Apreciamos el interés que el Dr. Ruiz Marín et al. han demostrado con respecto a nuestra reciente publicación en Cirugía Española1. Uno de nuestros objetivos, como autores de este artículo, era promover la discusión sobre habilidades no-técnicas y factores humanos en la comunidad quirúrgica hispanoparlante.
Concordamos que existe un desafío pendiente en actualizar en esta materia a los equipos de cirujanos que ya se encuentran entrenados y ejerciendo sus labores. Nos alegramos de que en España ya existan iniciativas como «Cirugía segura» que han logrado involucrar carteras gubernamentales en esta tarea2. Creemos que tanto los ministerios de sanidad como las sociedades profesionales son indispensables para esto, de la manera que los Colegios Reales de Cirujanos lo han logrado en el Reino Unido y Australia. Ojalá iniciativas como estas pudieran replicarse en otros países de Latinoamérica.
Coincidimos también, que la formación de estudiantes de medicina en estos tópicos es un desafío distinto que requiere involucrar otros actores, tales como las escuelas de medicina y sus entidades reguladoras. Son las universidades las instituciones ideales para desarrollar trabajo interdisciplinario para obtener soluciones que ayuden a proveer servicios quirúrgicos más seguros y desarrollar proyectos de investigación sobre esta materia en nuestra región.