El estado nutricional sigue siendo infravalorado a pesar de sus repercusiones en la evolución clínica de los pacientes y en los costes sanitarios1,2. Según la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN), se ha estimado en 170 billones de euros al año el coste sanitario derivado de la atención a los pacientes desnutridos, cuando con tan solo un 3% de esa cantidad podrían cubrirse los soportes necesarios para atender a estos pacientes y revertir su situación nutricional3. Aunque la malnutrición en atención primaria ha sido menos estudiada, y disponemos de pocos datos, respecto a la malnutrición hospitalaria, no por ello es de menor relevancia, pues se estima una prevalencia del 10% de enfermos desnutridos, aumentando hasta el 60-85% en casos de personas institucionalizadas, lo que conlleva a importantes consecuencias tanto a nivel sanitario como social y económico4.
La valoración nutricional debería ser universal, precoz, sencilla de aplicar, y adaptada a las diversas circunstancias clínicas de los pacientes; para ello se recomiendan métodos de screening rápidos y fáciles de usar5.
Dado que no existe un parámetro específico que nos ayude a diagnosticar la desnutrición, para el screening nutricional se han ido desarrollando a lo largo de las últimas décadas varios métodos clínicos y/o automatizados validados, siendo los de uso más habitual el Malnutrition Universal Screening Tool (MUST), Nutritional Risk Screening (NRS-2002), Mini Nutritional Assessment (MNA), la valoración subjetiva global (VSG), control nutricional (CONUT) y otros métodos para enfermedades específicas como Oncology Screening Tool (OST).
El CONUT es un método de screening informático, útil para la prevención, detección precoz y seguimiento de la desnutrición clínica; automáticamente determina la situación nutricional, teniendo en cuenta la información del laboratorio: albúmina, colesterol total y determinación del número de linfocitos1.
El cribado nutricional CONUT permite en la actualidad, valorar a diario, de manera automática, la situación nutricional de la totalidad de los pacientes ingresados a los que se practica análisis de rutina. Estudios recientes han señalado que el CONUT es una herramienta eficaz para la detección precoz y el control continuo de la desnutrición hospitalaria, con las características adecuadas a las funciones de cribado2. Con este objetivo ya en algunos hospitales de la Comunidad de Madrid se está utilizando el método de screening nutricional CONUT.
La unificación de aplicaciones de historia clínica electrónica y protocolos clínicos entre los niveles asistenciales, posibilita la utilización del CONUT como herramienta de cribado, siendo una prestación del laboratorio del hospital a sus centros de salud de referencia. Máxime cuando tras el alta hospitalaria, y una vez detectado y valorado el riesgo, la continuidad del tratamiento de los pacientes tiene lugar en la atención primaria.
Por todo ello, y teniendo en cuenta el escaso tiempo por paciente en las consultas de atención primaria, planteamos la ventaja de la realización del screening nutricional mediante el método CONUT, frente a otros protocolos de cribado mediante cuestionarios.
Disponer de un sistema eficaz y práctico para la valoración nutricional nos permitiría no solo realizar en la práctica diaria habitual valoraciones para identificar a pacientes de riesgo6, sino también, desarrollar estudios de investigación con el fin de profundizar en este importante problema socio-sanitario y mejorar su abordaje terapéutico, así como generar alertas en los pacientes con riesgo de malnutrición.
La detección precoz del riesgo nutricional y el correcto diagnóstico nutricional, debe ser una de las prioridades de nuestra labor asistencial y debe ir seguida de un plan de tratamiento nutricional acorde con las circunstancias de cada paciente, máxime cuando es posible realizarse desde el primer nivel asistencial al disponer de herramientas eficientes para ello.