El trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) se destruye la médula ósea enferma, administrando quimio/radioterapia, se reemplaza por una médula sana del enfermo (autógeno) o de donante (alogénico). Produciendo la eliminación de la memoria inmunológica, requiriendo primovacunación. Esta se realiza desde el mismo hospital y requiere de sucesivas visitas. El hospital de referencia de nuestra provincia realiza trasplantes autógenos desde 2013 pero no dispone de consulta de vacunación. Proponemos desde atención primaria (AP) realizar esta vacunación y su seguimiento, evitando desplazamientos.
MétodosLas referentes de AP y del hospital consensuamos un protocolo de vacunación, en él se establece un circuito de derivación. Se informa y forma a todos los profesionales implicados. Después del TPH se deriva a los pacientes al centro de salud de referencia, donde se propone, inicia y sigue la pauta de vacunas (fig.1).
ResultadosEn el período del 01/01/2013 al 31/12/2021 se ha valorado la vacunación de 60 TPH. La vacunación, de media, se inició 11 meses después del TPH, con los siguientes resultados (tabla 1): respecto a las vacunas inactivadas 38 (63%) tienen pauta completa, 12(20%) pauta incompleta, 7 (11,6%) en proceso y 3 no aceptan. Respecto a las atenuadas, 17 (28,3%) pauta completa, 7 (11,6%) pauta incompleta, 24 (40%) en proceso, 6 (10%) contraindicadas, 6 (10%) no aceptan (tabla). Siguen la vacunación antigripal anual 36 (60%), se han vacunado frente a COVID 42 (70%). Destacar que 4 (6,6%) no aceptan ninguna de estas 2 vacunas. Han iniciado la vacunación frente a HZ 29 (48%).
Observamos un período excesivamente largo entre el TPH y el inicio de la vacunación, perdiendo la protección durante un tiempo de máxima fragilidad en el cual las vacunas inactivadas no están contraindicadas. Sería necesaria la existencia de una historia clínica familiar para hacer el seguimiento de la vacunación de contactos. Seguiremos informando y formando a los profesionales implicados.