We are currently contending with a significant consequence of the SARS-CoV-2 virus pandemic, termed post-COVID syndrome, which has escalated into another global crisis. Conservative estimates suggest that at least 76 million individuals worldwide are grappling with this condition, based on a projected 10% incidence rate among those previously infected. Daily, the tally of cases associated with this syndrome continues to mount. The emergence of long COVID has spurred intensified research endeavors, yet the current volume of ongoing studies falls short, and patient prognosis remains largely unchanged. Consequently, there is an urgent need for enhanced research methodologies to tackle this emerging condition effectively and to mount a robust response to the crisis. Management of post-COVID syndrome primarily revolves around symptomatic relief and rehabilitation strategies aimed at ameliorating the most prevalent symptoms that profoundly impact patients’ quality of life, such as fatigue, dyspnea, and loss of taste and smell. Despite sustained investigative efforts, specific treatments, including steroid therapies, have thus far failed to yield clinically significant outcomes. In this review, we delve into the multifaceted nature of post-COVID syndrome, exploring its impact, current management strategies, and the imperative for advancing research to better understand and address this pressing global health challenge.
Actualmente estamos enfrentando una importante secuela de la pandemia del virus SARS-CoV-2, el síndrome post-COVID, y esto representa otra crisis global, se estima que actualmente al menos 76 millones de personas en todo el mundo tienen esta condición, esto basado en una incidencia conservadora del 10% de los casos de personas infectadas en el mundo con el nuevo coronavirus, pero los casos aumentan diariamente. Con el impacto que está causado el COVID prolongado, las investigaciones se han acelerado, pero aun los estudios son insuficientes, y no se ha logrado mejorar el pronóstico de estos pacientes. Por lo que, para tratar de asegurar una adecuada respuesta a esta crisis, se requieren investigaciones con diseños adecuados que permitan enfocar mejor esta nueva condición. El tratamiento de esta afección está basado en el manejo sintomático y en la rehabilitación de los síntomas más frecuentes y que han afectado la percepción de una buena calidad de vida de los pacientes como la fatiga, la disnea y la pérdida de olfato y gusto, ya que tratamientos específicos como esteroides no han demostrado resultados clínicamente significativos.
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Socios de la Asociación de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo
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