Quiero felicitar al Dr. Ríos por el artículo de enero de 2021, que ayuda a tener un panorama sobre la cirugía taurina. Me gustaría enfatizar algunos puntos que menciona en su artículo sobre la problemática de la cirugía taurina en España, y que también compartimos en México: 1. Desprestigio social,no solo en España existe la actividad antitaurina, sino también en los países latinoamericanos con tradición taurina, incluyendo México. 2. Actividad profesional mal pagada, cabe recordar las palabras de Máximo Gª de la Torre: «Ser médico de los toreros nunca fue económicamente rentable pero es un honor», en México, los médicos de plaza se han convertido en médicos que hacen triaje y estabilizan, ya que desde 1993 los lesionados son trasladados a hospitales para su atención definitiva, y por tal motivo probablemente la remuneración sea poca; es decir, los médicos de plaza en México no viven del toro, acuden a la fiesta brava por afición, el respeto al torero y el amor por la fiesta. 3. Abandono por las instituciones profesionales y académicas, en este punto difiero un poco con el Dr. Ríos ya que puedo señalar que existe en España la Sociedad Española de Cirugía Taurina desde el 28 de febrero de 19761 con 314 asociados a la fecha y en México existe desde el 17 de diciembre de 1974 el Capítulo Mexicano de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina, que cuenta con 182 asociados. 4. Falta de un cuerpo de doctrina, en México existen los médicos de plaza, que son un grupo de especialistas de diferentes disciplinas, asociados al Capítulo Mexicano de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina, que realizan congresos taurinos nacionales cada año e internacionales cada 2 años en América o en Europa, tomaron uno o varios de los siguientes cursos: Manejo Integral a Lesionados en Eventos Taurinos (MILETOS), Manejo Urgente en el Ruedo (MUR) y/o Atención Prehospitalaria en Pacientes Politraumatizados de Evento Taurino2, y aprendieron dentro de las plazas de toros a lo largo de los años el manejo de lesionados por toro; con lo anterior, se han formado como especialistas de cirugía y traumatología taurina; por lo que ciertamente falta una doctrina donde se homologue la formación de este personal médico que atiende a lesionados por toro.
En cuanto a los festejos taurinos fuera de las plazas de toros en México, se llevan cientos de ellos por año. Al considerar algunas cifras de algunos artículos se tiene que, por año, por festejo taurino fuera de las plazas de toros, hay en promedio 10 lesionados, con una tasa de mortalidad de 10 por cada 1000 lesionados3–6, si comparamos esta cifra con la tesis de Miñano, que revisa 971 lesionados en plazas de toros y reporta una tasa de mortalidad de 2,9 por 1000 lesionados7, es de prestar atención, sin embargo al revisar un estudio llevado a cabo en Estados Unidos de América, sobre lesionados por toros fuera de los festejos taurinos encontré que se reportaron 12.000 casos en 3 años, con una mortalidad del 57% en 267 lesionados analizados8, lo que suena alarmante. Por lo que, más allá de los festejos taurinos, todos los médicos deben tener una preparación sólida sobre cirugía taurina.