Mujer de 84 años que fue remitida desde atención primaria por presentar una masa eritematosa sobreelevada y erosionada en superficie de 2,5cm de diámetro (fig. 1A), localizada en región supraclavicular izquierda de 5 meses de evolución. En axila izquierda presentaba lesiones ulceradas cribiformes de bordes azulados y de distribución parcheada por toda la región (fig. 1B). La paciente no tenía antecedentes conocidos de tuberculosis, ni recibía ningún tratamiento inmunodepresor.
La paciente ingresó con sospecha clínica de escrófula tuberculosa que se confirmó mediante PCR y cultivo positivo para Mycobacterium tuberculosis del drenaje purulento de la lesión supraclavicular. En el estudio radiológico se observaron múltiples trayectos fistulosos hacia piel y planos profundos afectando a la musculatura cervical, axilar y pectoral (fig. 2A) y al mediastino (fig. 2B). La escrofuloderma es una forma clínica de la infección tuberculosa que se inicia habitualmente en los ganglios linfáticos. Clínicamente comienza con la formación de gomas indoloras que en su evolución forman úlceras y trayectos fistulosos a través de los cuales los bacilos infectan los tejidos colindantes. Queremos señalar la importancia de tener presente esta entidad, sobre todo en zonas donde la tuberculosis es todavía endémica.