Aceclofenaco (ácido-[2,6-diclorofenil] amino fenilacetoxiacético) pertenece a la familia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Es un derivado del ácido fenilacético, con una estructura similar al diclofenaco1. Su modo de acción es inhibir la producción de prostaglandinas mediante la inhibición de la enzima ciclo-oxigenasa y es utilizado en el tratamiento de procesos inflamatorios y dolorosos como lumbalgia, odontalgia, periartritis escapulohumeral y reumatismo extraarticular, así como en tratamiento crónico de osteoartrosis, artritis reumatoide y espondilitis anquilosante2.
Es metabolizado en los hepatocitos a diferentes metabolitos, mayoritariamente a 4-hidroxi-aceclofenaco3. Está considerado como un antiinflamatorio con menor potencial gastroerosivo y hepatotóxico que otros fármacos de su mismo grupo4.
Presentamos un caso de lesión colestásica aguda por aceclofenaco.
Varón de 68 años asintomático que fue remitido a consulta para estudio de pruebas hepáticas alteradas. Había tomado aceclofenaco, 100mg cada 12h vía oral durante 15 días por una oligoartritis y cervicalgia invalidantes. Hacía unos años que fue diagnosticado de poliartritis seronegativa oligoarticular HLA-27 positivo.
La exploración física no mostraba ictericia ni rash. En el momento de la consulta (día +30 desde el inicio del tratamiento), los hallazgos analíticos fueron los siguientes: ALT 100 (VN 10–40UI/l), AST 38 (8–30UI/l), GGT 273 (10–30UI/l), FA 641 (90–360UI/l), bilirrubina total 0,66mg/dl y actividad de protrombina 75%. Los autoanticuerpos no organoespecíficos fueron: ANA positivo 1/160, AML, AMA y anti LKM-1 negativos. La serología para virus B, C y VIH fue negativa. El resto de parámetros analíticos fueron normales. La ecografía abdominal mostraba una esteatosis hepática. La lesión hepática clasificada por los criterios de la Conferencia Internacional de Consenso5 arrojaba una R=1,4 que correspondía a un patrón colestásico. La escala CIOMS6, que evalúa la probabilidad de que un fármaco produzca daño hepático, clasificó como probable (puntuación total de 7) que el aceclofenaco en nuestro caso fuese responsable del daño.
En la figura mostramos la evolución del cociente entre los valores de transaminasas (AST, ALT, FA) y su límite superior de normalidad, con normalización de los mismos a los 101 días del inicio del cuadro (figura 1).
Evolución en el tiempo, desde el inicio del tratamiento con aceclofenaco (día 0), del cociente entre los valores de transaminasas y sus correspondientes límites superiores de normalidad.ALT: alanino aminotransferasa (VN 10–40UI/l); AST: aspartato aminotransferasa (VN 8–30UI/l); FA: fosfatasa alcalina (VN 90–360UI/l); N: límite superior de normalidad de la enzima correspondiente.
Se trata por tanto de un paciente que desarrolló una hepatotoxicidad asintomática a los 30 días de iniciar tratamiento con aceclofenaco. Los parámetros hepáticos fueron normalizados a las 16 semanas tras la suspensión del mismo. Se descartaron otras etiologías de forma razonable, particularmente que el hígado graso no alcohólico fuese responsable, dado que el perfil del paciente era colestásico.
Los medicamentos son responsables del 10% de los casos de hepatitis aguda en la población general, representando un 43% en pacientes de 50 años o más. Los medicamentos utilizados en la artritis, entre los que se encuentran los AINE, pueden provocar daño hepático7.
Diferentes AINE, como benoxaprofeno, fenclofenaco, ibufenoco, bendazaco o pirprofeno, fueron retirados del mercado a principios de los años 80 debido a que inducían casos fatales de hepatotoxicidad8.
Diferentes estudios epidemiológicos sobre el riesgo de enfermedad hepática por AINE no han podido demostrar una relación consistente entre su ingesta y el desarrollo de hepatotoxicidad9. No obstante, en el Registro español de hepatotoxicidad, los AINE ocupan el 2.° lugar entre los grupos terapéuticos involucrados en reacciones hepatotóxicas10. La expresión clínica es variable presentándose como daño hepático citotóxico o colestásico, así como lo es el presumible mecanismo responsable idiosincrásico inmunológico o metabólico7.
Después de realizar una revisión en Medline, hemos encontrado 6 comunicaciones de hepatitis atribuibles a hepatotoxicidad por aceclofenaco con evolución favorable tras la supresión del tratamiento, como ocurrió en nuestro caso clínico. La alteración de las pruebas hepáticas apareció en un caso a las 72h14, en otro a los 7 días1, en 3 a los 14 días11–13 y en el último4, al igual que el nuestro, a los 30 días de iniciar el tratamiento. Cinco de ellos provocaron daño hepatocelular1,4,11,12,14 y con variabilidad en su normalización según el caso (a los 20, 120, 15, 60 días y 6 meses, respectivamente). El sexto caso13 se caracterizó por ser el único con hepatitis colestásica, que se resolvió a los 90 días de suspender el aceclofenaco.
Por último, nos parece importante resaltar que los siete casos, incluido el nuestro, de hepatotoxicidad por aceclofenaco hayan sido notificados en España.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.