La enfermedad tromboembólica es la principal causa de mobimortalidad en pacientes hospitalizados. Numerosos estudios han demostrado que el uso de una profilaxis tromboembólica (PTE) adecuada es segura, eficaz y rentable1,2. A pesar de ello, la utilización de la PTE con frecuencia dista mucho de ser la adecuada1.
El objetivo de nuestro trabajo fue evaluar y mejorar la profilaxis tromboembólica (PTE) en los pacientes que se sometían a cirugía mayor abdominopélvica. Para ello realizamos un estudio antes y después de la PTE siguiendo la metodología de un ciclo de mejora (ciclo de Deming)3. El marco temporal para la evaluación de la calidad o cumplimiento de los criterios fue los primeros semestres de los años 2011 y 2012. Para ello se diseñaron 8 criterios de la calidad de la PTE: criterio 1 evaluación del riesgo tromboembólico4; criterio 2 adecuada secuencia del tratamiento previo, comprobando la suspensión previa de anticoagulación y/o antiagregación previa y sustitución por heparina de bajo peso molecular (HBPM) en los pacientes anticoagulados previamente4; criterio 3 dosificación adecuada al nivel de riesgo5; criterio 4 mantenimiento de la profilaxis farmacológica durante el ingreso6; criterio 5 recomendación de tratamiento farmacológico durante 4 semanas tras el alta6; criterio 6 medias de compresión neumática durante las primeras 24h7; criterio 7 medias de compresión decreciente durante 72h8; y criterio 8 movilización precoz a las 24h de la intervención9.
Tras realizar la primera evaluación el grupo de trabajo propuso una serie de medidas para mejorar los resultados10,11. Estas actividades se desglosaron en 3 apartados: a) facultativos, fundamentalmente relacionada con la actualización del protocolo de PTE, la modificación de la hoja de orden de intervención y reuniones informativas con los cirujanos y anestesistas; b) enfermería, mediante reuniones informativas y la incorporación de casillas de verificación en la hoja de preparación del paciente; y c) pacientes, con la incorporación de una hoja informativa que se entregó en la consulta de preanestesia. Como puede verse en la tabla 1 los criterios que consiguieron una mejoría significativa fueron: la evaluación del riesgo tromboembólico que pasó del 20,3 al 85,1% de cumplimiento, la adecuada secuencia de tratamiento previo, del 82,4 al 98,6%; la dosificación adecuada, del 59,5 al 95,9%; la prescripción de HBPM al alta, del 55,4 al 91,9% y la utilización de medias de compresión neumática, del 43,2 al 95,9%. Dos criterios alcanzaron mejoría sin llegar a ser estadísticamente significativa: la utilización de medias de compresión decreciente y la movilización precoz de los pacientes. Un criterio, el mantenimiento de la HBPM durante el ingreso, obtuvo el mismo grado de cumplimiento antes y después de la intervención (94,6%). En 2 criterios no se consiguió mejorar hasta los niveles adecuados: criterio 1 (evaluación del riesgo tromboembólico) y criterio 8 (movilización precoz), con los que habrá que diseñar otras estrategias para mejorar su cumplimiento. Como limitaciones de nuestro estudio hay que resaltar que los criterios que se evaluaron no medían directamente la disminución del riesgo tromboembólico en los pacientes evaluados, sino la aplicación de las medidas que, según otros estudios1,2,4, disminuye la incidencia de esta complicación postoperatoria. Otra limitación es la de haber hecho 2 evaluaciones en 2 periodos temporales diferentes, con la posible influencia de otros factores diferentes a la propia intervención. Este hecho es una limitación intrínseca a los estudios antes y después que, en este caso, creemos que no invalida los resultados obtenidos.
Cumplimiento de los criterios de calidad de la tromboprofilaxis pre y postintervención
Preintervenciónn (%) cumplimiento | Postintervenciónn (%) cumplimiento | Mejoraabsoluta | Mejorarelativa% | Significación estadísticap | |
C 1: evaluación del riesgo TE | 15 (20,3) | 63 (85,1) | 64,8 | 81,3 | 0,0011 |
C 2: adecuada secuencia tratamiento previo | 61 (82,4) | 73 (98,6) | 16,2 | 92,0 | 0,0055 |
C 3: dosificación adecuada | 44 (59,5) | 71 (95,9) | 36,4 | 89,9 | 0,0032 |
C 4: mantenimiento HBPM en ingreso | 70 (94,6) | 70 (94,6) | 0,0 | 0,0 | 0,6406 |
C 5: HBPM al alta | 41 (55,4) | 68 (91,9) | 36,5 | 81,8 | 0,0001 |
C 6: medias de compresión neumática | 32 (43,2) | 71 (95,9) | 52,7 | 92,8 | 0,0027 |
C 7: medias de compresión decreciente | 69 (93,2) | 72 (97,3) | 4,1 | 60,3 | 0,2209 |
C 8: movilización precoz | 43 (58,1) | 51 (68,9) | 10,8 | 25,8 | 0,0860 |
En conclusión, y en las condiciones del estudio, la implementación de medidas de intervención fundamentalmente basadas en el feedback a los profesionales y la actualización del protocolo existente puede mejorar significativamente la aplicación de medidas de tromboprofilaxis.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses con personas o instituciones que puedan interferir con el trabajo que se presenta.
Programa EMCA. Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Murcia.