P-073. - HIPERURICEMIA E INSULINORESISTENCIA
aCS Benita Ávila, Madrid. bHospital Ramón y Cajal, Madrid. cHospital Infanta Sofía, San Sebastián de los Reyes, Madrid. dFundación Jiménez Díaz, Madrid.
Introducción: La hiperuricemia ha sido señalada como marcador metabólico relacionado con la utilización de la glucosa a nivel celular y, se ha propuesto que una dieta hiperuricemiante y obesogénica pudiera provocar un disbalance redox en el tejido adiposo que conduzca a una resistencia a la insulina.
Objetivos: Conocer la relación existente entre el grado de obesidad, niveles de ácido úrico e insulinoresistencia.
Material y métodos: Se estudió una cohorte de 607 pacientes. Se clasificó a los pacientes en el grado de sobrepeso/obesidad correspondiente según su IMC siguiendo los criterios de la OMS. Se determinaron, con los métodos de rutina utilizados en el laboratorio del hospital, el hemograma y los niveles plasmáticos de glucosa, insulina y ácido úrico, tras 12 horas de ayuno. La resistencia a la insulina fue valorada por el HOMA IR = insulina en ayunas (μU/ml) × glucosa en ayunas (mmol/ml)/22,5. Los datos son expresados como media (desviación estándar) y para su análisis se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 15.0.
Resultados: La muestra estaba constituida por 205 (33,8%) varones y 402 (66,2%) mujeres; 64 (10,5%) pacientes tenían sobrepeso y 543 (89,5%) pacientes presentaban algún grado de obesidad. Encontramos diferencias significativas de niveles de ácido úrico entre el sobrepeso 4,20 (1,95) mg/dl, y cualquier grado de obesidad 5,10 (2,30) mg/dl y entre obesidad y obesidad mórbida. 5,70 (2,40) mg/dl. Así 7,8% de los pacientes con sobrepeso, 19,2% de pacientes con obesidad y hasta el 26,1% de los pacientes con obesidad mórbida tenían unos niveles de ácido úrico por encima de 7 mg/dl. Utilizando el índice HOMA-IR, la presencia de insulinoresistencia pasa del 11,5% en los pacientes con sobrepeso al 37,5%,45%, 61,9% y 63,2% para la obesidad grado I, II, III y gran obesidad respectivamente. Los pacientes que presentaban insulinoresistencia tenían mayores niveles de ácido úrico 6 (2,40) mg/dl, frente a una media de ácido úrico en los pacientes no insulinoresistentes de 4,70 (1,83) mg/dl, diferencia significativa; y el 89% de los pacientes con índice de HOMA patológico presentaban cifras de ácido úrico de riesgo frente al 73% de los pacientes que no cumplían criterios de insulinoresistencia. También, hemos encontrado correlación directa entre el nivel de ácido úrico y el índice de masa corporal r = 0,242, p < 0,000; ácido úrico y circunferencia cintura r = 0,415, p < 0,000; y entre ácido úrico y HOMA r = 0,286 p < 0,000.
Conclusiones: El ácido úrico está asociado con el incremento del IMC y riesgo de presentar insulinoresistencia, y por ende constituye un potencial factor de riesgo para el incremento de la morbi-mortalidad cardiovascular.