Evaluar la presencia de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares (ECV) y diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en un grupo de trabajadores de la salud.
MétodosDurante el X Congreso Latinoamericano de Medicina Interna realizado en agosto del 2017, en Cartagena, Colombia, se invitó a los asistentes a participar del estudio que incluyó encuesta sobre antecedentes médicos, farmacológicos, familiares, hábitos de vida, medición de presión arterial, antropometría, fuerza muscular y laboratorios. Se utilizaron las escalas INTERHEART y FINDRISC para calcular el riesgo de ECV y diabetes.
ResultadosEn 186 participantes con edad promedio de 37,9 años, 94% médicos (52,7% especialistas) la prevalencia de hipertensión fue 20,4%, sobrepeso 40,3%, obesidad 19,9% y dislipidemia 67,3%. El 20,9% eran fumadores actuales o habían fumado y 60,8% eran sedentarios. Los hipertensos tuvieron mayor edad, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de cintura, relación cintura/cadera, porcentaje de grasa corporal, grasa visceral, fueron más fumadores y tuvieron menor fuerza muscular (salto alto: 0,38 vs. 0,42̊cm; p̊=̊0,01). El 44,3% presentaron riesgo cardiovascular alto. La prevalencia de diabetes fue 6,59% y 27,7% estaban en riesgo.
ConclusiónLa prevalencia de factores de riesgo para ECV entre los médicos Latinoamericanos estudiados fue similar a la reportada en la población general. La prevalencia de puntuación de alto riesgo para ECV y DM2 fue alta y los hábitos de vida saludables fueron bajos. Es necesario mejorar la adherencia a estilos de vida saludable entre estos médicos encargados del control de esos factores en la población general.
To evaluate presence of risk factors for cardiovascular diseases (CVD) and type 2 diabetes mellitus (DM2) in a group of health care workers.
MethodsDuring the X Latin American Congress of Internal Medicine held in August 2017, in Cartagena, Colombia, attendees were invited to participate in the study that included a survey on medical, pharmacological and family history, lifestyle habits, blood pressure measurement, anthropometry, muscle strength and laboratory studies. The INTERHEART and FINDRISC scales were used to calculate the risk of CVD and diabetes, respectively.
ResultsAmong 186 participants with an average age of 37.9 years, 94% physicians (52.7% specialists), the prevalence of hypertension was 20.4%, overweight 40.3%, obesity 19.9%, and dyslipidemia 67.3%. 20.9% were current smokers or had smoked, and 60.8% were sedentary. Hypertensive patients were found to be older, had higher Body Mass Index (BMI), higher waist circumference, higher waist-to-hip ratio, higher of body fat and visceral fat, smoked more and had lower muscle strength (high jump: 0.38 vs. 0.42̊cm; p̊=̊0.01). In 44.3% of participants was observed a high-risk score for CVD. The prevalence of diabetes was 6.59% and 27.7% were at risk.
ConclusionThe prevalence of risk factors for CVD among the Latin American physicians studied was similar to that reported in the general population. The prevalence of high-risk scores for CVD and DM2 was high and healthy lifestyle habits were low. It is necessary to improve adherence to healthy lifestyles among these physicians in charge of controlling these factors in the general population.
Las primeras causas de muerte a nivel mundial según reportes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son el infarto agudo de miocardio (IAM) y el accidente cerebro vascular (ACV)1. Los estudios INTERHEART2 e INTERSTROKE3 identificaron los factores de riesgo modificables para IAM y ACV (hipertensión arterial, obesidad abdominal, tabaquismo, diabetes mellitus, dislipidemia, depresión, ansiedad, bajo consumo de frutas y verduras y falta de ejercicio). En Latinoamérica, la hipertensión arterial (HTA) es particularmente relevante dada su alta prevalencia, llegando a ser de más del 50% en personas mayores de 35 años4-7.
Los profesionales de salud son claves para la implementación de estrategias de educación, información, prevención y control de los factores de riesgo para enfermedad cardiovascular (ECV)8-10; no obstante, en Latinoamérica, poco se conoce sobre la prevalencia de estos factores y de la adherencia a las recomendaciones de estilos de vida saludable en miembros del equipo de salud11-14. Por tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar la presencia de factores de riesgo para ECV y diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en un grupo de trabajadores de la salud que asistieron a un congreso médico donde se abordaron esos temas.
