La vestibulopatía autoinmunitaria es un cuadro infrecuente y tratable caracterizado por episodios recurrentes de vértigo o por un cuadro progresivo de inestabilidad con datos clínicos de hipofunción vestibular1,2. Un reconocimiento precoz del cuadro nos permite instaurar tratamiento inmunosupresor y evitar la progresión2,3. Presentamos a un paciente con vestibulopatía autoinmunitaria y hallazgos radiológicos de afección parotídea.
Varón de 52 años sin antecedentes personales ni familiares de interés con cuadro progresivo de 3 años de evolución de acufenos e hipoacusia y, desde 1 año antes, sensación de inestabilidad de la marcha, con tendencia a desviarse hacia la derecha. No refería sensación de giro de objetos.
En la exploración neurológica se observó nistagmo tras el saqueo cefálico, movimientos sacádicos correctores con los giros cefálicos y un descenso en la agudeza visual dinámica frente a la estática.
En las pruebas complementarias: SS normal, BQ normal, lúes negativos, hormonas tiroideas normales, vitamina B12 normal, ANA positivo, fino antigolgi, anticuerpos Ro/ssa positivos, anticuerpos transglutamínicos porsitivos; el resto, normal o negativo. En la resonancia magnética craneal, se aprecia en los cortes coronales glándulas parótidas aumentadas de tamaño con pequeñas imágenes milimétricas hiperintensas que pueden corresponder a pequeños quistes o acinos y una más prominente de aspecto lobulado en glándula parótida derecha de 1,3 cm. Este hallazgo puede tener relación con enfermedad autoinmunitaria (fig. 1).
Resonancia magnética potenciada en T2 que muestra en los cortes coronales glándulas parótidas aumentadas de tamaño con pequeñas imágenes milimétricas hiperintensas que pueden corresponder a pequeños quistes o acinos y una más prominente de aspecto lobulado en glándula parótida derecha de 1,3cm.
Se pautó tratamiento con prednisona, con estabilización clínica y mejoría parcial de la inestabilidad y de los acufenos, que se suspendió a los 4 meses por efectos secundarios, tras lo cual el paciente tuvo una reagudización clínica. Se reintrodujo el tratamiento inmunomodulador, con evidente mejoría clínica.
Las vestibulopatía autoinmunitaria es una entidad infrecuente pero que debemos reconocer por la importancia de un tratamiento precoz con inmunosupresores2,3. Puede ser la expresión de una afección exclusiva vestibular o formar parte del contexto clínico de una enfermedad autoinmunitaria sistémica (LES, colitis ulcerosa, síndrome de Cogan). Se han descrito autoanticuerpos dirigidos contra el oído interno que no se han podido determinar en nuestro caso3,4. En nuestra opinión, ante la sospecha clínica de un cuadro de vestibulopatía autoinmunitaria se debe iniciar tratamiento inmunomodulador, posiblemente con esteroides, para evitar la progresión clínica y la discapacidad que genera. Se debe considerar la posibilidad de una vestibulopatía autoinmunitaria dentro de los cuadros de inestabilidad y vértigo recurrente. Es fundamental un tratamiento precoz para evitar una hipofunción vestibular irreversible.