Sres. Directores: La erupción fija por fármacos (EFD) es una toxicodermia. Las toxicodermias son erupciones cutáneas muy variadas que surgen como efecto secundario de sustancias químicas que entran en contacto con el organismo, bien por vía oral o parenteral. Las más frecuentes son las medicamentosas. Los efectos secundarios farmacológicos se manifiestan en un tercio de los casos en la piel, y afectan fundamentalmente a ancianos y mujeres. Antibióticos, sedantes, antipiréticos y sulfamidas son los más implicados. También influyen los factores metabólicos, hábitos alimentarios y clima. Las lesiones son muy diversas; de mayor a menor frecuencia: erupciones exantemáticas, urticariformes, pigmentadas fijas, ampollosas (tipo eritema polimorfo) y purpúricas. El aspecto clínico no permite distinguir el mecanismo de acción (inmunológico o no inmunológico)1.
Caso clínico
Mujer de 23 años con antecedentes de distrofia muscular progresiva, que presenta un episodio de bronquitis aguda. Se inició tratamiento con ciprofloxacino, 500 mg/12 h.
En el período de 48-72 h, presentó 7 lesiones ampollosas, no pruriginosas, de 1-1,5 cm de diámetro en región escapular, hombro y cara externa de brazo derecho. Tras la suspensión del fármaco, las lesiones evolucionaron favorablemente. No se observó empeoramiento del cuadro muscular.
El ciprofloxacino es un antibiótico activo contra bacterias grampositivas y negativas. Actualmente es uno de los antibióticos orales prescritos con más frecuencia en Estados Unidos, y su uso está en aumento en todos los países occidentales2. Los efectos secundarios que pueden producir son muy variados. En un estudio realizado con 9.473 tratamientos se observaron los siguientes: digestivos (4,9%), metabólicos (4,4%), sobre el SNC (1,5%), cutáneos (1,1%), hematológicos (0,9%), genitourinarios (0,9%), generales (0,5%), cardiovasculares (0,2%), en los órganos de los sentidos (0,2%), musculosqueléticos (0,1%) y respiratorios (0,1%). Varios pacientes tuvieron más de una reacción, siendo la incidencia total de efectos secundarios de un 9,3%. La mayoría de las reacciones adversas fueron leves o moderadas (94%) y un 6% severas. En la piel puede presentarse exantema o prurito, leve o moderado, que desaparece tras la suspensión del fármaco. La experiencia demuestra que es un fármaco relativamente seguro, y sus reacciones adversas no son más frecuentes que para otros medicamentos de uso ampliamente extendido, como el trimetoprim-sulfametoxazol, amoxicilina, ampicilina, cefalosporinas orales y cefotaxima3.
La EFD es un patrón de reacción cutánea causada por varios fármacos (AAS, pirazolonas y tetraciclinas). La EFD atribuida al ciprofloxacino es rara. Su máxima incidencia se da a los 21-30 años. Hemos encontrado muy pocos casos descritos en la literatura debido a este fármaco. Se puede afectar piel y mucosas (exantema, maculopapular, eritema multiforme, necrólisis epidérmica tóxica, vasculitis, exantema fotosensible y elastosis)2-4.
En ocasiones hubo historia previa de erupción cutánea con ciprofloxacino que pudo sensibilizar al paciente, y posteriormente presentó una reacción cutánea grave, como la necrólisis epidérmica tóxica (NET) al volver a administrar el fármaco. La NET puede tener un desenlace fatal2,5.
El patrón de reacción cutánea causada por un fármaco específico depende de la frecuencia de su uso. En general, es más frecuente en tronco y brazos, aunque en ocasiones puede manifestarse en labios y cara. En casos descritos por otros autores se ha iniciado después de la primera dosis (entre la primera y la sexta hora) o en el tercer día (tras la sexta dosis).
La patogenia es desconocida. Se han implicado anticuerpos, factores séricos e inmunidad celular. Recientemente se ha demostrado en un estudio la asociación con HLA-B22 y HLA-CW14.
En nuestro caso la relación temporal entre la administración del ciprofloxacino y el inicio de las lesiones indican el papel causal de este fármaco, ya que el tiempo en presentarse las lesiones fue de 48-72 horas, valor que se encuentra dentro del intervalo en que puede asociarse a causalidad. El ciprofloxacino debe de considerarse como una causa potencialmente importante de EFD en hospitales, donde su uso está muy extendido7. Hay que tener en cuenta su asociación con el NET, que en ocasiones puede tener un desenlace fatal5.
Son necesarios estudios de farmacovigilancia extensos para determinar otros factores de riesgo, que puedan inducir lesiones cutáneas graves2.