El granuloma piogénico es una lesión vascular benigna que se da con frecuencia en la epidermis y en la mucosa de la cavidad oral. Su presencia en el tracto gastrointestinal es excepcional, habiéndose descrito pocos casos en la literatura médica, tratándose unos pocos de hallazgos casuales, y la mayoría de diagnósticos tras episodios de hemorragia.
Presentamos el caso de un varón de 47años y origen nigeriano, sin antecedentes médicos de interés salvo un rasgo talasémico. Acude al servicio de urgencias de nuestro centro por cuadro de rectorragia, ingresando en situación de gravedad, con inestabilidad hemodinámica y repercusión analítica severa, precisando transfusión de hemoderivados. En este contexto se realiza una gastroscopia urgente que resulta negativa, y una colonoscopia, en la que se observan restos hemáticos hasta el ciego sin observar lesiones mucosas, asumiéndose un sangrado con origen en el intestino delgado. Tras ello se realiza un angio-TC, que diagnostica una lesión invaginada en el íleon, pero no localiza el punto de sangrado.
Habiendo quedado estable, se lleva a cabo el día posterior un estudio con videocápsula de intestino delgado. En este se observa sangrado agudo poco abundante a nivel del íleon proximal, pero sin poder describirse la lesión responsable. Posteriormente se realizó una enteroscopia de doble balón con acceso por vía anal, pudiendo observarse una lesión polipoidea de grandes dimensiones (al menos 4cm) y aspecto degenerado en su superficie (fig. 1), que se biopsió, realizándose también marcaje con tinta de la zona. En los días sucesivos el paciente siguió con cuadro de sangrado leve pero persistente, con necesidad de transfusión de más unidades de hemoderivados, por lo que se decidió intervenir quirúrgicamente. Se resecó la lesión, invaginada en el momento de la intervención, tomando como referencia el marcaje endoscópico. El estudio anatomopatológico informó de la presencia en la pieza de un granuloma piogénico de 4×2,5cm.
El granuloma piogénico se suele describir macroscópicamente como una lesión polipoide rojiza, con aspecto granular y con tendencia al sangrado1–3. Su nombre es equívoco, ya que no se relaciona con procesos infecciosos, por lo que también recibe el nombre de hemangioma capilar lobular, ya que microscópicamente se trata de una lesión de origen vascular. Afecta a ambos sexos por igual y se ha descrito en todos los grupos de edad. Es una lesión típica de la epidermis, especialmente en las extremidades, y de la cavidad oral, habiendo pocos casos descritos con localización en el tracto gastrointestinal3. En buena parte de estos las lesiones fueron responsables de episodios de hemorragia digestiva, diagnosticándose fundamentalmente en el transcurso de estudios endoscópicos1. En algunos casos se describe a estos granulomas piogénicos como lesiones invaginadas, o que sufren intususpecciones ocasionalmente2,3. Tal fue el caso de nuestro paciente, lo que probablemente condicionó que una lesión de tal tamaño pasara inadvertida al estudio con videocápsula y que también resultara de difícil caracterización para los radiólogos. De entre los casos publicados, en algunos se describen resecciones endoscópicas, mientras que otros tantos fueron tratados mediante embolización y menos casos requirieron cirugía, en concreto los de mayor tamaño y localización en el intestino delgado3.