El hematoma duodenal intramural es una rara entidad que ocurre en pacientes con alteraciones de la coagulación; un mínimo porcentaje ocurre en procesos como los tumores pancreáticos o la pancreatitis.
Caso clínicoPresentamos el caso de un varón de 45 años, con antecedentes de pancreatitis alcohólica que acudió a Urgencias por dolor abdominal y síndrome tóxico. La tomografía computada abdominal evidenció un aumento de la segunda y la tercera porciones duodenales. Después de la esofagogastroscopia presentó choque hemorrágico. Se realizó cirugía urgente, que evidenció hemoperitoneo, tumor duodenopancreático con intensa reacción inflamatoria, así como perforación de la tercera porción duodenal. Se realizó duodenopancreatectomía cefálica con preservación pilórica y reconstrucción en Y de Roux.
DiscusiónEl tratamiento de esta entidad debe ser conservador; consiste en sonda nasogástrica, reposo digestivo y corrección de las anomalías de la coagulación. Solamente está indicada la cirugía ante el fracaso del tratamiento médico, sospecha de malignidad o complicaciones.
ConclusionesLos hematomas intramurales duodenales secundarios a pancreatitis crónica son excepcionales, si bien su diagnóstico debe realizarse con pruebas de imagen, y si se sospecha se debe iniciar tratamiento conservador, y realizar cirugía solo en los casos complicados.
Intramural duodenal haematoma is a rare entity that usually occurs in the context of patients with coagulation disorders. A minimum percentage is related to processes such as pancreatitis and pancreatic tumours.
Clinical caseThe case is presented of a 45 year-old male with a history of chronic pancreatitis secondary to alcoholism. He was seen in the emergency room due to abdominal pain, accompanied by toxic syndrome. The abdominal computed tomography reported increased concentric duodenal wall thickness, in the second and third portion. After oesophageal-gastro-duodenoscopy, he presented with haemorrhagic shock. He had emergency surgery, finding a hemoperitoneum, duodenopancreatic tumour with intense inflammatory component, as well a small bowel perforation of third duodenal portion. A cephalic duodenopancreatectomy was performed with pyloric preservation and reconstruction with Roux-Y.
Discussion: Treatment of a duodenal haematoma is nasogastric decompression, blood transfusion and correction of coagulation abnormalities. Surgery is indicated in the cases in which there is no improvement after 2 weeks of treatment, or there is suspicion of malignancy or major complications arise.
ConclusionsDuodenal intramural haematoma secondary to chronic pancreatitis is rare, although the diagnosis should be made with imaging and, if suspected, start conservative treatment and surgery only in complicated cases.
El hematoma intramural duodenal es una entidad poco frecuente cuya base consiste en una hemorragia, generalmente autolimitada, en la capa submucosa de la pared1. El mecanismo de producción suele ser de origen traumático en el 70-75% de las ocasiones2. Los hematomas espontáneos aparecen en el contexto de pacientes con trastornos de la coagulación o terapia anticoagulante3. Un mínimo porcentaje se relacionan con procesos pancreáticos como pancreatitis4 y tumores.
Presentamos un caso clínico donde se realizó una duodenopancreatectomía cefálica de urgencia como tratamiento de un hemoperitoneo compatible, en principio, con neoplasia duodenal perforada y sangrante. Hemos dirigido nuestra revisión bibliográfica a casos de hematomas duodenales, complicados y no complicados, para evaluar la tendencia actual en la elección de las pruebas diagnósticas y el manejo, tanto conservador como quirúrgico, de los mismos.
Caso clínicoSe trata de un varón de 45 años con los siguientes antecedentes personales: fumador de 40 cigarrillos/día y bebedor (4-5 cervezas al día y destilados en fin de semana), anemia perniciosa, pancreatitis crónica secundaria a alcoholismo. Sin tratamientos anticoagulantes.