Material y métodoEstudio observacional, descriptivo de corte transversal avalado por la Sociedad Latinoamericana de Medicina Interna (SOLAMI) dentro del marco del X Congreso Latinoamericano de Medicina Interna realizado en agosto del 2017, en la ciudad de Cartagena, Colombia. Se invitó a participar de forma libre y voluntaria a todos los asistentes. Se instalaron seis estaciones de atención durante los cuatro días del congreso, con personal médico y de enfermería. En la primera estación se obtuvo un informe de consentimiento verbal y se preguntó sobre los antecedentes médicos personales, farmacológicos, familiares y hábitos de vida saludable. En la segunda estación se realizó la medida de presión arterial. Esta medición fue la única que requería ser tomada antes de pasar por las otras estaciones. En la tercera estación se registraron las medidas de composición corporal. En la cuarta estación fueron registradas las medidas antropométricas. En la quinta estación se realizó y registró la fuerza prensil. En la sexta estación se tomó una muestra de sangre capilar para la determinación de colesterol total, triglicéridos, colesterol-HDL, colesterol-LDL, glucosa al azar y hemoglobina glucosilada (HbA1c). En la tabla 1 se resume la definición y valores de referencia de las principales variables a utilizar.
Descripción general de las principales variables
Variable | Definición | Valores de referencia (Normal) |
---|---|---|
Hipertensión arterial (HTA) | Historia previa o tratamiento farmacológicoTA: ≥140/90 mmHg | 120/80 mmHg |
Diabetes mellitus tipo 2 (DM2) | Historia previa o tratamiento farmacológicoHemoglobina glucosilada (HbA1C > 6,5%) | HbA1C < 5,6% |
Circunferencia de cintura | Circunferencia medida en el punto medio entre el margen inferior de la última costilla palpable. | Hombres: 88-90 cmMujeres: 83-84 cm |
Relación cintura-cadera (RCC) | Circunferencia de la cintura (cm)/Circunferencia de la cadera (cm) | Hombres: 0,85-0,95Mujeres: 0,80-1,18 |
Índice de masa corporal (IMC) | Peso (kg)/talla (m2) | 20-24,9 kg/m2 |
Fuerza de empuñadura (FE) | Capacidad cuantificable para ejercer una presión con la mano y con los dedos. | Hombres: 42,8-40,9 kgMujeres 25,3-24,0 kg(Derecha e izquierda) |
Salto alto | Capacidad de levantar el centro de gravedad lo más alto en dirección vertical sólo con el uso de los músculos. | Hombres: 41-50 cmMujeres: 31-40 cm |
La presión arterial fue medida con el participante en reposo de al menos cinco minutos, con un oscilómetro digital (Omron® HEM-7220), en el brazo derecho apoyado sobre una superficie estable, a la altura del corazón, en tres ocasiones con intervalos de dos minutos entre cada medición. Se utilizó el promedio de las tres mediciones para los análisis estadísticos. Las medidas antropométricas obtenidas fueron peso, talla, circunferencia de cintura y circunferencia de cadera, con éstas se calcularon la relación cintura-cadera (RCC) y el índice de masa corporal (IMC).
La circunferencia de la cintura se midió en el punto medio entre el margen inferior de la última costilla palpable y la parte superior de la cresta ilíaca, utilizando una cinta resistente al estiramiento; el valor normal reportado en población sudamericana en hombres es 88-90 cm y en mujeres 83-84 cm. La circunferencia de la cadera se midió alrededor de la parte más ancha de los glúteos, con la cinta paralela al piso. La RCC se obtuvo dividiendo la circunferencia de la cintura por la circunferencia de la cadera, con ambos valores reportados en centímetros. El valor normal de la RCC en población sudamericana reportada es 0,85-0,95 en hombres y 0,80-1,18 en mujeres15-17.
Los valores de referencia para definir obesidad y sobrepeso según el IMC son los recomendados por la OMS, siendo normal un IMC 18,5-20 kg/
m2, sobrepeso un IMC 25-29,9 kg/m2 y obesidad un IMC > 30 kg/m215-17. Para las medidas de composición corporal y el peso se utilizó una báscula de bioimpedancia eléctrica (Tanita® IRONMAN BC-554), que calculó peso en kilos, porcentaje de grasa corporal, masa muscular en kilos y porcentaje de grasa visceral.
