de la Vía, por un lado, es el de establecer criterios uniformes para generar indicadores de calidad asistencial en el proceso diagnóstico y terapéutico del cáncer de mama y, por otro, evitar la variabilidad clínica injustificada, introduciendo mecanismos de autoevaluación a través de los propios indicadores de calidad.
Siempre partiendo de una alta sospecha de cáncer de mama, las pacientes tienen puerta de entrada a la atención sanitaria, desde diversas procedencias, cribados, atención primaria, atención especializada…, con lo que se evitan sesgos en el momento del análisis de los resultados. Por tanto, pueden ser introducidas, desde el inicio, en la matriz temporal para su confirmación diagnóstica. Todo ello hasta la terminación de todo el proceso diagnóstico y terapéutico, con las recomendaciones sobre el riesgo de los tratamientos y con indicadores continuos de evaluación. Igualmente, se introducen no sólo los niveles de evidencia, sino también la calidad de la misma y la fuerza de la recomendación.
La culminación de este proceso es fruto también de la aceptación consensuada, desde hace varios años, de la necesidad de una estrategia de tratamiento basada en la multidisciplinariedad. La SESPM desde su creación hace 40 años es multimodal y uno de sus mayores éxitos es el de haber introducido este paradigma en la atención a las pacientes. No tenemos una dedicación terapéutica sectorial, sino que nos asocia a todos los que queremos seguir compartiendo conocimientos de otras especialidades.
Esta estrategia tiene actualmente su implantación a través de las Unidades de Mama (UM). El reconocimiento por parte de la Administración Sanitaria de las mismas, en el contexto hospitalario, ha sido fundamental para fomentar el trabajo en equipo, facilitándose la colaboración en protocolos, ensayos clínicos y docencia a diferentes niveles. También ha eliminado muchos obstáculos que, a nivel personal o corporativo, se habían creado generalmente debido al rápido desarrollo producido en el mundo de la medicina científica.
La SESPM ha favorecido la creación de las UM y ha conseguido generar en nuestro país la cultura de que son imprescindibles para lograr la excelencia en la asistencia, no sólo desde el ámbito técnico sino en la calidad de la misma. La acreditación por parte de la Sociedad de más de 35 Unidades implantadas en diferentes hospitales a nivel nacional, a través de nuestro Protocolo, es buena muestra de ello.
Nuestra preocupación por la calidad en la asistencia a las pacientes está ligada a las indicaciones que publicó el Joint Research Centre (JRC), por indicación en 2015 de la European Commission Initiative on Breast Cancer (ECIBC). Algunos de sus representantes han estado presentes en las reuniones de coordinadores de UM de nuestro país realizadas anualmente en el Ministerio de Sanidad, informándonos de las actualizaciones del Quality Assurance Scheme Development Group (QASDG). Posicionados en esta proyección internacional, pretendemos hacer llegar nuestra Vía para su conocimiento también en otros países. Se publicará de forma impresa y digital en castellano e inglés, lo que ayudará a su mayor difusión. No hay demasiadas publicadas, con lo que pensamos que puede tener un lugar destacado como documento de consulta.
Cabe destacar el trabajo de los coordinadores de la misma, los Dres. Laia Bernet Vegué, Francisco Tresserra Casas y Silvia Fernández del Pozo, quienes son los que han conseguido que este documento esté terminado. Este reconocimiento es extensivo a los 36 autores que han colaborado de forma muy activa, como se verá en el índice. Por tanto, en nombre de todos los miembros de SESPM, nuestro agradecimiento.