I) Describir los resultados preliminares de un estudio sobre la evolución percibida por los padres de los niños entre los 2.11 y 5.11 años que tartamudeaban, después de recibir tratamiento preventivo de tartamudez con apoyo de los progenitores, II) conocer los recursos comunicativos aprendidos por los niños y sus padres respecto al tartamudeo y III) descubrir el grado de satisfacción de los padres con el tratamiento. El estudio se realizó en ILD, centro especializado en trastornos de fluidez.
MétodoSe administró un cuestionario a 18 padres, cuyos hijos habían sido dados de alta después de la terapia. El 77.8% (n=14) de los participantes fueron niños y el 22.2% (n=4) niñas. Los niños seleccionados que participaron en el estudio tenían una edad comprendida entre cuatro y ocho años (M=5.90, DT=1.25).
ResultadosEn las respuestas cabe destacar que: I) El 88.9% de los niños mantuvieron un habla fluida, II) y el 72.2% no presentó ni tuvo bloqueos, el 82.3% no experimentó tensión en la garganta, III) los niños mostraron disfluencias cuando estaban cansados (n=6) o estresados (n=5), IV) los niños mejoraron en el habla, en la conducta y adoptaron buenas estrategias ante las disfluencias o los bloqueos, V) tanto los niños como los padres utilizaron los recursos aprendidos durante el tratamiento, VI) se realizaron sesiones individuales de padres y de seguimiento y la mayoría de ellos recibió pautas a seguir en caso de recaídas, y VII) el 94.4% de los padres, quedaron satisfechos con los resultados del tratamiento.
ConclusiónLos resultados preliminares indican que el tratamiento realizado con los niños preescolares con apoyo de sus padres ayudó a mejorar la fluidez del habla, su conducta, las actitudes positivas en la conversación y las habilidades de comunicación padres-hijo.
The aim of this article is (a) to describe the progress perceived by parents of children between the ages of 2.11 and 5.11 who stuttered, after receiving preventive treatment for stuttering with parental support; (b) to assess the communicative resources learned by the children and their parents regarding stuttering and (c) to find out their level of satisfaction with treatment. The study was carried out at ILD, a specialized centre for fluency disorders.
MethodsA questionnaire was administered to 18 parents, whose children had been discharged after therapy. Of the sample, 77.8% (n=14) were boys and 22.2% (n=4) girls. The selected children participating in the study were aged between 4 and 8 years (M=5.90, SD=1.25).
ResultsFrom the responses it was noted that: (I) 88.9% of the children maintained fluent speech; (II) and 72.2% did not present or have blocks, 82.3% did not experience throat tension; (III) the children continued to present disfluencies when they were tired (n=6) or stressed (n=5); (IV) the children improved in speaking, behavior and had adopted good strategies in dealing with disfluencies or blocks; (V) both children and parents frequently used the resources learned during treatment; (VI) individual parent and follow-up sessions were conducted and most of them received guidelines to follow in case of relapses; and (VII) 94.4% of parents were satisfied with treatment outcomes.
ConclusionResults indicate that the treatment conducted with the preschool children, with support from their parents, contributed to improvements in speech fluency, behavior, positive conversational attitudes, and parent–child communication skills.