valorar el conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular en pacientes ambulatorios atendidos en un programa de prevención cardiovascular de un hospital de primer nivel de atención, y explorar su relación con el riesgo cardiovascular y las variables sociodemográficas.
Métodosse realizó un estudio observacional descriptivo de corte transversal, en el que se evalúo el conocimiento del riesgo cardiovascular en pacientes con factores de riesgo o enfermedad cardiovascular, con diagnóstico de hipertensión arterial, dislipidemia o diabetes mellitus, a través de un cuestionario validado de diez preguntas. Se calculó el riesgo cardiovascular a través del método de Framingham calibrado para Colombia. Se calculó Chi cuadrado para comparar proporciones y t de Student para medias.
Resultadosse incluyeron 138 pacientes, con edad promedio de 62,8 años (DE 12,6), 23,9% de género masculino, 97,8% con historia personal de hipertensión, 29,7% de dislipidemia, 15,9% de diabetes y 0,7% de enfermedad cardiovascular. El conocimiento fue valorado como adecuado en 60 (43,5%) de los pacientes. El riesgo cardiovascular fue valorado como bajo, alto y moderado en 47,8%, 32,6% y 19,6% de los pacientes, respectivamente. Se encontró asociación estadísticamente significativa entre el conocimiento con el nivel educativo medio y alto (p=0,013) y la realización de actividad física regular (p=0,045).
Conclusionessolo un 43% de los pacientes tiene un conocimiento adecuado sobre riesgo cardiovascular. Dicho conocimiento se relaciona con mayor nivel educativo y práctica de actividad física regular. La asociación entre conocimiento y riesgo cardiovascular bajo no fue estadísticamente significativa.
To evaluate knowledge about cardiovascular risk factors in outpatients treated in a cardiovascular prevention program from a Primary Care hospital, and to examine its relationship with the cardiovascular risk and sociodemographic variables.
MethodsA descriptive cross-sectional study was conducted to evaluate the knowledge that cardiovascular risk patients have about risk factors or cardiovascular disease, with a diagnosis of hypertension, dyslipidaemia, or diabetes mellitus, through a validated questionnaire of 10 questions. Cardiovascular risk using the Framingham method calibrated for Colombia was calculated. The chi squared test was used to compare ratios and the Student t test for means.
ResultsThe study included 138 patients with mean age of 62.8 (SD 12.6), 23.9% male, 97.8% with personal history of hypertension, 29.7% with dyslipidaemia, 15.9% with diabetes and 0.7% with cardiovascular disease. Knowledge was assessed as appropriate in 60 (43.5%) patients. The cardiovascular risk was assessed as low, moderate, and high in 47.8%, 19.6% and 32.6% of patients, respectively. A statistically significant association was found between knowledge and medium and high educational level (p=.013) and the practice of physical activity on a regular basis (p=.045).
ConclusionsOnly 43% of patients have adequate knowledge of risk factors and cardiovascular disease. Adequate knowledge is associated with a higher level of education and regular physical activity. The association between knowledge and low cardiovascular risk was not statistically significant.
La enfermedad cardiovascular afecta al corazón y a los vasos sanguíneos, y son la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular las formas clínicas más prevalentes de este problema de salud pública. En la enfermedad cardiovascular, la aterosclerosis es el mecanismo fisiopatológico, mientras que los factores de riesgo cardiovascular contribuyen en forma decisiva en la aparición de esta alteración1,2.
El riesgo cardiovascular es la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular en un periodo de tiempo determinado (generalmente de 5 a 10 años). Su cuantificación, especialmente en aquellos pacientes que no padecen la enfermedad, es fundamental para definir la intensidad de la intervención y la necesidad de un tratamiento farmacológico3. En este sentido, un factor de riesgo cardiovascular es una característica biológica, condición y/o comportamiento que aumenta la probabilidad de padecer o fallecer a causa de una enfermedad cardiovascular4. Los factores de riesgo cardiovascular se dividen fundamentalmente en dos grupos: modificables o controlables (tabaquismo, sedentarismo, obesidad, diabetes, hipertensión arterial y dislipidemia) y no modificables (raza, sexo, edad y antecedentes familiares)5.