La fuerza muscular es la capacidad de un músculo o un grupo de músculos para producir una fuerza contra una resistencia externa18 y su disminución, en especial del segmento superior, ha sido postulada como nuevo marcador de riesgo para enfermedad cardiovascular35. La fuerza muscular del segmento superior fue evaluada a través de la fuerza de empuñadura (FE), que es la capacidad cuantificable para ejercer una presión con la mano y con los dedos19; la fuerza de empuñadura-pico y la fuerza de empuñadura ajustada a la edad utilizando un dinamómetro manual (Jamar® hidráulico modelo 5030J1). Se realizaron tres medidas por cada mano y se obtuvo un promedio, la fuerza de empuñadura pico hace referencia a la mejor medición. La fuerza de empuñadura también se ajustó por el peso. Los resultados promedio reportados en varios estudios en población colombiana para los hombres han sido 42,8 kg y 40,9 kg en FE derecha e izquierda respectivamente. Para las mujeres 25,3 kg y 24,0 kg respectivamente20. La fuerza muscular del segmento inferior se evaluó por el salto alto. El salto alto es la capacidad de levantar el centro de gravedad lo más alto en la dirección vertical únicamente con el uso de los propios músculos21. Los valores promedios se han reportado para hombres entre 41 y 50 cm, y para mujeres entre 31 y 40 cm22. Esta fuerza muscular es expresada en centímetros, y calculada a través de la plataforma ForceDecks (VALD Performance, United Kigndom) diseñada por uno de los autores (DDC), para lo cual se solicitó a los participantes realizar un salto vertical desde el piso tan alto como sea posible.
La HTA se definió cuando el individuo declaró tener antecedentes de hipertensión para lo cual tomaba medicamentos antihipertensivos, o que registró cifras tensionales ≥ 140/90 mmHg. La DM2 se definió cuando el participante reportó que era diabético y tomaba medicinas hipoglucemiantes, o presentó una hemoglobina glucosilada ≥ 6,5%. Para calcular el riesgo de desarrollar DM2 se aplicó la escala FINDRISC, la cual ha demostrado en Colombia, tener una sensibilidad del 74% y una especificidad del 60% para categorizar a la población sin riesgo (< 12 puntos) y con riesgo (≥12 puntos)23. Se evalúo el perfil lipídico definiendo a la dislipidemia aterogénica a la presencia de triglicéridos ≥ 150 mg/dL, Colesterol-LDL 130 mg/dL y Colesterol-HDL < 40 mg/dL en hombres y < 50 mg/dL en mujeres. Para la medición bioquímica se utilizó el equipo Accutrend® Plus (Roche Diagnostics GmbH, Mannheim, Germany), el cual se encuentra validado para su uso24,25. De la muestra se excluyeron 27 y 26 personas en las variables de dislipemia y diabetes, respectivamente, debido a que estos participantes no dieron su consentimiento para participar del registro de esta variable por considerarla invasiva. El riesgo de enfermedad cardiovascular fue calculado según el cuestionario INTERHEART, tomando como valor de corte significativo de riesgo una puntuación igual o mayor a 10 puntos (tertil más alto), el cual en un estudio poblacional previo se asoció con un aumento de 5,7 veces en la probabilidad de presentar un IAM, en comparación con una puntuación de 0 a 4 (tertil más bajo)26,27.
El análisis estadístico se realizó en el software STATA VE 11.2 (StataCorp LLC, Texas, USA). Las variables categóricas se resumen con frecuencias absolutas y relativas, las medidas de frecuencia se presentan con su intervalo de confianza del 95%. A las variables cuantitativas se estimaron las medidas de tendencia central y dispersión según la distribución de frecuencias. La independencia de las variables explicativas y la presencia de HTA se evaluó con prueba de X2 o exacto de Fischer, según el número de observaciones por categoría. La relación de las medidas antropométricas, de composición corporal, aptitud física y control metabólico y la presencia de HTA se evaluaron con la prueba de t de Student o Mann-Whitney según la distribución de frecuencias. El nivel de significación del estudio fue del 5%.
ResultadosDe los 186 participantes, 101 (54,3%) fueron hombres y la edad promedio fue 37,9 ± 14,7 años (rango: 18-80 años). 175 fueron médicos (94%), de los cuales 98 (52,7%) fueron especialistas en Medicina Interna y los otros 77 (41,4%) eran médicos de atención primaria; el 5,9% restante incluía a personal de enfermería y estudiantes de medicina. 39 (20,9%) habían fumado o eran fumadores actuales y 113 (60,8%) reportaban ser sedentarios. El IMC medio fue de 26,5 ± 4,5 kg/m2 (rango: 15,5-41,9 kg/m2) y la circunferencia de cintura media fue de 87,9 ± 13,1 cm (rango: 63,4-126 cm), siendo el promedio en las mujeres 79,3 cm y en los hombres 95,2 cm.
