40 - LA PRESENCIA Y CARGA DE ENFERMEDAD ATEROMATOSA SUBCLÍNICA CAROTÍDEA ESTÁ INCREMENTADA EN LOS PACIENTES CON DIABETES MELLITUS TIPO 1 Y RETINOPATÍA DIABÉTICA
aServicio de Endocrinología y Nutrición. Instituto de Investigación y Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Centro de Investigación Biomédica sobre Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem). Badalona. España. bServicio de Oftalmología. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona. España. cServicio de Oftalmología; dServicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario Arnau de Vilanova. Lleida. España. eServicio de Endocrinología y Nutrición. Instituto de Investigación y Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona. España.
Introducción: La enfermedad cardiovascular (ECV) es la principal causa de mortalidad en pacientes con diabetes tipo 1 (DM1). En estos pacientes, la retinopatía diabética (RD) es un factor asociado de forma independiente a un mayor riesgo de ECV. El objetivo del presente estudio fue valorar la presencia y carga de enfermedad ateromatosa subclínica carotídea (EASC) en pacientes con DM1 y su relación con la presencia y grado de RD.
Métodos: Estudio transversal de 343 pacientes con DM1 (45,8% hombres, edad media 45,7 ± 11,9 años) con función renal normal (FGe > 60 ml/min), sin historia de eventos CV. En todos los pacientes se realizó: 1) ecografía carotídea (modo B) para valorar la presencia y carga de EASC, 2) recogida de variables clínicas, antropométricas, analíticas, 3) examen oftalmológico para valorar presencia y grado de RD.
Resultados: El 41,7% de los pacientes presentó RD. El porcentaje de pacientes con presencia (≥ 1 placa carotídea) así como la carga (≥ 2 placas carotídeas) de EASC fue superior en pacientes con RD en comparación con pacientes sin RD (45,5% vs 24,0%, p < 0,001; 26,9% vs 11,0%, p < 0,001, respectivamente). En el análisis multivariante, las variables asociadas a la presencia de placa fueron: edad (p < 0,001), tabaco (p = 0,006), dislipemia (p = 0,001), hipertensión arterial (HTA) (p = 0,020), presión del pulso (PP) en pacientes sin HTA (p = 0,004), y el cociente albúmina/creatinina ≥ 30 mg/g (p = 0,046). Las variables asociadas a la carga (≥ 2 placas) fueron: edad (p < 0,001), duración de la diabetes (p = 0,024), grado de RD > leve (p = 0,007), tabaco (p = 0,012), HTA (p = 0,018) y PP en pacientes sin HTA (p = 0,003).
Conclusiones: En los pacientes con DM1, la presencia de retinopatía avanzada (> leve) se asocia a una mayor carga de EASC en comparación con los pacientes sin RD. Por lo tanto, consideramos que en pacientes con RD, y más concretamente en aquellos con RD avanzada, se debe valorar en futuros estudios la utilidad de la ecografía carotídea para evaluar la presencia de EASC.