Objetivo docente: Describir los requisitos mínimos que debe cumplir una mamografía para considerarla válida para el diagnóstico mamario en programas de detección precoz, mostrando ejemplos de los errores más comunes.

Revisión del tema: La mama está constituida por tejidos muy similares entre sí pero a la vez existe una gran heterogeneidad constitucional entre cada mujer. Esto provoca que la obtención de una imagen radiológica óptima sea un auténtico desafío. El programa de detección precoz de cáncer de mama tiene como objetivo diagnosticar tumores en pacientes asintomáticas, para lo cual la única herramienta disponible es un estudio mamográfico estándar en doble proyección. Por ello debemos exigir que cumpla unos requisitos mínimos. En cuanto al posicionamiento; ambas proyecciones deben mostrar la mayor cantidad de mama posible. En la proyección mediolateral oblicua (MLO) debe aparecer la grasa posterior al tejido glandular mamario y gran parte del pectoral. La proyección craneocaudal (CC) debe incluir la parte medial posterior de la mama sin producir una rotación medial que oculte el tejido de los cuadrantes externos. Es esencial que no aparezca ningún objeto que se interponga sobre el tejido mamario a evaluar, evitando pliegues, pelo, artefactos por movimiento o del chasis (estos últimos se minimizan con los equipos digitales). Respecto a las características técnicas se debe conseguir el mayor contraste y resolución con la menor radiación posible.

Conclusiones: La obtención de una mamografía óptima es difícil pero resulta esencial para poder realizar un diagnóstico adecuado sin obviar lesiones ni provocar pruebas innecesarias con las consecuencias económicas y psicológicas que acarrean.