La prevalencia de HTA fue 20,43% [IC 95%: 14,6-26,3%], observándose que la edad (p < 0,001) y el tabaquismo (p = 0,004) fueron los dos factores que se asociaron con su presencia (tabla 1). La prevalencia de sobrepeso (IMC > 25-30) fue 40,32% [IC 95%: 33,20-47,4%], de obesidad (IMC > 30) fue 19,89% [IC 95%: 14,1-25,68%]. El 67,5% [IC 95%: 60,3-74,7%] presentó dislipidemia aterogénica.
En la tabla 2 se detallan las características antropométricas, de fuerza muscular y los resultados de las pruebas bioquímicas según la presencia o no de hipertensión. Los hipertensos presentaron cifras significativamente mayores de peso, IMC, circunferencia de cintura, relación cintura/cadera y mayores porcentajes de grasa corporal y visceral. Hubo una tendencia de la fuerza muscular a ser menor en el grupo de hipertensos. El salto alto alcanzó significación estadística en los hipertensos. No hubo diferencias en las determinaciones bioquímicas, con excepción de la hemoglobina glucosilada que fue mayor en los hipertensos (tabla 3).
Características de la población
Total | No HTA | HTA | Valor p* | |
---|---|---|---|---|
186 (100%) | 148 (79,6%) | 38 (20,4%) | ||
Sexo | 0,388 | |||
Hombres | 101 (54,3%) | 78 (52,7%) | 23 (60,5%) | |
Mujeres | 85 (45,7%) | 70 (47,3%) | 15 (39,5%) | |
Edad | <0,001 | |||
< 35 años | 95 (51,1%) | 86 (58,1%) | 9 (23,7%) | |
35 - 49 años | 50 (26,9%) | 39 (26,4%) | 11 (28,9%) | |
> 50 años | 41 (22%) | 23 (15,5%) | 18 (43,4%) | |
Estado nutricional (IMC) | 0,004 | |||
< 25 | 74 (39,8%) | 67 (45,3%) | 7 (18,4%) | |
25-29 | 75 (40,3%) | 57 (38,5%) | 18 (47,4%) | |
>= 30 | 37 (19,9%) | 24 (16,2%) | 13 (34,2%) | |
Dislipidemia** | 0,362 | |||
NO | 52 (32,7%) | 44 (34,4%) | 8 (25,8%) | |
SÍ | 107 (67,3%) | 84 (65,6%) | 23 (74,2%) | |
Diabetes*** | 0,002 | |||
NO | 149 (93,1%) | 124 (96,1%) | 25 (80,7%) | |
SÍ | 11 (6,9%) | 5 (3,9%) | 6 (19,3%) | |
Tipo de especialidad | 0,435 | |||
Médico especialista | 98 (52,7%) | 80 (54,1%) | 18 (47,4%) | |
Médico de atención primaria | 77 (41,4%) | 58 (39,2%) | 19 (50%) | |
Otro (enfermería, estudiante de medicina) | 11 (5,9%) | 10 (6,8%) | 1 (2,6%) | |
Tabaquismo | 0,004 | |||
Nunca | 147 (79%) | 122 (82,4%) | 25 (65,8%) | |
Exfumador | 31 (16,7%) | 18 (12,2%) | 13 (34,2%) | |
Actual | 8 (4,3%) | 8 (5,4%) | 0 (0%) | |
Alcoholismo | 0,137 | |||
Nunca/rara vez | 127 (68,3%) | 101 (68,2%) | 26 (64,4%) | |
< 1 vez por semana | 43 (23,1%) | 37 (25%) | 6 (15,8%) | |
Regularmente | 16 (8,6%) | 10 (6,8%) | 6 (15,8%) | |
Actividad física | 0,476 | |||
Sedentario | 113 (60,8%) | 88 (59,4%) | 25 (65,8%) | |
Moderada/vigorosa | 73 (39,3%) | 60 (40,5%) | 13 (34,2%) | |
Antecedentes Personales | ||||
Diabetes mellitus | 6 (3,2%) | 4 (2,7%) | 2 (5,3%) | 0,505 |
