Justificación: El uso de la dalbavancina para el tratamiento de infecciones por gram positivos que requieren tiempos prolongados de antibioterapia, ha tenido un creciente número de usos fuera de ficha técnica. Estas prescripciones han sido heterogéneas con respecto a los tipos de infección tratada, momento de la dosificación y el número de dosis administradas. Los estudios realizados muestran que es un fármaco bien tolerado y que permite reducir la estancia hospitalaria de los pacientes, ya que su prolongada vida media permite su administración cada 1-2 semanas, reduciendo, de esta manera, las posibles complicaciones intrahospitalarias.
Objetivo: Analizar la efectividad y seguridad de la dalbavancina como terapia inicial y/o de consolidación en pacientes con infecciones por gram positivos de foco endovascular.
Método: Analizamos de manera retrospectiva una muestra de pacientes con infecciones por gram positivos de origen endovascular que habían recibido al menos una dosis de dalbavancina de manera inicial o como terapia de consolidación entre enero de 2018 y enero de 2023 en el Hospital Universitario Infanta Sofía (hospital de segundo nivel de la Comunidad de Madrid).
Resultados: Se analizan 33 casos de pacientes que han recibido dalbavancina, siendo el 51,5% de ellos varones, con una edad media de 70 años. Presentaban como comorbilidades importantes la presencia de cardiopatías (28,1% de los pacientes), tumores sólidos (19,3%), diabetes mellitus (19,3%), leucemias o linfomas (7%), neumopatías (5,3%). Solo un 7% de los pacientes no tenía ningún estado comórbido. El origen de la infección en la mayoría de los casos fue asociada a catéter (51,5%); en el resto de los pacientes el origen se encontró en: endocarditis en válvulas izquierdas (24,2%) y derechas (3%), infección del marcapasos (3%), infección de bypass aortoiliaco (3%). En un 15,2% de los casos la bacteriemia no encontramos un foco claro. Entre los microorganismos aislados encontramos SASM (37,1%), SARM (17,1%), S. epidermidis (17,1%), E. fecalis (8,6%), E. faecium (5,7%), otros géneros de estafilococos (8,7%) y no se aisló ninguno en un 5,7%. El 82% de los pacientes recibieron tratamiento antibiótico previo, entre los cuales, los antibióticos recibidos fueron: daptomicina (20,8%), cloxacilina (11,3%), ceftarolina (9,4%), cefazolina (9,4%), vancomicina (7,5%), ceftriaxona (7,5%), rifampicina (7,5%), meropenem (7,5%, linezolid (5,7%), ciprofloxacino (3,8%), levofloxacino (3,8%), piperacilina/tazobactam (3,8%) y ampicilina (1,9%). La media de días con antibiótico previo al uso de la dalbavancina fue de 11,3. La mayor parte de los pacientes recibieron dalbavancina para favorecer el alta precoz (63,6%); en menor medida para refuerzo antibiótico (15,2%), por fallo del tratamiento previo (12,1%) y por efectos adversos a tratamientos previos (3%). La media de dosis total utilizada fue de 1.500mg. Los regímenes de tratamiento más frecuentes fueron la administración en dosis única de 1.500mg (36%) y de 1.000mg (33%), recibiendo el 18% dos dosis y el 3% restante, entre tres y cinco dosis. En el 77% de los pacientes que recibieron más de una dosis, se les administro las dosis consecutivas al cabo de una semana. Solo un 18,2% se fueron de alta con tratamiento antibiótico concomitante, siendo el más frecuente asociado la rifampicina. Tras la administración de dalbavancina el 93,9% de los pacientes tuvieron una respuesta satisfactoria. El 6,1% de los pacientes falleció. No se produjo recaída/reinfección en ninguno de los pacientes evaluados y tampoco se produjo ningún efecto adverso secundario al uso de este fármaco.
Conclusiones: En resumen, el uso de dalbavancina en pacientes con infección por gram positivos de foco intravascular en nuestro centro fue seguro y efectivo.