Objetivo: Valorar si diferentes características epidemiológicas y analíticas de pacientes con hipertiroidismo, previas a tratamiento con [131I]NaI (131I), influyeron en el resultado final de la función tiroidea.

Material y métodos: Se estudiaron de forma retrospectiva 40 pacientes, con edades comprendidas entre 16 y 83 años, hipertiroideos por adenoma tóxico (30%), bocio multinodular tóxico (35%) o enfermedad de Graves (35%), tratados con dosis de 12 (22,5%) o 15 mCi (77,5%) de 131I. La función tiroidea tras un año del tratamiento fue eutiroidismo (35%), hipertiroidismo (7,5%) e hipotiroidismo iatrogénico (57,5%). Las características estudiadas fueron edad, sexo, peso, talla, niveles de TSH, T3, T4 y positividad o negatividad de anticuerpos anti-receptor de TSH, anti-tiroglobulina y anti-TPO. Se realizó test de chi-cuadrado de Pearson, prueba exacta de Fisher, test de Kruskal Wallis y Mann U Whitney, considerando valores de p ≤ 0,05 como estadísticamente significativos.

Resultados: El 75% de los pacientes con adenoma tóxico obtuvieron una función tiroidea normal; en el caso de enfermedad de Graves el 92,9% finalizaron con hipotiroidismo iatrogénico sin ningún resultado eutiroideo. El 85,7% de los pacientes eutiroideos carecían de anticuerpos positivos; por su parte los pacientes con hipotiroidismo iatrogénico, el 78,3% tenían al menos un anticuerpo positivo. Todos los pacientes eutiroideos presentaron anti-receptor de TSH negativos, frente a 81,3% positivos en hipotiroidismo iatrogénico. El 92,3% de los pacientes eutiroideos presentaron AntiTPO negativos.

Conclusiones: En los pacientes con enfermedad de Graves la probabilidad de hipotiroidismo iatrogénico fue mayor que en los pacientes con adenoma toxico. La positividad de anticuerpos tiroideos previo al tratamiento con 131I se relacionaron con la función tiroidea final de nuestros pacientes.