Introducción: La colecistectomía laparoscópica es una de las intervenciones más habituales en los servicios de Cirugía General. En ocasiones, sobre todo después de episodios de inflamación severa, el hilio de la vesícula puede estar fibrótico. En estos casos puede resultar muy dificultoso disecar el triángulo de Calot para obtener la visión crítica de seguridad. La vía transinfundibular es una estrategia a tener en cuenta en estos pacientes ya que nos ayuda a la correcta identificación de la anatomía del hilio previa sección de conducto y arteria císticos.

Casos clínicos: Presentamos dos casos clínicos de colecistectomía compleja en los que resultó imposible la correcta disección del triángulo de Calot debido a la intensa fibrosis, secundaria a episodios de inflamación, del hilio de la vesícula biliar. Se decidió, en ambas situaciones, realizar un abordaje transinfundibular del conducto cístico. Ambos procedimientos comenzaron con la apertura la vesícula biliar para identificar desde su interior la entrada del conducto cístico. Una vez identificado el conducto cístico y previa sección de ninguna estructura, se realizó una canulación del conducto y una posterior introducción de un catéter de colangiografía. En ambos casos se obtuvo una colangiografía normal sin coledocolitiasis. Posteriormente se procedió a la realización de una colecistectomía casi-total y cierre del conducto cístico con puntos. Por último, se realizó la ablación de la mucosa adherida al lecho vesicular. En los dos casos, los pacientes permanecieron una noche ingresados en el hospital y fueron dados de alta al día siguiente sin incidencias. En el seguimiento, ninguno presentó complicaciones ni recidiva de la sintomatología biliar.

Discusión: Cuando nos enfrentamos a casos complejos, con inflamación grave o fibrosis, la vía transinfundibular es una estrategia para tener en cuenta. Este abordaje permite la realización de una colangiografía intraoperatoria, que puede ser de gran ayuda a la hora de identificar y disecar de forma segura el hilio hepático. Esta técnica permite, además, la realización de una exploración laparoscópica de la vía biliar y, en caso de ser necesario, la extracción de coledocolitiasis utilizando instrumental ultrafino.