Objetivos: El objetivo de la PET-TAC es su uso en planificación para radioterapia, aportando información al oncólogo radioterápico de la localización, tamaño y actividad metabólica tumoral de las lesiones, aumentando así la precisión y exactitud en la delimitación del volumen a irradiar. La realización del PET-TAC con la inmovilización y la posición prescrita la utilizaremos para la simulación, planificación de radioterapia y el estudio de extensión.

Material y métodos: La técnica se inicia con la ubicación de la mesa de planificación y los inmovilizadores (winboard, máscaras, deplexores...), sobre la mesa del PET-TAC, que es idéntica a la del acelerador y con la misma indexación, aumentando así la exactitud y precisión de la colocación del paciente en la unidad de tratamiento, por lo que en un mismo tiempo obtenemos el TAC de planificación de radioterapia y el estudio de extensión. Posteriormente, se activan los láseres externos y coincidentes en el isocentro para la colocación del paciente obteniendo los puntos de referencia en los cuales se colocaran las marcas radiopacas (perdigones). A continuación se adquiere el TAC de planificación ajustando los parámetros necesarios (Kv, mAs, grosor de corte, PITCH) y finalmente volvemos a centrar al paciente sin movilizarlo realizando la adquisición PET-TAC.

Resultados: Los estudios PET-TAC suponen una gran ventaja para la planificación de radioterapia, debido principalmente a una mejor identificación del tumor primario, así como, una mayor protección del tejido sano. Según la información aportada al oncólogo radioterápico, se puede optar por un tratamiento paliativo, curativo e incluso desestimar la radioterapia.

Conclusiones: El estudio PET-TAC para la delimitación directa de volúmenes, aumenta la precisión de la zona a irradiar, evitando en ocasiones la realización de un estudio TAC para planificación radioterápica, optimizando así los procedimientos y reduciendo costes.