Varón, de 80 años, con antecedentes de hipertensión e hipercolesterolemia. Acudió a Urgencias por dolor retroesternal opresivo de 30 minutos de evolución.
En el electrocardiograma realizado (fig. 1 A) presentaba elevación del segmento ST en D1, aVL y V2 a V6. Se asumió infarto de miocardio con elevación del ST, realizando fibrinólisis por imposibilidad de efectuar intervención coronaria percutánea en tiempo útil y evolucionó posteriormente con criterios clínicos y electrocardiográficos sugerentes de revascularización (fig. 1 B).
En las 24 horas siguientes se hizo angioplastia de la descendente anterior media (estenosis del 99%) (fig. 1C) y distal (estenosis del 70%) e implante de dos
stents farmacoactivos sobre sendas lesiones (fig. 1D – stent sobre descendente anterior media).
El ecocardiograma transtorácico (fig. 2) (Vídeo) de control evidenciaba como complicación, rotura del septo interventricular distal con gradiente de 90mmHg, ventrículo izquierdo con esbozo de aneurisma apical y función ventricular izquierda preservada. Se practicó cierre del tabique interventricular por ventriculotomía izquierda, y valvuloplastia tricuspídea. El ecocardiograma poscirugía objetivaba pequeño leak poscierre septal a nivel del material protésico (fig. 3).
La rotura del septo interventricular secundaria a infarto se encuadra dentro de las complicaciones mecánicas del mismo, y ocurre en el 21% de los casos con elevación del ST, asociando alta mortalidad intrahospitalaria incluso cuando se realiza reparación quirúrgica precozmente1,2.