O-10 - IMPACTO DEL ESTADO NUTRICIONAL E INFLAMATORIO SISTÉMICO SOBRE LA EVOLUCIÓN POSQUIRÚRGICA TRAS CIRUGÍA ROBÓTICA POR CARCINOMA BRONCOGÉNICO
Hospital Universitari de Bellvitge, L´Hospitalet de Llobregat.
Objetivos: La nutrición es actualmente un factor importante en la evolución de cualquier proceso patológico; tanto la desnutrición como el sobrepeso pueden aumentar la morbimortalidad en estos pacientes. El objetivo de este estudio fue la valoración del estado nutricional e inflamatorio de los pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón tributarios de tratamiento quirúrgico radical y establecer su relación con complicaciones posquirúrgicas tras cirugía robótica.
Métodos: Estudio de cohortes prospectivo de pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón tributarios de tratamiento quirúrgico radical, entre 2019 y 2021. Se excluyó pacientes con tratamiento neoadyuvante y antecedentes de enfermedades autoinmunes y sistémicas. El estado nutricional e inflamatorio fue valorado antes de la resección pulmonar mediante valoración antropométrica, estudios biológicos, así como el índice de masa corporal (IMC).
Resultados: Se intervinieron 107 pacientes, 65 varones y 42 mujeres, con una edad media 69 ± 12 y historia de tabaquismo del 72% (n = 77). La resección lobar fue la más realizada (90,7%), la histología más frecuente fue el adenocarcinoma en el 56,1% (n = 60) y el estadiaje I y II se constató en el 74,6% (n = 83). El IMC fue 27,5 ± 4,4. El IMC reveló 29% (n = 31) de pacientes con peso normal, 43% (n = 46) con sobrepeso y 28% (n = 30) con obesidad, no se registró ningún paciente con bajo peso. Respecto los marcadores inflamatorios sistémicos, la ratio neutrófilos/linfocitos (RNL) fue de 1,96 (1,47), la ratio plaquetas/linfocitos (RPL) de 115,59 (57,87) y la ratio linfocitos/monocitos (RLM) de 3,34 (1,47). El análisis bivariante según IMC se asoció significativamente a vasculopatía (p = 0.02). No se constataron diferencias significativas entre IMC y tipo de resección (p = 0,439), número de adenopatías resecadas (p = 0,202), tamaño tumoral (p = 0.351) ni estadiaje tumoral (p = 0,650). No se evidenció mayor número de complicaciones ni sangrado intraoperatorias (p = 0,696), complicaciones posoperatorias (p = 0,569), estancia media (p = 0,258) ni días de drenaje torácico (p = 0,476), ni tampoco se evidenció diferencias entre IMC y ratios inflamatorias (p = 0,465). Un estado inflamatorio sistémico mayor, según la RNL > 1.84, se asoció a mayores complicaciones globales posoperatorias, así como mayor fuga aérea (p = 0,028).
Conclusiones: El IMC no muestra un valor predictivo de riesgo posquirúrgico mayor en esta cohorte de pacientes por lo que el peso no debe disuadir a los cirujanos de utilizar un enfoque robótico para la resección pulmonar. La técnica robótica es una técnica segura y factible en pacientes con IMC elevado sin impacto sobre la evolución posoperatoria.