INTRODUCCIÓN
El análisis acidobásico de sangre del cordón umbilical se ha convertido con los años en un método de valoración objetiva del recién nacido, ya que otros factores de predicción de la evaluación, incluyendo la clasificación de Apgar, se basan en criterios subjetivos y tienen poca correlación con la evolución neonatal1,2.
Las cifras en arteria umbilical son la mejor medida de la presencia e intensidad de acidosis fetal, puesto que reflejan el estado acidobásico tisular fetal. Las cifras en vena umbilical reflejan el estado acidobásico del tejido placentario3. El análisis de pH y gases en sangre de cordón umbilical es un procedimiento aceptado por la mayoría de las maternidades, no ya por ser una prueba objetiva para valorar el bienestar fetal, sino también porque sirve de ayuda para disminuir los riesgos de denuncias contra el obstetra.
En nuestro hospital este análisis está protocolizado en todos los partos que se atienden. Con frecuencia, tiene lugar más de un parto simultáneamente y ello retrasa el análisis de la sangre de uno o varios cordones. En este trabajo valoramos si son útiles, para el médico, las cifras obtenidas tras un tiempo de latencia en la obtención de las muestras sanguíneas.
MATERIAL Y MÉTODO
Hemos extraído muestras de cordón umbilical de 50 recién nacidos. La elección ha sido al azar, sin seleccionar para ello características maternas, fetales ni tipo de parto. El 16% (8 casos) de los cordones se obtuvieron de partos por cesárea, el 20% (10 casos) de partos instrumentales y los 32 casos restantes (64%) fueron partos eutócicos. La edad media de las pacientes fue de 29 años (entre 18 y 41) y la edad gestacional de 39 semanas (límites, 36 y 42). El 58% (29 pacientes) fueron primíparas.
Inmediatamente después del período expulsivo se procedió a pinzar y seccionar el cordón umbilical, utilizando pinzas de kocher, a unos 10 cm del ombligo. Con otras dos pinzas se volvió a pinzar y seccionar a 30 cm de distancia de la anterior. El segmento de cordón así obtenido se subdividió mediante el cierre de una pinza de cordón de plástico equidistante de los dos extremos. El cordón se trasladó del paritorio o quirófano a una habitación próxima, donde se conservó sin condiciones especiales y a temperatura ambiente (22-24 ºC). Se obtuvo una primera muestra de arteria y vena umbilical a los 5 min del nacimiento (tiempo 0) y se repitieron en la otra subdivisión del cordón a los 20 min del nacimiento (tiempo 15).
La muestra de sangre se obtuvo en primer lugar de la arteria y después de la vena. En ambos casos se utilizó una aguja (longitud de 2,5 cm con calibre 21) y una jeringa de plástico de 2 ml sin heparina. El analizador utilizado fue un ABL 5 (Radiometer, Copenhague, Dinamarca). La cantidad de sangre que se necesitó para cada análisis fue de 85 µ l. Después de cada procedimiento se producía un autolavado, y cada 30 min se autocalibraba el aparato.
Los resultados fueron analizados utilizando la t de Student. Se consideró significativa una p < 0,05.
RESULTADOS
El pH, PCO2 y PO2 fueron determinados a los 5 (tiempo 0) y a los 20 min (tiempo 15) del parto, tanto en arteria (tabla I) como en vena (tabla II). No se han encontrado diferencias significativas en los valores medios de todos los análisis realizados en la sangre de ambos tipos de vasos del cordón umbilical.
DISCUSION
Para evitar que el metabolismo celular de la sangre del cordón eleve la cifra de PCO2 y descienda la de PO2 y el pH4, clásicamente se ha propuesto que se examine la muestra inmediatamente o se minimice el metabolismo mediante la reducción de temperatura5 con refrigeración de la muestra.
En nuestro estudio no encontramos cambios significativos tras retrasar 15 min la toma de muestra del cordón umbilical. En estudios previos se han examinado diferentes métodos de obtención de la muestra, de conservación y de plazo de tiempo para analizarla. En un trabajo sobre 50 casos, que valoraba las modificaciones dentro de unas jeringas heparinizadas, a temperatura ambiente y refrigerada, no se han encontrado modificaciones después de una hora de espera6. Hilger et al7 han obtenido sangre de la vena del cordón, que permanecía unida a la placenta, hasta una hora después del parto, y no han observado que afecte a los valores de pH y gases.
Al comparar unos estudios con otros se han detectado diferencias; así, Sykes y Molloy8 encuentran pequeños descensos del pH, en relación a los grandes cambios que hallan Pel y Treffers9. La explicación puede encontrarse en que todos los estudios comentados hasta ahora utilizan heparina, y eso obliga a mantener una dosis estándar de ese anticoagulante y una metodología.
En nuestro estudio hemos utilizado el propio cordón umbilical para mantener la sangre. No hemos refrigerado el cordón, y la obtención se ha realizado con jeringa sin heparina. En el trabajo de Duerbeck et al10 se utilizó este método en 25 casos, aunque sólo se analizó la sangre de la arteria, y no se encontraron diferancias en pH y gases después de una hora del nacimiento. Al igual que en nuestro trabajo, no se produjo ningún caso de coagulación de la sangre en el cordón. Owen et al11, tampoco encuentran modificaciones en el PO2 y el PCO2 pero, si se va a realizar análisis del pH después de los 30 min, recomiendan su conservación en jeringa con heparina, ya que se modifica menos que en el segmento de cordón.
Concluimos que, para la práctica clínica, el retraso en 15 min, en la toma de muestras de sangre arterial y venosa del cordón umbilical, para análisis de pH y gases, no invalida los resultados.