Sr. Director:
La pancreatitis aguda puede tener una evolución muy variable. La mortalidad de las formas graves supera el 20% en la mayoría de los pacientes como consecuencia de la sepsis o el fallo multiorgánico1-3. La necrosis y el absceso pancreático son complicaciones muy graves, con un tratamiento quirúrgico que se asocia a una importantísima morbimortalidad, pero con curso evolutivo fatal si no lo recibe. Todos los autores están de acuerdo en el desbridamiento del absceso pancreático, pero permanece todavía en debate el tipo de drenaje empleado4,5. Presentamos el caso clínico de una mujer de 79 años de edad con el antecedente clínico de una pancreatitis aguda necrosante, que acude a urgencias por dolor abdominal localizado en vacío y región lumbar izquierda, náuseas y síndrome febril de 1 semana de evolución. En la exploración física destaca la palpación de una gran masa que ocupa todo el flanco izquierdo, asociado a una placa de celulitis con zonas de fluctuación a nivel lumbar. La analítica revela una importante leucocitosis con desviación izquierda (20.090 leucocitos; el 85% neutrófilos y el 24% cayados). Se realiza de forma urgente una tomografía computarizada (TC) abdominopelviana (fig. 1) con el hallazgo de una extensa colección líquida de 16 x 10 cm, desde la cola del páncreas hacia los espacios pararrenales anterior y posterior, que continúa por el flanco izquierdo y afecta a los músculos oblicuos a escasa distancia de la piel y el músculo iliopsoas. Se realiza incisión lumbar, drenaje de la cavidad y eliminación de los secuestros pancreáticos con visión directa. La evolución de la paciente fue muy buena, y en el TC de control se objetivó la resolución completa del absceso.
Fig. 1. Imagen de tomografía computarizada abdominopelviana, en la que se ve un gran absceso retroperitonal de 16 x10 cm, desde la cola del páncreas hacia los espacios pararrenales anterior y posterior, continúa por el flanco izquierdo y afecta a los músculos oblicuos a escasa distancia de la piel y el músculo iliopsoas.