En Colombia, entre el 2005 y 2013, las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera causa de mortalidad en hombres y mujeres, con un 29,9% de las muertes por cada 100.000 habitantes. Las enfermedades isquémicas del corazón generaron el 48,9%, seguido de las enfermedades cerebrovasculares con un 23,6%. Las enfermedades hipertensivas causaron el 10,2% de las muertes, con un comportamiento incremental3,6. En la actualidad, la enfermedad cardiovascular se reconoce como un problema de salud pública relevante, que demanda la intervención de los profesionales de salud, debido al incremento en las tasas de mortalidad y la prevalencia de los factores de riesgo7.
En Colombia, la prevalencia estimada de hipertensión arterial, tabaquismo, obesidad, dislipidemia y consumo exagerado de alcohol es del 22,8%, 12,8%, 13,7%, 7,8% y 7,6%, respectivamente8. A pesar de las mejoras en la detección y el control de los factores de riesgo cardiovascular y, con ello, de la enfermedad cardiovascular, la prevalencia de los factores y de enfermedad cardiovascular continúa mostrando una tendencia al aumento. En este sentido, las deficiencias en la información y conocimiento de los pacientes sobre los factores de riesgo cardiovascular, enfermedad cardiovascular y riesgo cardiovascular podrían estar contribuyendo a esta situación9–11.
La enfermedad cardiovascular puede prevenirse actuando sobre factores de riesgo comportamentales, como el consumo de tabaco, la dieta inadecuada y la obesidad, la inactividad física o el consumo excesivo de alcohol12. En este contexto, es importante reiterar que la presencia simultánea de varios factores de riesgo cardiovascular aumenta la probabilidad de desarrollo de enfermedad cardiovascular, al tiempo que interfiere con el logro de los objetivos terapéuticos buscados. Por el contrario, un mejor conocimiento de los pacientes sobre la situación de riesgo podría beneficiar la prevención de la enfermedad cardiovascular, ya que la valoración y el reconocimiento de la importancia de dichos factores podría contribuir a optimizar el control de los mismos13,14.
Por consiguiente, es necesario que cada paciente conozca cifras de parámetros de riesgo y tenga una percepción correcta de la enfermedad cardiovascular y sus implicaciones. Para favorecer la satisfacción de esta necesidad, el farmacéutico puede detectar los pacientes en riesgo, con el fin de desarrollar programas que les permitan mejorar el conocimiento de sus factores de riesgo cardiovascular, así como comprender su significado patológico y el beneficio de adoptar estilos de vida saludables13. En este contexto, se ha demostrado que la actuación del profesional farmacéutico, en programas de educación y seguimiento farmacoterapéutico, de pacientes con factores de riesgo o con enfermedad cardiovascular, promueve la adquisición de conocimiento, lo cual tiene como consecuencia directa el aumento del porcentaje de pacientes con riesgo cardiovascular alto que alcanzan los objetivos terapéuticos relacionados con dislipidemia, diabetes mellitus y/o hipertensión arterial15. Sin embargo, en Colombia la información de la relación entre conocimiento y riesgo cardiovascular es limitada. Por tanto, el objetivo de este estudio fue valorar el conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular en pacientes ambulatorios atendidos en un programa de prevención cardiovascular de la Empresa Social del Estado- ESE- Hospital San Vicente de Paúl de Caldas (Antioquia – Colombia) y explorar su relación con el riesgo cardiovascular y otras variables sociodemográficas.
Materiales y métodosTipo de estudioEstudio observacional descriptivo de corte transversal, en pacientes con factores de riesgo cardiovascular o con enfermedad cardiovascular pertenecientes al programa de riesgo cardiovascular de la Empresa Social del Estado Hospital San Vicente de Paúl de Caldas (Antioquia – Colombia), entre mayo de 2016 a enero de 2017.
Población de estudioPacientes con factores de riesgo cardiovascular o con enfermedad cardiovascular pertenecientes al programa de riesgo cardiovascular de la Empresa Social del Estado Hospital San Vicente de Paúl de Caldas (Antioquia – Colombia).
Criterios de inclusiónPacientes con factores de riesgo cardiovascular o con enfermedad cardiovascular, cuyo diagnóstico fuera hipertensión arterial, dislipidemia y/o diabetes mellitus, que aceptaron realizar la encuesta de conocimiento en riesgo cardiovascular y firmaron el respectivo consentimiento informado.
