Presentamos el caso clínico de una paciente con endometriosis extragenital localizada a nivel cutáneo en la zona de cicatriz de intervención de cesárea. Tras el estudio de la paciente, no se encontraron lesiones endometriósicas activas a nivel genital.
We present the clinical case of a female patient with extragenital endometriosis located on the cutaneous level in the area of a cesarean surgical scar. After the study of the patient, no active endometriotic lesions were found on the genital level.
La endometriosis se define como la localización ectópica del tejido endometrial que responde a estímulos hormonales.
La endometriosis cutánea aparece en la cicatriz quirúrgica de intervenciones abdominales o pélvicas, incluyendo histerectomía, incisiones de cesárea, episiotomía y laparoscopia1,2. Generalmente, se trata de lesiones de consistencia blanda, violáceas, sobreelevadas y dolorosas a la palpación. Durante la menstruación el dolor se acentúa, y puede asociarse con tumefacción y leve sangrado de la lesión.
El diagnóstico de certeza sólo se confirma con el estudio histopatológico. La rentabilidad de las pruebas de imagen o de la citología por aspiración (punción aspiración aguja fina) es muy baja.
Caso clínicoPaciente de 30 años, fumadora, sin otros antecedentes personales de interés.
Historia ginecológica: ciclos regulares. G2A0P1C1. Destaca cesárea con incisión de Pfannenstiel por feto en situación transversa hace 7 años, sin incidencias quirúrgicas.
Acude a consulta de Atención Primaria por bultoma en cicatriz de cesárea desde hace 4 años. Refiere dolor cíclico, aumento de tamaño y secreción achocolatada abundante por la lesión cutánea, coincidiendo con la menstruación. No presenta dolor abdominal cíclico ni dispareunia ni disquecia.
A la exploración destaca lesión subcutánea de±3cm de diámetro mayor con fijación a la piel y color violáceo (fig. 1). Se practica punción aspiración aguja fina, con el resultado anatomopatológico de «fondo con hematíes, fragmentos del estroma fibroso y del epitelio glandular tipo endometrial. Sugestivo de endometriosis cutánea».
Se remite para estudio por Servicio de Ginecología: exploración pélvica y ecografía sin hallazgos de interés.
Se programa para exéresis quirúrgica (figs. 2 y 3), confirmándose el diagnóstico de foco endometriósico subcutáneo.
ComentarioLa endometriosis es el crecimiento anormal del tejido endometrial fuera de la cavidad uterina. Su incidencia se estima en el 2% de la población femenina independientemente de la edad y en el 8 – 15% de las mujeres en edad fértil3. Las localizaciones más frecuentes son las ováricas, el ligamento ancho, los fondos de saco peritoneales, los ligamentos uterosacros y el tabique rectovaginal4. Localizaciones menos frecuentes son la vejiga, el riñón, el sigma, el recto, el ombligo y otras localizaciones extrapélvicas, como la pleura, el pulmón, las extremidades, las cicatrices abdominales y la región perianal, sobre todo en la cicatriz de episiotomía.
La etiología de la endometriosis cutánea sobre cicatrices quirúrgicas es probablemente debida a la implantación de las células endometriales viables, si bien se han descrito casos de endometriosis cutánea espontánea que puede originarse a partir del tejido endometrial transportado por vía linfática o vascular.
La endometriosis parietal presenta una incidencia del 0,03–1%5. Son patognomónicos la presencia de una tumoración en la pared abdominal próxima a una cicatriz quirúrgica y el dolor cíclico así como el aumento de volumen de dicha tumoración coincidiendo con el período premenstrual o menstrual.
El tratamiento consiste en la exéresis sistemática de las lesiones. El tratamiento hormonal aislado (análogos de la Gn-Rh [leuprolide, triptorelina, etc.]) en este tipo de lesiones no ha demostrado eficacia de cara a reducir el tamaño de la lesión, aunque sí se relaciona con una mejoría clínica transitoria6.
Se han descrito casos de malignación de los endometriomas cutáneos a adenocarcinoma endometrioide o, con menor frecuencia, de las células claras7.