Enfermedad coronaria | 10 (5,38%) | 7 (4,7%) | 3 (7,9%) | 0,429 |
Accidente cerebrovascular | 2 (1,1%) | 1 (0,7%) | 1 (2,6%) | 0,368 |
Antecedentes Familiares | ||||
Diabetes mellitus | 116 (62,4%) | 95 (64,2%) | 21 (55,3%) | 0,311 |
Enfermedad coronaria | 31 (16,7%) | 22 (14,9%) | 9 (23,7%) | 0,383 |
Medidas antropométricas, composición corporal, aptitud física y mediciones bioquímicas entre hipertensos y no hipertensos
Total | NO HTA | HTA | Valor p* | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
n | media | DS | n | media | DS | |||
Medidas antropométricas | ||||||||
Peso (kg) | 186 | 148 | 72,79 | 14,92 | 38 | 77,98 | 15,07 | 0,029 |
IMC (kg/m2) | 186 | 148 | 25,97 | 4,21 | 38 | 28,61 | 3,79 | 0,001 |
Circunferencia cintura (cm) | 184 | 147 | 86,34 | 12,54 | 37 | 94,47 | 13,45 | 0,001 |
RCC | 184 | 147 | 0,84 | 0,08 | 37 | 0,89 | 0,1 | 0,001 |
Composición corporal | ||||||||
Grasa corporal (%) | 184 | 147 | 24,32 | 9,98 | 37 | 29,81 | 8,26 | 0,001 |
Masa muscular (kg) | 184 | 147 | 52,43 | 12,45 | 37 | 51,5 | 11,68 | 0,659 |
Grasa visceral | 184 | 147 | 5,62 | 4 | 37 | 9,46 | 5,57 | < 0,001 |
Fuerza Muscular | ||||||||
FE | 174 | 139 | 28,61 | 11,57 | 35 | 27,41 | 10,14 | 0,289 |
FE pico | 174 | 139 | 31 | 12,12 | 35 | 29,8 | 10,9 | 0,298 |
FE pico/peso | 175 | 140 | 0,42 | 0,14 | 35 | 0,38 | 0,14 | 0,107 |
Salto alto | 163 | 132 | 20,21 | 8,01 | 31 | 16,63 | 5,89 | 0,01 |
Medidas bioquímicas | ||||||||
Colesterol total (mg/dL) | 159 | 128 | 186,24 | 45,09 | 31 | 185,25 | 39,05 | 0,911 |
HDL (mg/dL) | 159 | 128 | 53,55 | 16,2 | 31 | 52,61 | 18,08 | 0,777 |
Colesterol no HDL(mg/dl) | 156 | 125 | 133,76 | 44,01 | 31 | 132,65 | 43,25 | 0,899 |
Triglicéridos (mg/dL) | 159 | 128 | 175,95 | 104,56 | 31 | 196,52 | 110,99 | 0,333 |
Glucosa al azar (mg/dL) | 156 | 126 | 93,4 | 19,05 | 30 | 97 | 25,5 | 0,388 |
Hemoglobina glicosilada (%) | 160 | 129 | 5,21 | 0,6 | 31 | 5,52 | 0,59 | 0,012 |
Al realizar el análisis de los parámetros de fuerza de acuerdo con el sexo se encontró que en los hombres con HTA la fuerza de empuñadura y el salto alto fueron significativamente menores que los observados en los hombres normotensos, diferencia que no se observó en las mujeres (fig. 1).
Ochenta y una personas (44,3% [IC 95%: 37-51,5%]) tuvieron una puntuación mayor de 10 en el cuestionario INTERHEART significativo de riesgo cardiovascular alto. La presencia de hipertensión arterial se asoció a mayor riesgo cardiovascular de manera significativa [p = 0,005], tanto en hombres como en mujeres, aumentando con la edad (fig. 2). La prevalencia de DM2 fue 6,59%. Cuarenta y cuatro participantes (23,7%) presentaron riesgo de DM2, por obtener puntuaciones mayores de 12 en la escala FINDRISC.