El paciente acude al Servicio de Urgencias por cuadro de dolor en el hipocondrio derecho con sensación de cansancio, acompañado de anorexia y pérdida de 10Kg de peso en los últimos 3 meses. En la exploración física destaca tinte ictérico de piel y mucosas, dolor a la palpación en el hipocondrio derecho, sin reacción peritoneal.
En Urgencias se realiza un estudio, donde encontramos leucocitosis de 16,690μl, neutrofilia y amilasa de 1,003U/l; en la ecografía lo único destacable es la presencia de vesícula con barro biliar, y una moderada dilatación de las vías biliares (fig. 1).
Se propone la realización de una tomografía computada abdominopélvica, que confirma la dilatación de las vías biliares e informa de un aumento del grosor concéntrico de la pared duodenal en la segunda y la tercera porciones, así como de una tumoración de 2.5cm en su eje mayor que parece iniciarse en la ampolla de Vater, compatible con proceso inflamatorio o neoplásico del páncreas; adenopatías locorregionales, retroperitoneales interaortocava y paraaórtica izquierda; rarefacción de la grasa periduodenal y de los márgenes de la cabeza, con proceso uncinado (fig. 2).
Ante la sospecha de tumoración duodenal se ingresa en Digestivo para completar el estudio. Se practica esofagogastroduodenoscopia, que informa de una disminución del calibre en el duodeno desde la primera a la tercera rodilla, congestión y edema de mucosa con punteado eritematoso, y úlceras extensas. Se tomaron muestras para estudio histológico, que se informó de duodenitis crónica con cambios regenerativos epiteliales, y metaplasia gástrica focal.
Tras la prueba, el paciente empeora progresivamente, presentando hipotensión, taquicardia, palidez cutánea, oliguria (200cc). En los estudios de laboratorio destaca un aumento de los reactivos de fase aguda (PCR 13.6, leucocitos 20,420μl, con neutrofilia del 86%). El paciente presenta choque hipovolémico al tercer día del ingreso hospitalario. Se solicita su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos y se realiza nueva tomografía computada de urgencia, con reporte de hemoperitoneo masivo con sangrado activo, que podría proceder de una perforación iatrogénica del tumor duodenal.
El paciente fue intervenido de forma urgente, encontrando hemoperitoneo masivo superior a 2,500cc, tumoración duodenopancreática con intenso componente inflamatorio, asas de intestino delgado ocupadas por sangre, y perforación de la tercera porción duodenal. El cirujano, ante la sospecha de tumoración duodenal maligna, aunque no confirmada histológicamente, opta por realizar cirugía definitiva: duodenopancreatectomía cefálica con preservación pilórica y reconstrucción en Y de Roux.
El paciente vuelve a la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se continúa con las medidas de soporte. Desde el punto de vista abdominal la evolución fue favorable, con retiro de los drenajes y el material de sutura durante su estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (15 días).
Posteriormente es trasladado a la sala del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, desde donde se le dio el alta hospitalaria al décimo octavo día de su ingreso.
El resultado de la anatomía patológica informó de tumor duodenal parduzco con solución de continuidad (perforación), con gran colección hemática submucosa, que ocupa 10cm de longitud×4.5cm de anchura. No se aprecia proceso neoplásico y todas las adenopatías son de carácter inflamatorio. A nivel microscópico se aprecia hematoma organizado con hemorragia que diseca la muscular, pancreatitis crónica y linfadenitis reactiva de los ganglios linfáticos peripancreáticos (figs. 3-5).
DiscusiónEl primer caso descrito de hematoma duodenal se diagnosticó en el transcurso de una autopsia por MacLauchan en el año 1838. El primero no traumático fue descrito en 1904 por Henoch-Schönlein, en un caso de discrasia sanguínea. En 1908 Von Khautz diagnostica esta enfermedad en un paciente con hemofilia.
Los hematomas no traumáticos como el que nos ocupa se relacionan cada vez más con la toma de anticoagulantes y los trastornos de la coagulación, así como con enfermedades malignas, quimioterapia y procesos inflamatorios y autoinmunes5.
