Introducción. En la práctica clínica es frecuente la consulta por dolor, hinchazón y enrojecimiento en una de las extremidades inferiores (EEII). El diagnóstico inicial suele ser de trombosis venosa profunda (TVP) y se inicia tratamiento con heparina. Dentro del diagnóstico diferencial de la TVP hay que tener presente el síndrome seudotromboflebítico, constituido por las siguientes entidades nosológicas: celulitis, linfangitis, trastornos musculares de la pantorrilla y quiste sinovial de Baker. En raras ocasiones y de forma espontánea se produce la rotura o disección del quiste de Baker con extravasación del líquido sinovial poplíteo a los músculos de la pantorrilla. Sin embargo, la rotura del quiste poplíteo de Baker es más frecuente en aquellos pacientes que sufren de una artropatía inflamatoria subyacente, siendo la más frecuente la artritis reumatoide, aunque también se ha descrito en alteraciones no inflamatorias como la artrosis, traumatismos y desgarros de menisco1.
Caso clínico. Mujer de 65 años de edad con antecedentes personales de diabetes tipo 2 en tratamiento con insulina, obesidad, hipertensión arterial e hiperlipemia. La paciente refería desde hacía unos meses dolor en la rodilla izquierda junto a tumoración en el hueco poplíteo. Acudió a urgencias porque, de forma brusca y sin traumatismo previo, notó un crujido en la rodilla izquierda y posteriormente dolor intenso, tumefacción progresiva de la rodilla que se extendía por la pierna y enrojecimiento de la EEII izquierda sin acompañarse de fiebre. En la exploración física se objetivó dolor en la rodilla izquierda con tumefacción en la pierna y signo de Homans negativo. La paciente no presentaba enrojecimiento ni aumento de la temperatura de dicha pierna, aunque sí había ligero edema y dolor a la palpación en los músculos de la pantorrilla. No se palpaba quiste poplíteo.
Ante la sospecha de TVP se realizó una eco-Doppler urgente de la EEII izquierda, donde se evidenció un sistema venoso superficial y profundo permeable, junto a una imagen anecoica tubular de 5 mm de grosor en el hueco poplíteo izquierdo indicativa de quiste sinovial de Baker que parecía estar roto en su porción más inferior, existiendo líquido entre los haces musculares (fig. 1). Los exámenes de laboratorio indicaron que el hemograma, la VSG, el estudio de coagulación, iones, función renal, función hepática, sideremia, TSH y PCR eran normales. Dímero D normal. Glucemia basal: 214 mg/dl; HbA1c: 6,6%, y cLDL: 164 mg/dl. Tanto la radiografía simple de tórax como el electrocardiograma fueron normales.
Figura 1.
Ante la sospecha clínica y ecográfica de rotura de quiste de Baker y síndrome seudotromboflebítico se realizó una resonancia magnética (RM) de la rodilla izquierda donde se apreciaron cambios degenerativos de la articulación femoropatelar, sobre todo en su faceta externa, con derrame articular de mediana cuantía y pequeño quiste sinovial en el gemelo interno con líquido que se extendía por entre las fibras musculares y tejido celular subcutáneo compatible con la sospecha clínica de rotura de quiste sinovial (fig. 2).
Figura 2.
Discusión. Aunque las primeras publicaciones sobre quistes poplíteos se atribuyen a Adams en 1840 y Foucher en 1856, el mérito de haber considerado los quistes poplíteos como una hernia posterior de la sinovial de la rodilla corresponde a Baker2 en 1877 y 1883. Desde entonces se han publicado varias series en las que queda clara la asociación entre la presencia de quistes de Baker y el síndrome seudotromboflebítico, indistinguible clínicamente de una verdadera TVP3.
El diagnóstico clínico del quiste poplíteo se establece ante el hallazgo de una masa poplítea lisa, de tamaño y consistencia variables, generalmente indolora y que disminuye de consistencia al flexionar la rodilla (signo de Foucher).
Desde el punto de vista etiológico, el 91% de los pacientes con este síndrome presenta una artritis inflamatoria y, con frecuencia mucho menor aparece en pacientes con patología articular degenerativa4.
El estudio mediante radiografía simple de la rodilla tiene un valor diagnóstico limitado en esta entidad, si bien puede orientar sobre la presencia de una patología subyacente compatible con artritis inflamatoria y/o patología degenerativa. Sin embargo, la ecografía valora de forma óptima el hueco poplíteo y permite confirmar la existencia del quiste, que se comporta como una masa anecogénica de paredes finas y con septaciones ocasionales, localizada medialmente dentro de la fosa poplítea. Su utilidad se ve incrementada si usamos eco-Doppler, ya que con ello descartaremos la coexistencia de una TVP.
En el estudio de las partes blandas de la rodilla, la tomografía computarizada (TC) ha sido claramente superada por la RM, que tiene una capacidad única para obtener imágenes de la articulación en diversos planos y determinar la integridad de todos sus componentes, por lo que esta técnica es ideal para la valoración de los quistes poplíteos5.
El presente caso clínico nos ayuda a pensar que, ante todo paciente con sospecha de TVP, la eco-Doppler urgente de EEII es un método adecuado y sensible en el diagnóstico de la rotura espontánea de un quiste sinovial de Baker y que la RM puede servirnos de ayuda para determinar cuál es el origen etiológico de dicha entidad, sin estar indicada en estos casos la terapia anticoagulante.