La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se ha convertido en una infección crónica en la que el objetivo es el control virológico e inmunológico de los pacientes evitando los efectos secundarios de los tratamientos y preservando la calidad de vida. Muchos esquemas de tratamiento incluyen el efavirenz (EFV) entre sus pautas preferenciales, por lo que es uno de los antirretrovirales más utilizados. El uso de EFV se ha asociado a alteraciones del sueño, mareos, depresión, ansiedad, dificultades en la concentración y alteraciones en la atención en las primeras semanas de tratamiento que se atenúan con el tiempo1-3. Son más controvertidos los efectos que algunos estudios encuentran a más largo plazo4,5. Estas alteraciones neurológicas inducidas por EFV podrían interferir en las habilidades en la conducción, especialmente al inicio del tratamiento. Nos planteamos si el inicio del tratamiento con EFV supone una merma suficientemente relevante en las habilidades para la conducción como para hacer recomendable evitar el uso de vehículos, evaluándolo mediante el equipo ASDE DRIVER-TEST N-845, homologado por la Dirección General de Tráfico para la obtención del permiso de conducción en España.
Se incluyeron 20pacientes consecutivos (60% varones; edad, 37,1años; DE, 10,6) en un estudio observacional sin grupo control, que iniciaron por primera vez tratamiento antirretroviral que contenía EFV, sin antecedentes de infecciones oportunistas del sistema nervioso central, alteraciones neurológicas o consumo de tóxicos activos que pudieran interferir en la realización del test. Mediante el equipo ASDE DRIVER-TEST N-845 se valoró el cálculo de distancias y del tiempo, la coordinación visuomotriz bimanual y el tiempo de reacción a diferentes estímulos. El test consta de una fase de aprendizaje para asegurar la motivación y la comprensión, y se dispone también de valores de referencia en la población española así como de puntos de corte considerados para dar el apto en el examen de conducción proporcionados por el fabricante6. Se realizó esta batería de pruebas antes de iniciar el tratamiento y en los 5-7días siguientes del inicio de EFV. Se valoraron las diferencias en los resultados obtenidos mediante la t de Student para datos apareados tras comprobar la normalidad de las distribuciones con criterio de significación p<0,05 (SPSS versión 15). Se describen el número de pacientes cuyos resultados empeoraron tanto como para quedar por debajo de los límites considerados para dar el apto en el examen de conducción.
Solo 19casos fueron útiles para su análisis porque una de las pacientes no acudió a la repetición del test a los 6días, aunque mantuvo su tratamiento sin referir sintomatología neurológica relevante.
Las medias de los resultados en los test de coordinación, tiempo de reacción, cálculo de distancias y cálculo del tiempo empeoraron tras el inicio del tratamiento con EFV, aunque solo alcanzaron significación estadística en los 2últimos (t Student para datos apareados, p<0,01).
El empeoramiento en las puntuaciones inducidas por EFV fue muy heterogéneo, siendo especialmente importante en 5casos en los que se produjo una alteración en 3 de las pruebas (en uno de ellos en las 4) suficiente como para quedar por debajo de los umbrales considerados para dar el apto en la licencia de conducción. Los síntomas neurológicos referidos fueron leves y en ningún caso llevaron a la retirada del EFV.
En nuestra experiencia, en el inicio del tratamiento con EFV existe una interferencia en las habilidades para la conducción muy heterogénea, pero que en un subgrupo de pacientes es especialmente notable, llevando a los pacientes a obtener resultados por debajo de los umbrales considerados para el apto en la conducción y sin clara correlación con otros síntomas del SNC. Podría hipotetizarse que esta distinta afectación dependería de la conocida variabilidad en el metabolismo del EFV mediada por los polimorfismos del CYP-2B67-9, aunque no disponemos de niveles de fármaco ni estudios genéticos que lo corroboren.
Basándonos en estos resultados parecería prudente evitar la conducción en las primeras semanas de iniciar el EFV. Las implicaciones a más largo plazo son más difíciles de establecer en tanto que los trastornos neurológicos crónicos son más controvertidos4,5, y en un grupo de pacientes diferente no hemos encontrado diferencias entre aquellos en tratamiento crónico con EFV o inhibidores de la proteasa10.
En resumen, con las limitaciones de un estudio observacional sin grupo control y de tamaño muestral pequeño, hemos encontrado un empeoramiento en el rendimiento de los test de conducción en los pacientes con infección por VIH en los primeros días de tratamiento con EFV, y que en un subgrupo de pacientes es especialmente relevante. La poca correlación con la intensidad de otra sintomatología neurológica hace difícil su detección sin los test adecuados, por lo que podría ser razonable evitar la conducción en las primeras semanas del tratamiento con EFV.