Sr. Director:
En relación con la carta titulada «Comentarios acerca del documento de voluntades anticipadas»1 (en este número), queremos agradecer el interés que los autores han mostrado hacia nuestro artículo «Declaración de voluntades anticipadas: estudio cualitativo en personas mayores y médicos de Atención Primaria»2.
Coincidimos totalmente con los autores de la carta en que la población en general está insuficientemente informada acerca de las voluntades anticipadas, y valoramos muy positivamente las aportaciones de datos cuantitativos que confirman los resultados que obtuvimos previamente mediante metodología cualitativa. Recientemente hemos podido leer otra carta al director de la revista Atención Primaria en la que se obtienen resultados similares en una muestra española, informando de un 25,1% de pacientes que conocen el documento de voluntades anticipadas3.
Estamos convencidos de que la puesta en marcha de campañas informativas podría ayudar a que el uso de las voluntades anticipadas esté más extendido y, en consonancia con lo que se afirma en la carta, también estamos convencidos de que sería muy positivo que el médico que habitualmente ve a los pacientes se implique en el abordaje de las voluntades anticipadas con ellos.
En nuestros resultados pudimos comprobar que tanto médicos como pacientes presentan una actitud positiva hacia las voluntades anticipadas2, siendo este resultado similar al de otros artículos3–5. Teniendo en cuenta estas actitudes positivas hacia el documento, probablemente resultaría útil realizar también intervenciones motivacionales de cara a conseguir que estas opiniones positivas se traduzcan en un mayor tratamiento y uso de las voluntades anticipadas en el contexto sanitario.