Introducción: Se considera criterio de control bioquímico la normalización de los valores de IGF-1 a las 12 semanas de la cirugía. No está claro si una evaluación precoz (3^er día) predice de forma fiable la respuesta bioquímica de la enfermedad al tratamiento quirúrgico.

Objetivos: Evaluar la validez de la determinación precoz (3^er día) de IGF-1 tras la cirugía de acromegalia. Subclasificar y comparar las poblaciones de acromegálicos tratados de forma quirúrgica en función de la normalización de IGF-1 precoz.

Métodos: Estudio retrospectivo observacional. Criterios de inclusión: pacientes acromegálicos tratados quirúrgicamente entre 2011 y 2018 en el departamento de salud de Alicante-Hospital General. Variable principal: determinaciones de IGF-1 durante el seguimiento. Variables secundarias: edad, sexo, características radiológicas, anatomopatológicas y moleculares del tumor. Estadística: descriptiva; SPSS Statistics 24.0.

Resultados: 22 pacientes, 14 mujeres, edad media al diagnóstico de 47,9 años, 77% macroadenomas con 31% de tumores invasivos. La resección quirúrgica fue aparentemente completa en el 77,2%. En 6 casos hubo persistencia de enfermedad bioquímica, mientras que 16 pacientes normalizaron la IGF-1, 7 de ellos de forma precoz. La normalización de la IGF-1 a los 3 días de la cirugía presenta una sensibilidad del 43,8%, una especificidad del 100% y un valor predictivo positivo del 100% para el control bioquímico de enfermedad. No existen diferencias significativas entre la comparación de los subgrupos, a excepción de las concentraciones de IGF-1 prequirúrgicas, significativamente menores (p < 0,01) en los casos de normalización precoz de IGF-1.

Conclusiones: La normalización de la determinación precoz de IGF-1 predice el control bioquímico de la enfermedad post-cirugía, siendo costo-efectiva, ya que se podría evitar la revisión a los 3 meses. A menor IGF-1 prequirúrgica, mayor probabilidad de normalización bioquímica precoz y control de la enfermedad a largo plazo.