Objetivos: Conocer si se ha modificado el tratamiento en los pacientes diabéticos tipo 2 tras la aparición de los nuevos antidiabéticos orales, en una consulta de Atención Primaria.

Metodología: Es un estudio piloto, descriptivo, transversal. En una consulta de un centro de salud, con un cupo de 1.639 pacientes, se revisan las historias clínicas de los pacientes diabéticos tipo 2 en tratamiento con antidiabéticos orales y comparamos los fármacos usados en el año 2013 y 2014, a través de los datos obtenidos en la página Farm@web de Salud Madrid.

Resultados: En el año 2013 se obtienen un total de 73 pacientes, de los cuales 34 son varones y 39 son mujeres. La media de edad es de 69,71. En estos pacientes, el fármaco más usado es la metformina, con un número de envases administrados al año de 469. Es seguida por la repaglinida con 65 envases/año. Después la glicazida con 44 envases/año. Tras ella aparece la linagliptina con 22 envases/año, la glipizida con 19 envases/año, la glibenclamida con 14 envases/año y la sitagliptina con 12 envases/año. Por último están las combinaciones de metformina + vildagliptina con 18 envases/año y la metformina + sitagliptina con 12 envases/año. En el año 2014 se obtienen un total de 75 pacientes, de los cuales 34 son varones y 41 son mujeres. La media de edad es de 71,52. En estos pacientes, el fármaco más usado continúa siendo la metformina, con un número de envases administrados al año ligeramente superior al del año 2013, con 537. Después aparece la repaglinida con 62 envases/año, la glicazida con 54 envases/año, la linagliptina con 29 envases/año, la glipizida con 27 envases/año, la glibenclamida con 8 envases/año y la sitagliptina con 19 envases/año. Por último están las combinaciones de metformina + vildagliptina con 19 envases/año y la metformina + sitagliptina con 14 envases/año, cifras muy similares a las del año 2013.

Conclusiones: En resumen, la metformina continúa siendo el fármaco más usado al ser el de primera elección en pacientes con diabetes tipo 2. Además, la aparición de los nuevos antidiabéticos orales, entre los que destacan los inhibidores de la DPP4, ha hecho que su uso se haya incrementado progresivamente de un año a otro.