Sr. Director: Con el objetivo de revisar los tratamientos farmacológicos prescritos mediante un sistema de repetición de recetas a pacientes con polimedicación crónica, y poder identificar y resolver problemas relacionados con los medicamentos (PRM), se realizó un estudio descriptivo, transversal y observacional.
Participaron en él pacientes mayores de 65 años, de un centro de atención primaria que atiende a una población de 23.000 habitantes. Se registraron los siguientes factores: edad, número de fármacos prescritos por paciente y número de prescripciones de fármacos considerados inadecuados en programas de medicación crónica, a partir de tres criterios previamente establecidos: a) prescripciones de «fármacos potencialmente no adecuados en el paciente anciano», según criterios de Beers1 y Hanlon2; b) prescripciones de «fármacos de utilidad terapéutica baja (UTB)»3, que incluyen fármacos cuya eficacia no ha sido demostrada en ensayos clínicos, y c) prescripciones de «fármacos retirados del mercado».
Se han revisado los tratamientos de 932 pacientes, prescritos durante un año (mayo de 2005-mayo de 2006). La edad media fue de 76,8 años y el promedio de fármacos prescritos por paciente fue de 12,94. Un 73% de los pacientes tiene prescrito, al menos, un fármaco inadecuado. La distribución de las prescripciones se detalla en la tabla 1. Se han detectado 11 pacientes que tenían pautado algún fármaco retirado del mercado como cerivastatina o rofecoxib (retirados en 2001 y 2004, respectivamente).
En los resultados obtenidos se observa una alta prevalencia de polimedicación (promedio 13 fármacos por paciente) y un elevado porcentaje de pacientes (73%) con uso inadecuado de fármacos. El promedio de fármacos prescritos por paciente es superior a los promedios registrados en otros estudios4,5, en los que el consumo diario oscila entre 2 y 8 fármacos, aunque este resultado no debe relacionarse necesariamente con la toma real. En cuanto a las prescripciones médicas, los PRM detectados (prescripción de fármacos no adecuados, fármacos UTB o fármacos retirados del mercado) son un indicador de la necesidad de optimizar el funcionamiento del sistema de repetición de recetas. Resulta fundamental disponer de unas pautas que definan claramente qué tratamientos pueden prescribirse, así como establecer una periodicidad para la revisión sistemática de éstos. En sistemas automatizados de entrega de recetas médicas similares6 se ha observado una excelente aceptación por parte de los usuarios, que pueden acceder de forma rápida a sus tratamientos. Los médicos de familia también realizan una valoración positiva del funcionamiento del sistema, ya que, por una parte, ven reducida la sobrecarga burocrática derivada de la repetición de recetas en consulta y, por otra, consideran que se facilita la detección de PRM como prescripción de fármacos inadecuados, pautas incorrectas o incumplimiento terapéutico, entre otros. Optimizar la prescripción en pacientes ancianos es un reto que debe afrontarse con urgencia desde la atención primaria. Desarrollar actuaciones farmacoterapéuticas en las que participen todos los profesionales sanitarios implicados en el cuidado del paciente anciano polimedicado permitiría mejorar su calidad de vida.