Criterios de exclusiónPacientes en quienes no fue posible calcular el riesgo cardiovascular por falta de algún parámetro clínico.
Instrumento para valorar el conocimiento de los pacientes sobre riesgo cardiovascularPara valorar el conocimiento se utilizó un cuestionario de diez preguntas, validado, que ha mostrado utilidad para medir el conocimiento de los factores de riesgo cardiovascular, cumpliendo con los criterios de validez y fiabilidad. Además, el instrumento ha evidenciado su capacidad de relacionar un aumento en el conocimiento con una intervención educativa, característica que complementa su validez externa10,16.
La primera parte del cuestionario consta del registro de la información sociodemográfica del paciente: nombre, edad, género, estado civil, nivel educativo, estilos de vida (tabaquismo, actividad física), las enfermedades que reconoce que sufre, clasificación del peso según el índice de masa corporal, el tiempo con la enfermedad y el tiempo en el programa de riesgo cardiovascular. La segunda parte consta de diez preguntas tipo test, relacionadas con los principales factores de riesgo cardiovascular.
La puntuación asignada a cada pregunta fue de UNO (Respuesta correcta) o CERO (Respuesta incorrecta), lo que generó un rango de puntajes de 0 a 10. Puntuaciones iguales o mayores a 6 fueron consideradas como conocimiento adecuado, mientras que puntuaciones menores a 6, se consideraron como conocimiento inadecuado.
Valoración del riesgo cardiovascularSe utilizó el método Framingham tomado de American College of Cardiology/American Heart Association, Atherosclerotic Cardiovascular Disease (ACC/AHA ASCVD) Risk Calculator17, el cual fue calibrado para Colombia18,19 y establece el riesgo cardiovascular a 10 años como alto: (≥7,5), moderado (entre 5 y 7,5%) o bajo (<5%).
Análisis estadísticoSe realizó mediante el programa SPSS 22 (SPSS-IBM INC, Chicago, IL, USA). Las variables cualitativas se presentan como porcentaje y las cuantitativas como media con su desviación estándar e intervalo de confianza del 95%. El análisis bivariado se realizó utilizando la prueba Chi cuadrado o T Student, según la naturaleza de la variable, y la significancia estadística se estableció en p<0,05.
Algunas de las variables se categorizaron para su análisis, como la edad (<65 años y ≥65 años), el nivel educativo (alto: pacientes con más de 11 años de educación formal, medio: pacientes con 5 a 11 años de educación formal, y bajo: pacientes con menos de 5 años de educación formal), y el estado civil (con pareja -unión libre, casado-, y sin pareja -soltero, viudo o separado-).
Consideraciones éticasEl estudio fue avalado por el Comité de Ética en Investigación de la Empresa Social del Estado Hospital San Vicente de Paúl de Caldas (Antioquia-Colombia). La participación de los pacientes fue voluntaria y se obtuvo el respectivo consentimiento informado.
ResultadosSe incluyeron 138 pacientes pertenecientes al programa de riesgo cardiovascular de la Empresa Social del Estado Hospital San Vicente de Paúl de Caldas. Inicialmente se entrevistaron 143 pacientes, de los cuales se excluyeron 5 (3,5%) por falta de información para calcular el riesgo cardiovascular. De los 138 pacientes, 105 (76,1%) fueron mujeres y 33 hombres (23,9%), con edades comprendidas entre los 32 y 96 años. La edad promedio fue de 62,8 años (DE 12,6; IC95% 60,6-64,9). En la tabla 1 se presentan las principales características de los 138 pacientes.
