Objetivo docente: Conocer la patología inflamatoria de la mama frecuente e infrecuente y sus principales manifestaciones radiológicas.

Revisión del tema: El dolor es un síntoma habitual de consulta en la unidad de mama. Cuando se acompaña de enrojecimiento y engrosamiento de la piel se debe sospechar patología inflamatoria. Las mastitis se clasifican en infecciosas (puerperal o no: simples o complicadas con abscesos) no infecciosas (post-RT, periductales o granulomatosas) y asociadas a carcinoma. El estudio de imagen si los síntomas son intensos debe comenzar con ecografía y completarlo con mamografía según evolución y tolerancia. El espectro de hallazgos en imagen es amplio desde engrosamiento cutáneo con cambios sutiles de densidad del parénquima hasta nódulos y masas, especialmente en lesiones crónicas, con escasa sintomatología e importante componente de fibrosis. Un nódulo en localización retro-periareolar en pacientes fumadoras puede hacer sospechar patología inflamatoria crónica. Masas complejas más profundas en pacientes diabéticas o en tratamiento crónico con corticoides también debe sugerir absceso. En ocasiones algunas patologías inflamatorias sistémicas como la amiloidosis, sarcoidosis, vasculitis, colagenosis, mastopatía diabética o tuberculosis pueden producir engrosamiento cutáneo con masas asociadas que pueden simular carcinoma. En las mastitis complicadas con abscesos el papel del radiólogo está cobrando importancia porque se prefiere el drenaje con guía ecográfica al quirúrgico, especialmente en colecciones pequeñas.

Conclusiones: Las mastitis son una patología frecuente de la unidad de mama y es importante conocer el manejo. En las mastitis de evolución tórpida se debe descartar malignidad. Se debe conocer que existen patologías inflamatorias sistémicas que pueden afectar a la mama y simular carcinomas.