metricas
covid
Buscar en
Medicina de Familia. SEMERGEN
Toda la web
Inicio Medicina de Familia. SEMERGEN Afecciones de ayer y hoy. Enfermedad de Addison de causa tuberculosa
Información de la revista
Vol. 42. Núm. 6.
Páginas 416-418 (septiembre 2016)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
12202
Vol. 42. Núm. 6.
Páginas 416-418 (septiembre 2016)
CARTA CLÍNICA
Acceso a texto completo
Afecciones de ayer y hoy. Enfermedad de Addison de causa tuberculosa
Diseases of the past and the present. Addison's disease caused by tuberculosis
Visitas
12202
S. Gómez Rodríguez
Autor para correspondencia
patsara8@hotmail.com
sgomezr88@gmail.com

Autor para correspondencia.
, I. Pavón de Paz, C.E. Torán Ranero, N. Modroño Móstoles, C. Pérez Blanco
Servicio de Endocrinología y Nutrición, Hospital Universitario de Getafe, Getafe, Madrid, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (2)
Texto completo
CasosCaso 1

Se trata de un varón de 67 años que presentó episodios sincopales de repetición, en ocasiones acompañados de crisis comiciales con recuperación espontánea. Relacionó esta clínica con situaciones de estrés emocional o físico. En el periodo intercurrencial se mostró asintomático. Precisó ingreso hospitalario por episodio de hipotensión arterial mantenida y síncopes repetidos en el contexto de un cuadro infeccioso. Por este motivo se remitió a Cardiología y Neurología sin llegar a un diagnóstico.

En una analítica de urgencia realizada tras un nuevo síncope se detecta hiponatremia e hiperpotasemia (129 y 5,63mEq/L, respectivamente). Interrogado específicamente, no refería disminución de peso, astenia, pérdida de apetito ni hipoglucemias. En la exploración física llamaba la atención una hiperpigmentación cutánea.

Con la sospecha de insuficiencia suprarrenal se realizó estudio analítico que mostraba: glucosa 80mg/dL (70,00-100,00), Na+ 140mEq/L (135,00-145,00), K+ 4mEq/L (3,50-5,00), cortisol basal 9,3μg/dL (3,70-19,40) que tras estimulación con 250mcg de ACTH se mantenía en 10,8μg/dL a los 30min y en 15,6μg/dL a los 60min. Aldosterona 35,8pg/dL (20,00-180,00) y ACTH>1.250pg/mL (0,00-46,00). Hallazgos compatibles con el diagnóstico de insuficiencia suprarrenal primaria.

Con el objetivo de descubrir la etiología del cuadro se solicitaron anticuerpos antiadrenales (CYP-21), resultando negativos, y pruebas de función tiroidea y anticuerpos antimicrosomales, que también resultaron normales. Se realizó TC abdominal (fig. 1, izquierda), que reveló unas glándulas suprarrenales aumentadas de tamaño con quistes, y ya se observó una pequeña calcificación en la suprarrenal izquierda (flecha), todo ello compatible con enfermedad tuberculosa. La radiografía de tórax mostraba una adenopatía calcificada en hilio izquierdo. Tras positividad para el Mantoux, y dado que nunca había recibido tratamiento, completó 9 meses de medicación con isoniacida.

Figura 1.

TC abdominal que muestra las glándulas suprarrenales aumentadas de tamaño con quistes, y en la que ya se observó una pequeña calcificación en la suprarrenal izquierda (flecha); todo ello es compatible con enfermedad tuberculosa.

(0.14MB).

Tras establecer el diagnóstico sindrómico se pautó hidrocortisona 20mg/día y fludrocortisona 0,1mg/día con desaparición completa de los síncopes. Tras 2 años desde el diagnóstico, se repitió TC abdominal, mostrando disminución del tamaño adrenal y aumento del tamaño de la calcificación (fig. 2, derecha).

Figura 2.

TC abdominal. Se observan glándulas suprarrenales muy aumentadas de tamaño de forma bilateral, con un contorno globuloso y nodular (izquierda). Tras 2 años de seguimiento se repitió la TC y se objetivó que las glándulas habían disminuido de tamaño (derecha).