Características generales de los pacientes (n=138)
Característica | n (%) | |
---|---|---|
Género | Femenino | 105 (76,1) |
Masculino | 33 (23,9) | |
Edad | Menor de 65 años | 80 (58,0) |
65 años o más | 58 (42,0) | |
Nivel educativo | Alto | 4 (2,9) |
Medio | 30 (21,7) | |
Bajo | 104 (75,4) | |
Tabaquismo | Fumador | 16 (11,6) |
No fumador | 122 (88,4) | |
Actividad física regular | Sí | 86 (62,3) |
No | 52 (37,7) | |
Clasificación del peso según el índice de masa corporal (IMC) | Peso bajo (IMC menor 18,5) | |
Normal (IMC 18,5-24,9) | 2 (1,4) | |
Sobrepeso (IMC 25,0-29,9) | 48 (34,8) | |
Obesidad clase I (IMC 30,0-34,9) | 50 (36,2) | |
Obesidad clase II (IMC 35,0-39,9) | 22 (15,9) | |
Obesidad clase III (IMC mayor 40) | 11 (8,0) | |
5 (3,6) | ||
Factores de riesgo y enfermedad cardiovascular | Hipertensión arterial | 135 (97,8) |
Diabetes mellitus | 22 (15,9) | |
Dislipidemia | 41 (29,7) | |
Infarto agudo al miocardio | 1 (0,7) | |
Insuficiencia cardiaca | 3 (2,2) | |
Otras enfermedades | Hipotiroidismo | 19 (13,8) |
Epilepsia | 3 (2,2) | |
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica | 6 (4,3) | |
Gastritis | 6 (4,3) |
IMC: Índice de masa corporal
En los pacientes que hicieron parte del estudio, la presión sistólica media fue de 126,9mm Hg (DE 12,9; IC95% 124,8-129,1) y un valor de presión diastólica media de 77,8mm Hg (DE 10,5; IC95% 76,0-79,5). De los 138 pacientes, en 45 (32,6%), 27 (19,6%) y 66 (47,8%) el riesgo cardiovascular fue valorado como alto, moderado y bajo, respectivamente.
La puntuación promedio obtenida en los 138 pacientes entrevistados fue de 5,43 (DE 1,75; IC 95% 5,13-5,72), con un mínimo de 2 preguntas acertadas y un máximo de 10. En este sentido, se encontró que, de los 138 pacientes, 60 (43,5%) presentaron conocimiento adecuado sobre riesgo cardiovascular y 78 (56,5%) conocimiento inadecuado. En la tabla 2 se detalla la cantidad de respuestas acertadas por pregunta en orden ascendente.
Resultados obtenidos en los diez aspectos valorados en el cuestionario de conocimiento
Aspecto | Número de respuestas acertadas (%) |
---|---|
Tabaquismo y enfermedad cardiovascular | 133 (96,4) |
Práctica de actividad física | 131 (94,9) |
Estimación del control de cifras de presión arterial | 101 (73,2) |
Diabetes y enfermedad cardiovascular | 93 (67,4) |
Estimación adecuada del estado de obesidad-sobrepeso | 67 (48,6) |
Triglicéridos y enfermedad cardiovascular | 66 (47,8) |
Diferentes tipos de colesterol y enfermedad cardiovascular | 57 (41,3) |
Edad y enfermedad cardiovascular | 49 (35,5) |
Género y enfermedad cardiovascular | 29 (21,0) |
Estimación de normalidad de colesterol total | 13 (9,4) |
Al evaluar la proporción de pacientes con conocimiento adecuado y las variables sociodemográficas, se encontró una diferencia significativa al realizar la asociación con el nivel educativo y la práctica de actividad física regular. Se observó un mayor conocimiento en los pacientes con nivel educativo medio o alto (p=0,013) en comparación con aquellos que se ubicaron en la categoría de conocimiento bajo. De igual forma, se observó mayor conocimiento en aquellos pacientes que realizan actividad física regular (p=0,047) en comparación con los sedentarios (tabla 3).
Relación entre proporción de pacientes (n=138) con conocimiento adecuado o inadecuado y sus variables sociodemográficas
Característica | Pacientes con conocimiento adecuado n (%) | Pacientes con conocimiento inadecuado n (%) | Valor p | |
---|---|---|---|---|
Género | Masculino | 19 (57,6) | 14 (4,4) | 0,061 |
Femenino | 41 (39,0) | 64 (61,0) | ||
Edad | ≥65 años | 24 (41,4) | 34 (58,6) | 0,672 |
<65 años | 36 (45,0) | 44 (55,0) | ||
Estado civil | Con pareja | 22 (37,9) | 36 (62,1) | 0,263 |
Sin pareja | 38 (7,5) | 42 (52,5) | ||
Nivel educativo | Bajo | 39 (37,5) | 65 (62,5) | 0,013* |
Medio-Alto | 21 (61,8) | 13 (38,2) | ||
Práctica de actividad física | Sí | 43 (50,0) | 43 (50,0) | 0,047* |
No | 17 (32,7) | 35 (67,3) | ||
Tabaquismo | Sí | 7 (43,8) | 9 (56,3) | 0,981 |
No | 53 (43,4) | 69 (56,6) |
No se observó relación estadísticamente significativa entre conocimiento y las enfermedades de los pacientes (tabla 4).