Hasta ahora, el mecanismo exacto sobre cómo el páncreas induce un hematoma duodenal es incierto. Existen 2 hipótesis sobre este tema; en primer lugar, la presencia de tejido pancreático ectópico dentro de la pared del duodeno puede desarrollar una inflamación aguda, con posterior necrosis y formación de hematoma; en segundo lugar, la liberación de las enzimas pancreáticas en la pancreatitis puede lesionar los vasos sanguíneos del duodeno5.
La presentación clínica es variable, pudiendo comenzar con: dolor abdominal de distinta intensidad, íleo mecánico, obstrucción intestinal6 y, en algunas ocasiones, con choque hipovolémico por hemoperitoneo, como es el caso que nos ocupa7.
Para diagnosticarlo se precisa, en primer lugar, un cierto grado de sospecha; las pruebas de imagen como la tomografía computada o la ecoendoscopia aportan datos que ayudan a confirmarlo, aunque no existen hallazgos que podamos calificar de patognomónicos8.
En estudios de tomografía computada se observa engrosamiento circunferencial de la pared duodenal, estrechamiento de la luz y obstrucción del tránsito intestinal8.
En nuestro paciente, el hecho de comenzar con ictericia obstructiva, pérdida de 10Kg de peso, astenia y anorexia, unido al hallazgo en la tomografía computada de una imagen compatible con tumor duodenal, nos hizo sospechar, en principio, un proceso neoplásico. El diagnóstico de certeza es difícil en estos casos, ya que, por un lado, la pancreatitis puede inducir cambios en la pared duodenal que pueden simular un proceso neoplásico9; por otro, no son raras las neoplasias duodenopancreáticas desarrolladas en pacientes con pancreatitis crónica10. A veces las lesiones que aparecen son úlceras, edema de mucosa o punteado hemorrágico; en estos casos algunos autores contraindican la biopsia para evitar complicaciones secundarias, dejando que la evolución del cuadro clínico determine la actitud terapéutica11.
La actitud terapéutica va a depender de la evolución del cuadro clínico. El hecho de que este evidenciara una neoplasia justificó la toma de biopsias durante la endoscopia, y a juzgar por la secuencia evolutiva del paciente, esto pudo provocar la perforación duodenal.
En principio, el tratamiento de un hematoma duodenal, incluso con obstrucción, es médico y consiste en reposo digestivo, descompresión nasogástrica, transfusión sanguínea y corrección de las anomalías de la coagulación que existan. La cirugía se indica en los casos en los que no hay mejoría después de 2 semanas de tratamiento, existe sospecha de neoplasia, o surgen complicaciones mayores12. En nuestro caso, se daban 2 de estas circunstancias, ya que el diagnóstico de sospecha era un tumor duodenal maligno y existió una perforación.
También es controvertida la técnica quirúrgica a realizar. Algunos autores actualmente optan por el drenaje endoscópico13. La duodenopancreatectomía cefálica es una técnica difícil y con gran morbilidad y mortalidad si se realiza como procedimiento de urgencia. Asensio et al.14 defienden una cirugía de control de daños, y otra posterior, definitiva; en su serie sobre 18 duodenopancreatectomías cefálicas de urgencia por traumatismo duodenopancreático presentan una mortalidad del 44.5% (6 muertes en la mesa de quirófano y 2 a las 48h), si bien esta serie es de pacientes con traumatismos duodenopancreáticos severos. En este paciente se podría haber optado por una sutura duodenal con parche seroso, drenaje de la perforación mediante un tubo tipo Pezzer u otro procedimiento más conservador, además del control de la hemorragia y lavado de la cavidad, pero la incertidumbre sobre el origen del sangrado y la posibilidad de neoplasia nos hizo optar por una cirugía definitiva de primera intención.
ConclusionesLos hematomas intramurales duodenales secundarios a pancreatitis crónica son excepcionales; si bien su diagnóstico debe realizarse con pruebas de imagen, lo primero es sospecharlos. El manejo inicial de esta enfermedad, según se describe en la literatura médica, debe ser conservador, realizando cirugía ante la presencia de alguna complicación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.