INTRODUCCION
La escombroidosis es una intoxicación pseudoalérgica por pescados. Se trata de un síndrome bastante frecuente y diagnosticado en pocas ocasiones. Se produce por pescados escombroides (atún, bonito, caballa) y no escombroides (salmón, sardina y arenque). En condiciones inadecuadas de conservación o refrigeración, la musculatura de estos peces de carne oscura sufre descomposición bacteriana produciéndose decarboxilación del aminoácido L-histidina y liberación de histamina, fosfato de histamina y clorhidrato de histamina1.
El pescado fresco contiene normalmente menos de 1 mg/100 g de histamina. Los peces afectados contienen más de 20 mg/100 g, encontrándose en ocasiones concentraciones de hasta 400 mg/100 g. La Food and Drug Administration (FDA) ha establecido como nivel peligroso de histamina en el atún 50 mg/100 g2.
La histamina es resistente al calor, por lo que no se destruye con la cocción doméstica o comercial; sin embargo, la formación de histamina se inhibe si se mantiene el pescado a temperaturas de 0 °C o inferiores. El pescado afecto puede tener sabor metálico o picante, pero su aspecto, color y textura suelen ser normales.
Los síntomas aparecen a los 15-90 minutos tras la ingesta y recuerdan una reacción alérgica; estos síntomas son debidos en realidad a la histamina del pescado3. Puede aparecer: enrojecimiento cutáneo (cara, cuello y tronco), sensación de hormigueo o quemazón en la boca, sensación distérmica, hiperemia conjuntival, prurito, urticaria, náuseas y vómitos, diarrea, dolor epigástrico, disfagia, cefalea, sed, palpitaciones, angioedema e hipotensión. Habitualmente la afectación es leve o moderada y se resuelve espontáneamente en 8-12 horas. La morbilidad puede ser más grave en personas con patología cardiovascular, ancianos, o en pacientes que están tomando fármacos (como la isoniacida) que bloquean la histaminasa4.
En casos moderados-intensos los antihistamínicos orales pueden ser beneficiosos. A veces se precisan broncodilatadores inhalados y en raras ocasiones adrenalina o corticoides.
El diagnóstico de la escombroidosis es clínico, confirmándose mediante la determinación de los niveles de histamina en los pescados implicados. También es posible determinar niveles de histamina en orina de las personas con sospecha de intoxicación5.
La clave de la prevención es la adecuada refrigeración del pescado (menos de 0°C) desde que es capturado hasta que es consumido6.
CASO CLINICO
Presentamos el caso de un hombre de 38 años que presentó a los 20 minutos de la ingesta de atún enlatado (comprado al peso en una tienda de variantes) enrojecimiento en cara y tronco, náuseas, vómitos y diarrea. Fue tratado con antihistamínicos observándose resolución completa del cuadro a las 24 horas. Otros tres miembros de su familia consumieron el mismo alimento y dos de ellos presentaron síntomas: su hija de 10 años presentó vómitos y dolor abdominal y su hijo de 3 años eritema cutáneo, ambos con buena evolución en menos de 24 horas.
Ante la sospecha de intoxicación por pescado se comunicó a las autoridades sanitarias.
DISCUSION
La escombroidosis es una patología frecuente que a menudo pasa desapercibida. El diagnóstico diferencial se establece con procesos debidos al Anisakis y con la verdadera alergia al pescado. No es una verdadera reacción alérgica de una persona susceptible, sino una intoxicación causada por una incorrecta manipulación de los alimentos, por lo que debe ser notificada a las autoridades correspondientes. Habitualmente es un cuadro autolimitado con buena evolución incluso sin tratamiento.