Relación entre proporción de pacientes (n=138) con conocimiento adecuado o inadecuado y enfermedades presentes
Característica | Pacientes con conocimiento adecuado n (%) | Pacientes con conocimiento inadecuado n (%) | Valor p | |
---|---|---|---|---|
Diabetes mellitus 2 | Sí | 7 (31,8) | 15 (68,2) | 0,229 |
No | 53 (45,7) | 63 (54,3) | ||
Dislipidemia | Sí | 23(56,1) | 18 (43,9) | 0,052 |
No | 37 (38,1) | 60 (61,9) | ||
Infarto agudo al miocardio | Sí | 0 | 1 (100) | 0,379 |
No | 60 (43,8) | 77 (56,9) | ||
Insuficiencia cardiaca | Sí | 0 | 3 (100) | 0,125 |
No | 60 (44,4) | 75 (55,6) | ||
Hipertensión arterial | Sí | 59 (43,7) | 76 (56,3) | 0,720 |
No | 1 (33,3) | 2 (66,7) | ||
Riesgo cardiovascular | Alto-Moderado | 37(43,0) | 49 (57,0) | 0,890 |
Bajo | 23 (44,2) | 29 (55,8) |
No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el conocimiento y la proporción de pacientes que se encontraban en metas control según el objetivo terapéutico para cada problema de salud (tabla 5).
Relación entre proporción de pacientes (n=138) con conocimiento adecuado o inadecuado y el objetivo terapéutico alcanzado
Característica | Objetivo terapéutico | Pacientes con conocimiento adecuado n (%) | Pacientes con conocimiento inadecuado n (%) | Valor p |
---|---|---|---|---|
Presión arterial | En meta control | 56 (93,3) | 68 (87,2) | 0,235 |
Sin meta control | 4 (6,7) | 10 (12,8) | ||
Colesterol total | En meta control | 32 (53,3) | 44 (56,4) | 0,719 |
Sin meta control | 28 (46,7) | 34 (43,6) | ||
Colesterol HDL | En meta control | 46 (76,7) | 67 (85,9) | 0,163 |
Sin meta control | 14 (23,3) | 11 (14,1) |
Medellín, 31 de mayo de 2017
La proporción de pacientes con conocimiento adecuado fue mayor en el grupo de pacientes con un riesgo cardiovascular bajo (44,2%), respecto a los de riesgo cardiovascular moderado y alto (43,0%) valorado con el método de Framingham, lo que genera una diferencia de 1,2%, la cual no fue estadísticamente significativa (p=0,890).
DiscusiónLos resultados obtenidos en este estudio muestran que un porcentaje cercano al 57% tenía un conocimiento inadecuado sobre los factores de riesgo cardiovascular o enfermedad cardiovascular. En el ámbito nacional, el estudio de Díaz et al.20, realizado con 213 personas en el año 2011 en la ciudad de Manizales, reportó resultados similares a los del presente estudio, en el que los autores afirmaron que el 54,0% de la población no conocía ningún factor de riesgo para ataque cerebrovascular, 31,9% uno y sólo 13,6% dos o más. En la misma dirección, el estudio realizado por Kothari et al.21 en 1997 con 163 personas, orientado a evaluar el conocimiento sobre factores de riesgo para ataque cerebrovascular, reportó que el 43,0% de los pacientes no conocía ningún factor de riesgo, 31,0% conocía solo uno y 26,0% dos o más. De forma similar, el estudio realizado por Amariles, et al.10 en 2005 en España sobre conocimiento y riesgo cardiovascular, evidenció un conocimiento inadecuado en el 39,3% de la población de estudio. Esta diferencia podría deberse al tipo de población de los estudios, población colombiana versus española, con un nivel educativo superior. Finalmente, en un contexto similar, Falavigna et al.22 en 2009, identificaron que de 952 sujetos en estudio, el 69,0% no tenían conocimiento adecuado sobre el ataque cerebrovascular.
