Las infecciones osteoarticulares (IOA) abarcan un conjunto amplio de escenarios clínicos, habitualmente complejos, cuyo abordaje es frecuentemente medicoquirúrgico. A esta complejidad cabe añadir un bajo grado de evidencia en la literatura médica sobre estas infecciones. No obstante es posible —y necesario—integrar información microbiológica, farmacológica, experimental y clínica para conseguir los mejores resultados clínicos posibles. La elección del tratamiento antibiótico más conveniente dependerá sustancialmente del escenario clínico y, obviamente, de los microorganismos implicados. Dado el protagonismo de los estafilococos en las IOA es pertinente dilucidar el papel que puede desempeñar un nuevo fármaco antiestafilocócico en estas infecciones. La incorporación de ceftarolina supone, para el clínico que maneja IOA, la recuperación de un fármaco betalactámico para tratar estafilococos resistentes a la meticilina. Desde esta perspectiva es posible orientar el papel potencial de este nuevo antibiótico para el manejo de las IOA en sus diversos escenarios y la investigación clínica necesaria para su incorporación a la práctica clínica.
Osteoarticular infections (OAI) include a wide–usually complex–spectrum of clinical scenarios. The approach is usually medical-surgical. In addition to this complexity, there is a low grade of evidence in the medical literature on these infections. Nevertheless, it is possible–and necessary–to integrate microbiological, pharmacological, experimental and clinical information to achieve the best possible clinical results. The most appropriate choice of antibiotic therapy largely depends on the clinical scenario and, obviously, on the microorganisms involved. Given the protagonism of staphylococci in OAI, it is appropriate to elucidate the role that could be played by a new antistaphylococcic agent in these infections. For clinicians who manage OAI, the incorporation of ceftaroline represents the recovery of a beta-lactam to treat methicillin-resistant staphylococci. This perspective can be used to guide the potential role of this new antibiotic for the management of OAI in various scenarios and the clinical research required for its introduction in clinical practice.