Glaucoma de ángulo cerrado secundario a quistes del cuerpo ciliar tratado con ciclofotocoagulación transescleral subliminal. A propósito de un caso

Resumen

El glaucoma de ángulo cerrado secundario a quistes del cuerpo ciliar es una entidad infrecuente. Se han descrito diferentes modalidades de tratamiento tanto farmacológicas como quirúrgicas. Entre estas, la ciclofotocoagulación transescleral subliminal es una alternativa comprometedora por menores complicaciones oculares y la misma eficacia reductora de la presión intraocular. Presentamos el caso de una mujer de 33 años con antecedente de hipertensión ocular de 6 años de evolución sin control y glaucoma de un mes de evolución, tratada con múltiples fármacos e intervenciones quirúrgicas, con persistencia de la presión intraocular elevada. Acudió a consulta por presentar dolor ocular y fotofobia de ojo derecho de 3 días de evolución previos a su visita. Se le realizó una ultrabiomicroscopia, encontrando quistes en el cuerpo ciliar por lo que se optó por la realización de ciclofotocoagulación transescleral subliminal, consiguiendo una reducción de la presión intraocular mantenida en el seguimiento a los 3 meses.

Abstract

Angle-closure glaucoma secondary to ciliary body cysts is a rare condition. Different pharmacological and surgical treatment modalities have been described. Among these, subliminal transscleral cyclophotocoagulation is a promising alternative due to fewer ocular complications and the same intraocular pressure reducing efficacy. The case is presented of a 33-year-old woman with a 6-year history of uncontrolled ocular hypertension, and a one-month history of glaucoma, treated with multiple drugs and surgical interventions, with persistent elevated intraocular pressure. She came to the clinic due to eye pain and photophobia of the right eye of 3 days onset prior to her visit. An ultrasound biomicroscopy was performed, finding cysts in the ciliary body. It was then decided to perform subliminal transscleral cyclophotocoagulation, achieving a reduction in intraocular pressure, which was maintained after three months of follow-up.