(0.13MB).
Caso 2

Se trata de una mujer de 69 años que consultó por astenia y pérdida de peso, así como vómitos y molestias gastrointestinales diarias. En la exploración destacaba TA 100/60mmHg junto con hiperpigmentación cutánea y de mucosas, sobre todo en las manos. En la analítica se evidenció: Na 134mEq/L, K 5,2mEq/L, TSH 8,1μU/L, T4 1,1μg/dL, anticuerpos antitiroglobulina y antiperoxidasa negativos; el cortisol basal era de 2,3μg/dL, que tras estimulación con 250μg de ACTH se mantenía en 1,6 y 1,8 a los 30 y 60min, respectivamente. ACTH 1.800pg/dL, aldosterona 0,01pg/dL. Con estos datos analíticos se llegó al diagnóstico de insuficiencia suprarrenal primaria e hipotiroidismo subclínico. En la TC abdominal realizada se observaron glándulas suprarrenales muy aumentadas de tamaño de forma bilateral, con un contorno globuloso y nodular (fig. 2, izquierda).

La radiografía de tórax demostró imágenes nodulares en vértices y en lóbulo inferior derecho de alta densidad indicativas de granulomas pulmonares. Se realizó la prueba de Mantoux, que fue positiva. Se trató con hidrocortisona 30mg/día, fludrocortisona 0,1mg/día y tuberculostáticos. Transcurridos 6 meses, y tras completar el tratamiento tuberculostático, la paciente había recuperado peso, habían desaparecido los vómitos y estaba normotensa. La hiperpigmentación había disminuido.

Tras 2 años de seguimiento se repitió la TC y se objetivó que las glándulas habían disminuido de tamaño (fig. 2, derecha).

La EA de origen tuberculoso está presente solamente en el 1% de los pacientes diagnosticados de tuberculosis y es cada vez menos frecuente en nuestro medio debido a la baja incidencia de la infección. Una de las series con más casos de EA estimó que tan solo el 9% son producidas por esta causa1, en contraposición a lo que ocurría cuando se describió por primera vez en el siglo xix. Por este motivo, en primer lugar se debe descartar el origen autoinmune como etiología de la EA con o sin asociación a síndrome poliglandular autoinmune (60% casos).

Sospecharemos EA en primer lugar por la clínica. La sintomatología más frecuente es: astenia (casi en el 100%), pérdida de peso (100%), molestias gastrointestinales (92%), hipotensión (88-94%). Las alteraciones analíticas más características son la hiponatremia (88%) y la hiperpotasemia (64%) que se presentaban en nuestro caso2. Para su manifestación clínica es necesaria la destrucción del 90% del tejido glandular3. Kibirige ha descrito otras endocrinopatías asociadas a tuberculosis en una revisión de casos africanos, como diabetes mellitus, hipogonadismo, alteraciones en el metabolismo del Ca++ y de la vitamina D4.

Mediante la determinación de cortisol plasmático y su estimulación con ACTH, así como aldosterona y andrógenos suprarrenales, podremos llegar al diagnóstico sindrómico.

En ausencia de etiología autoinmune se debe investigar una posible afectación por tuberculosis. La prueba de la tuberculina o Mantoux nos informa de un contacto previo con el bacilo tuberculoso pero no indica actividad ni latencia5. El diagnóstico se basa en el aspecto morfológico de las suprarrenales en pruebas de imagen (TC o RM abdominal). La afectación de la glándula suprarrenal por tuberculosis se produce de manera gradual y años después de la afectación pulmonar, dañando, paradójicamente, sobre todo la médula. En fases precoces ocasiona inflamación y un aumento de las glándulas adrenales con posterior tejido de granulación. De manera tardía se pueden ver calcificaciones en el 50% de los casos6, pero su ausencia no excluye el diagnóstico, ya que es más frecuente en enfermedad inactiva o antigua. Además, solicitaremos radiografía de tórax con el fin de descubrir alguna alteración que oriente a este origen. La biopsia no se realiza de rutina, solo se plantea en los casos en los que no hay datos de imagen compatibles (12% de los casos)7.