DiscusiónEl principal hallazgo de este estudio fue que la mayoría de los participantes, médicos especialistas jóvenes que asisten a un Congreso Médico Latinoamericano, en el cual se discutió la importancia de un estilo de vida saludable y de la identificación y control de los factores de riesgo cardiovascular, presentan prevalencias de los factores de riesgo para ECV y DM2 similares a las reportadas para la población general de Latinoamérica28-31. El hecho de que estos trabajadores de la salud tengan acceso a la información, educación y comunicación sobre la importancia de la prevención y control de esos factores de riesgo hacía presumir que la prevalencia de estos podría ser menor. Sin embargo, nuestros resultados demuestran que esta presunción no es verdadera, a pesar del conocimiento que este grupo tiene, su nivel de riesgo es muy similar al del resto de la población, situación que ya ha sido reportada en otros estudios en trabajadores de salud de nuestra región11-14. Así, la prevalencia de HTA, sedentarismo, sobrepeso/obesidad, dislipidemia y tabaquismo, es comparable a lo reportado en la población general, dando como resultado que las puntuaciones de riesgo cardiovascular y de DM2 sean altas, también similares a lo reportado en población no médica28-31. Estos resultados son de preocupación, porque en principio son estos profesionales quienes deben orientar y aconsejar a sus pacientes sobre la importancia de la identificación, prevención y control de los factores de riesgo cardiovascular, mediante la práctica de hábitos de vida saludable, y si es necesario, de la adherencia adecuada a medicamentos probadamente útiles para su control. Otro aspecto de preocupación es la alta prevalencia de sobrepeso y de obesidad abdominal entre los participantes, sobre todo en los hipertensos, quienes además en su mayoría se declararon sedentarios. También, los médicos hipertensos tuvieron disminuidos valores de fuerza muscular, tanto de segmento superior como inferior, lo que da soporte a la reciente propuesta de que una alteración en la relación entre adiposidad y masa/fuerza muscular es un factor que se asocia a mayor riesgo de HTA33,34, de mortalidad total, de mortalidad cardiovascular y de eventos cardiovasculares35-37. Llama la atención la alta prevalencia de dislipidemia aterogénica observada en este grupo de médicos latinoamericanos, situación que ha sido reportada en la población general30,32,38.
La presencia concomitante de HTA, tabaquismo, sedentarismo, sobrepeso y menor fuerza muscular en un porcentaje alto de estos jóvenes médicos, posiblemente se asocian con la prevalencia de DM2 similar a la de la población general (más de 6,5%) y con una puntuación de riesgo alto para desarrollar DM2 en más de uno de cada cuatro participantes39,40.
Entre las nueve recomendaciones de la Asamblea Mundial de la Salud que vienen siendo implementadas por la OMS, todas encaminadas a alcanzar las metas de disminuir en 25% la mortalidad cardiovascular prematura hasta el año 2025, se encuentran la de disminuir el tabaquismo, mejorar la conciencia, el tratamiento y control de la HTA, reducir el consumo exagerado de sal y aumentar la actividad física41, acciones que en su mayoría demandan una importante toma de conciencia del equipo de salud para implementar estas recomendaciones a través de una efectiva consejería. Nuestros resultados sugieren que es necesario, con carácter prioritario, implementar programas entre los médicos de Latinoamérica, que permitan mejorar su conciencia de la importancia de mejorar sus propios hábitos de vida, antes de asumir el papel de consejeros de estilos de vida saludables, rol que es fundamental en perspectiva de alcanzar las metas de reducción de mortalidad cardiovascular a las cuales se han comprometido todos los gobiernos de los países de la región.
Una de las principales limitaciones de nuestro estudio es el tamaño de la muestra, pero los hallazgos deben interpretarse en este contexto; sin embargo, el comportamiento de la muestra y los hallazgos son comparables con la literatura. El presente estudio revela la importancia de involucrar a esta población específica (profesionales de la salud), como participantes al momento de estudiar la enfermedad cardiovascular. Otra limitación del estudio podría ser la ausencia de un perfil de hábitos alimenticios en los profesionales de la salud, pero no era un objetivo del estudio. Finalmente, el estudio minimizó los potenciales sesgos de medición, utilizando las técnicas y estándares internacionales para la tamización de marcadores antropométricos y biológicos de enfermedad cardiovascular.
ConclusiónLa prevalencia de factores de riesgo para ECV entre los médicos latinoamericanos estudiados fue similar a la reportada en la población general. La prevalencia de puntuación de alto riesgo para ECV y DM2 fue alta y los hábitos de vida saludables fueron bajos. Es necesario mejorar la adherencia a estilos de vida saludable entre estos médicos encargados del control de esos factores en la población general.
FinanciaciónEl presente trabajo ha sido financiado por Laboratorio Merck.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
A la Facultad de Enfermería de la Universidad de Cartagena, cuyos estudiantes y profesores contribuyeron con el personal que realizó la toma de medidas clínicas, físicas y de laboratorio.