O-119 - MORBILIDAD POSOPERATORIA EN ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL. RELACIÓN CON LA TERAPIA BIOLÓGICA
1Hospital Torrecárdenas, Almería; 2Hospital Universitario Virgen Macarena, Sevilla.
Objetivos: Realizar una revisión de la literatura con objeto de comparar la aparición de complicaciones posoperatorios y su gravedad en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), estratificándolos según la terapia recibida.
Métodos: Se realiza una búsqueda bibliográfica en PubMed, WebOfScience, Scopus y Cochrane. Se incluyen artículos publicados entre 2013 y 2020 que cumplan los criterios: incluir pacientes sometidos a intervención quirúrgica por EII, especificar tratamiento previo a intervención, recoger complicaciones en periodo posoperatorio según clasificación de Clavien-Dindo (CD).
Resultados: Se analizan 9 estudios, retrospectivos y gran parte multicéntricos. Se incluyen un total de 2.635 pacientes sometidos a intervención por EII. De forma global un 37% (986) presentaron complicaciones, de las cuales un 25% (251) se clasificaron como Clavien-Dindo ≥ 3. En el grupo de pacientes sin terapia biológica (1.107 pacientes, representando el 42% del total), 455 pacientes (41,1%) tuvieron complicaciones, de estos un 24,4% (111 pacientes) tuvieron una complicación mayor (CD ≥ 3). Se estratifican a los pacientes con terapia biológica (58% del total) en función de esta: 1146 sujetos (75%) habían recibido anti-TNF, con un 34,5% de complicación (395 pacientes), de las cuales el 27,6% (109) fueron CD ≥ 3; 338 recibieron tratamiento con vedolimumab, con un 37,3% de morbilidad (implicando a 126 pacientes), de esos, el 19% (24) se clasifican como CD ≥ 3; finalmente, solo 44 pacientes recibieron ustekinumab, con una tasa de complicaciones del 22,7% (10 pacientes), de los cuales el 70% requirió intervencionismo.
Conclusiones: Los biológicos en la EII son seguros en el periodo posoperatorio, con una incidencia de complicaciones posquirúrgicas similar a los pacientes que no recibieron terapia biológica. El grupo que recibió vedolizumab presenta una incidencia de complicaciones mayor que en el caso de anti-TNF, sin embargo, son menos graves, requiriendo intervencionismo en menor proporción. Por otro lado, la evidencia disponible en la literatura es aún escasa y controvertida y los factores de confusión numerosos por lo que la decisión debe tomarse en el seno de un grupo multidisciplinar y de forma individualizada.