Objetivo: Administrar el radioyodo minimizando el riesgo de contaminación.

Material y métodos: Se realizó un estudio descriptivo de la administración del tratamiento de 131-I utilizando el tubo guía, además del resto de medidas ya implantadas en cuanto a la protección radiológica.

Resultado: Nos encontramos con las siguientes ventajas: es transparente; lo cual te permite ver en todo momento si la cápsula hace su recorrido. Orificio pequeño que va directo a la boca y de fácil sellado con los labios. Evita caídas accidentales, ya que no hay que utilizar la palma de la mano del paciente. Las conexiones encajan perfectamente con el vial que trae la cápsula. Inconvenientes: se generan más residuos radiactivos. Es necesario elevar hasta la zona bucal el elevado peso del protector de plomo. Se requiere de un poco de fuerza para la conexión del tubo con el vial e incluso para luego quitarlo. Mayor coste a radiofarmacia.

Conclusiones: Aunque los resultados hayan salido el mismo número de ventajas que de inconvenientes, consideramos que la importancia de minimizar una posible contaminación radiológica con la caída accidental de la cápsula o evitando incluso hasta pisarla, conlleva un factor importante y decisivo para su del tubo guía. Ante la dificulta para la retirada, optamos por no quitarlo cuando se ha conectado al vial y eliminar de este modo a residuos radiactivos.