Recientemente, Villarín-Castro et al.1 reportaron las diferencias en cuanto a la calidad de la vida profesional entre personas de diferentes categorías profesionales y tipo de contrato. Si bien los resultados indican diferencias en una de las dimensiones por cada comparación, entre grupos, realizada, la utilización del test de significación estadística de la hipótesis nula (NHST, por sus siglas en inglés) pudo estar limitada por su sensibilidad al tamaño muestral, ya que tiende a rechazar la hipótesis nula cuando se cuenta con muestras grandes2,3.

En ese sentido, existen medias de magnitud del efecto (ME) que cuantifican las diferencias conjuntas entre grupos: el ω24 ya que su estimación tiende a ser menos sesgada que la η2 5. Este indicador se interpreta como la variabilidad de la variable dependiente (calidad de vida) que se puede atribuir a la variable independiente (grupos: categorías profesionales y tipo de contrato). Su cálculo es sencillo, y puede hacerse a partir de los datos de una tabla de resultados de ANOVA de una vía. Dada la extensión permitida para la presente carta no es posible colocar las fórmulas, pero remitimos al lector interesado a las fuentes respectivas2,3,5. Se valora según su magnitud: 0,04, 0,25, y 0,64 como ME mínima necesaria, moderada y fuerte2. En los 2 últimos casos, la comparación permitiría una interpretación sustantiva de los hallazgos.

Del mismo modo, si la ME es relevante, entonces pueden hacerse comparaciones por pares en función de otro indicador, el ω2comp5. Su valoración es similar al ω2. Luego de hacer un reanálisis con los datos presentados en las tablas 2 y 3 de Villarín-Castro et al.1, los resultados (tabla 1) indican que solo 2 dimensiones pueden considerarse relevantes para su interpretación, a diferencia de lo expresado por los autores en su discusión1.

Luego, es factible calcular entre qué grupos existen tales diferencias. En cuanto a la categoría profesional, las diferencias se aprecian entre facultativos y unidad de apoyo (ω2comp=0,023); y en cuanto al tipo de contrato, entre propietarios e interinos (ω2comp=0,030). A partir de esos datos, pueden establecerse acciones más puntuales respecto a planes de mejora.

Estos hallazgos ponen en relieve la importancia de las medidas de ME en los estudios empíricos, a fin de obtener información que permita concluir en función de indicadores más precisos. Si bien una de las condiciones es que el tamaño muestral sea similar entre grupos, fueron usados los datos disponibles en el manuscrito analizado1.