El tratamiento sustitutivo recomendado es hidrocortisona 20-25mg/día en 2 o 3 dosis diarias (la dosis mayor por la mañana y no se debe administrar más tarde de las 18h) y fludrocortisona 0,05-0,2mg/día en una única dosis por la mañana8. Si el origen es una infección por tuberculosis es menos frecuente la necesidad de mineralocorticoides3.

El tratamiento de la tuberculosis extrapulmonar es similar al de la pulmonar, con variabilidad en la duración del tratamiento según el órgano afectado. En nuestro caso con lesión adrenal, la duración es la misma. Se debe implantar un tratamiento con 4 fármacos, de elección: isoniacida, rifampicina, pirazinamida y etambutol en una fase inicial de 2 meses, y continuar durante 4 meses con isoniacida y rifampicina9, como se realizó en el caso 2. Conviene incrementar la dosis habitual de glucocorticoides, ya que la rifampicina interfiere con el sistema oxidativo citocromo P450 del hígado, con la enzima 6-betahidroxilasa. En el primer caso se optó por isoniacida durante 9 meses por tratarse de una enfermedad latente10. Tras el tratamiento se ha descrito una mejora radiológica con disminución del tamaño; sin embargo, la función adrenal tiende a no recuperarse.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores han obtenido el consentimiento informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este documento obra en poder del autor de correspondencia.

Conflicto de intereses

Ninguna de las autoras presenta relación financiera o personal que pudiera dar lugar a un conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
C. Betterle, L. Morlin.
Autoinmune Addison's disease.
Endocr Dev., 20 (2011), pp. 161-172
[2]
S.R. Bornstein.
Predisposing factors for adrenal insufficiency.
N Engl J Med, 360 (2009), pp. 2328-2339
[3]
P. De Miguel Novoa, E. Torres Vela, N. Palacios García, M. Moreira Rodríguez, I. Solache Guerras, M.Á. Martínez de Salinas Santamaría, et al.
Guía para el diagnóstico y tratamiento de la insuficiencia suprarrenal en el adulto.
Endocrinol Nutr., 61 (2014), pp. 1-35
[4]
D. Kibirige.
Endocrine dysfunction among adult patients with tuberculosis: An African experience.
Indian J Endocrinol Metab, 18 (2014), pp. 288-294
[5]
P.H. Guttman.
Addison's disease. A statistical analysis of five hundred and sixty-six cases and a study of the pathology.
Arch Pathol, 10 (1930), pp. 742
[6]
Z.H. Sun, K. Nomura, S. Toraya, M. Ujihara, N. Horiba, T. Suda, et al.
Clinical significance of adrenal computed tomography in Addison's disease.
Endocrinol Jpn, 39 (1992), pp. 563
[7]
F. Kelestimur, Y. Unlu, M. Ozesmi, I. Tolu.
A hormonal and radiological evaluation of adrenal gland in patients with acute or chronic pulmonary tuberculosis.
Clin Endocrinol (Oxf)., 41 (1994), pp. 53-56
[8]
M.P. Pérez Unuana, Y. Muñoz González, C. Mateo Pascual, A.I. García García.
Manejo de la patología suprarrenal en Atención Primaria.
Semergen., 36 (2010), pp. 140-149
[9]
J.L. Johnson, D.J. Hadad, R. Dietze, E.L. Maciel, B. Sewali, P. Gitta, et al.
Shortening treatment in adults with noncavitary tuberculosis and 2-month culture conversion.
Am J Respir Crit Care Med, 180 (2009), pp. 558
[10]
Targeted tuberculin testing and treatment of latent tuberculosis infection. This official statement of the American Thoracic Society was adopted by the ATS Board of Directors, July 1999. This is a Joint Statement of the American Thoracic Society (ATS) and the Centers for Disease Control and Prevention (CDC). This statement was endorsed by the Council of the Infectious Diseases Society of America. (IDSA), September 1999, and the sections of this statement.
Am J Respir Crit Care Med, 161 (2000), pp. S221-S247
Copyright © 2015. Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos