Introducción: Desde 1976, la BCG se ha utilizado como un tratamiento eficaz para el carcinoma de transición de vejiga en etapa temprana. Generalmente se considera segura, pero tiene efectos secundarios conocidos, que incluyen fiebre (2,9%), hematuria (1%), neumonitis, hepatitis granulomatosa (0,7%) y sepsis BCG potencialmente mortal (0,4%). La afectación vascular con infección por Mycobacterium bovis después de la terapia con BCG es una complicación extremadamente rara.
Material y métodos: Presentamos el caso de un paciente varón de 85 años que ingresa remitido desde otra isla por aparición de pseudoaneurismas en subclavia izquierda e iliaca externa derecha. Entre los antecedentes personales destaca carcinoma de vejiga in situ en 2018 tratada con instilación de BCG intravesical ultima dosis 1 mes antes del ingreso. Implantación de stent en femoral superficial derecha 6 meses antes del ingreso actual. El paciente refiere pérdida de peso de más de 10 kilos de varios meses de evolución y dolor en el muslo derecho, sin fiebre ni otra clínica. A la exploración física destaca caquexia importante con tumoración palpable pulsátil dolorosa en muslo derecho. En la analítica destaca: hemoglobina 10,8, plaquetas 90.000, albúmina 2,8, PCR 29,80. Radiografía de tórax sin infiltrados ni masas. En TAC total body se observa pseudoaneurismas en arteria subclavia izquierda (6,4×5,3×5,5cm) con trombo mural superficial y luz permeable y en zona iliaca externa (7,1×6,9×6,1cm). Stent permeable en tercio distal de la femoral superficial derecha. No se observan adenopatías ni otros hallazgos. Cuantiferon negativo. Se extraen hemocultivos que son negativos e investigación de micobacterias en sangre, orina y heces. Durante su ingreso el paciente sufre un empeoramiento clínico con insuficiencia respiratoria por neumoníay fallece a las 2 semanas del ingreso. A los 2 meses del fallecimiento avisan del Servicio de Microbiología informando que en los hemocultivos para micobacterias se aísla Mycobacterium (My) Tuberculosis complex, especie bacilo de Calmette-Guerin (BCG). Nos encontramos ante un caso de etiología poco frecuente de pseudoaneurisma vascular. La microbiología más común es por Staphylococcus spp y Salmonella spp. Hasta el momento, se han publicados 44 casos de aneurismas aórticos micóticos causados por infección por micobacterias diseminada. De estos casos se implantó stent en 28 de los 44 pacientes, 6 fueron dados de alta con una tasa de supervivencia del 60% al alta hospitalaria. La clínica suele ser muy inespecífica, sudores nocturnos, pérdida de peso, malestar general y fiebre persistente. La confirmación diagnóstica es a través de PCR y cultivo específico para micobacterias.
Conclusiones: En pacientes con pseudoaneurismas micóticos e instilaciones vesicales de BCG tendríamos que considerar el diagnóstico de infección por My por BCG.