. Como objetivo principal, mejorar la calidad de la prescripción y dispensación de fármacos a los pacientes de nuestra zona de salud. Objetivos secundarios, fomentar el conocimiento entre miembros del equipo de Atención Primaria y farmacéuticos comunitarios de la zona; realizar un programa de formación continuada en las patologías más comunes y revisar los fármacos utilizados; y aumentar la accesibilidad recíproca para solventar los problemas derivados de la prescripción y dispensación.
Métodos. Programa de formación continuada con sesiones mensuales de actualización en temas clínicos, revisión de la evidencia científica de los fármacos y consenso de protocolos de actuación. Se evaluó la utilidad del programa de formación continuada mediante una encuesta de satisfacción con respuestas graduadas de 1 (muy mal) a 5 (muy bien).
Resultados. De febrero de 1999 a junio de 2002 se desarrollaron 32 sesiones. Acudió una media de 11,2 farmacéuticos (rango de 8 a 18) y 14 miembros del equipo de Atención Primaria (rango de 7 a 22). En la encuesta, los farmacéuticos valoraron positivamente la experiencia: los temas y los ponentes (media: 4,5), la utilidad del programa de formación continuada en su labor cotidiana (4,25), la comunicación y la unidad de criterios (4,37), el beneficio a los pacientes (3,5) y la satisfacción global por la actividad (4,5). En las mismas cuestiones, las medias respectivas de los profesionales del equipo de Atención Primaria fueron: 4,15; 3,25; 3,84; 3,28 y 4. La accesibilidad telefónica aumentó y favoreció la resolución de problemas con recetas desde las oficinas de farmacia.
Conclusión. La colaboración entre farmacéuticos y los equipos de Atención Primaria es satisfactoria y puede mejorar la calidad de la atención a la población en relación con el uso de fármacos.
. Main objective, improve the quality of drug prescription and dispensation to patients in our health zone. Secondary objectives, promote knowledge between Primary Health Care team members and area community pharmacists, perform a continuing education program in the most common diseases and review the drugs used, and increase reciprocal accesibility to solve the problems derived from prescription and dispensation.
Methods. Continuing education program with monthly up-dating sessions in clinical subjects, review of the scientific evidence of the drugs and up-dating protocol consensus. The use of continuing education program was evaluated by a satisfaction survey with graded responses from 1 (very bad) to 5 (very good).
Results. From February 1999 to June 2002, 32 sessions were carried out. A mean of 11.2 pharmacists (range from 8 to 18) and 14 Primary Health Care team members (range from 7 to 22) came. In the survey, the pharmacists positively assessed the experience: the subjects and speakers (mean: 4.5), utility of continuing education program in its daily work (4.25), communication and criteria unity (4.37), benefit to the patients (3.5) and global satisfaction for the activity (4.5). In the same questions, the respective means of the Primary Health Care team professionals were: 4.15, 3.25, 3.84, 3.28 and 4. Telephone accesibility increased and favored the solution of problems with prescriptions from the pharmacy offices.
Conclusions: Collaboration between pharmacists and Primary Health Care team is satisfactory and can improve the quality of care to the population in relationship with drug use.