Aunque, al explorar la relación entre conocimiento y el riesgo cardiovascular en los pacientes no hubo una asociación estadísticamente significativa, se encontró una proporción mayor de pacientes con conocimiento adecuado en el grupo de la categoría de riesgo cardiovascular bajo, lo que indica una relación positiva entre ambos. De igual manera, el estudio de Amariles, et al.10, evidenció una proporción mayor en los pacientes con riesgo cardiovascular bajo (66,3%), respecto a los de riesgo cardiovascular intermedio o alto (57,6%), resultado que tampoco fue estadísticamente significativo (p=0,509).
La asociación entre el conocimiento y las variables sociodemográficas de los pacientes mostró diferencias estadísticamente significativas con el nivel educativo medio o alto y la práctica de actividad física regular, resultado que coincide con el estudio de Amariles, et al.10, en el cual se encontró una asociación significativa entre el nivel educativo (p=0,002) y la duración de actividad física regular (p=0,009) con el grado de conocimiento de los pacientes. Adicionalmente, el estudio de Falavigna et al.21, también reveló una asociación significativa con el nivel educativo de la población (p<0,0001).
Las variaciones en los resultados identificadas, entre el presente estudio con los mencionados previamente10,20,21, podrían ser atribuibles a la metodología empleada, la forma como se obtiene la información y el contexto en el cual se aplica el estudio. Sin embargo, diferentes estudios evidencian un bajo grado de conocimiento entre la población. Esta situación, sumada a que el bajo conocimiento está asociado a un mayor riesgo de muerte en pacientes, especialmente en hombres con nivel educativo medio-alto23, muestra la necesidad de generar e implementar estrategias orientadas a favorecer el conocimiento de los pacientes y, con ello, contribuir a un mayor control de factores de riesgo. En general, resulta plausible que, si un paciente está empoderado de su patología y tiene el conocimiento adecuado de su enfermedad y factores de riesgo, adopte estilos y hábitos de vida saludables y, con ello, disminuya su riesgo cardiovascular, lo que podría tener un efecto más notorio en pacientes de mayor riesgo.
La asociación positiva entre conocimiento adecuado y práctica de actividad física regular, podría respaldar la importancia de fortalecer políticas públicas en salud, orientadas a fomentar la promoción y adopción de la práctica de actividad física, acorde con las características clínicas de los pacientes24. En general, este tipo de políticas debería orientarse a pacientes en prevención primaria y secundaria, lo que podría contribuir al logro de mejores resultados en salud. Adicionalmente, los resultados generan plausibilidad entre realización de actividad física y mejor conocimiento sobre los factores de riesgo cardiovascular o la enfermedad cardiovascular, y con ello, el logro de los objetivos terapéuticos. Sin embargo, se requieren estudios diseñados para comprobar dicho efecto.
El presente estudio podría hacer parte de la justificación de trabajos diseñados para valorar el efecto de intervenciones orientadas a reducir la prevalencia de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares en población de mayor riesgo, incluyendo actividades educativas para mejorar el conocimiento de los pacientes. En este sentido, el aumento en el conocimiento de los factores de riesgo cardiovascular es una condición relevante que podría ayudar a los pacientes a la adopción de algunas modificaciones en los mismos.
Es importante resaltar que este tipo de estudios muestran la funcionalidad de herramientas para evaluar los resultados de programas educativos16 y refuerzan la necesidad de lograr que los pacientes reconozcan los factores de riesgo cardiovascular y sean motivados para que adopten y sigan estilos de vida saludables25. La eficacia y eficiencia de este tipo de intervenciones podría aumentarse si se logra articular el trabajo de diferentes profesionales de la salud (médico, farmacéutico, enfermera) con las necesidades y características del paciente25.
LimitacionesComo posibles limitaciones del estudio se reconoce la inclusión de una muestra perteneciente a un programa de riesgo cardiovascular, además de las limitaciones propias de los estudios observacionales que no permiten establecer una relación causa-efecto.
ConclusionesEn este grupo de pacientes se identifica un porcentaje bajo (43%) con un conocimiento adecuado de factores de riesgo cardiovascular, además, de una asociación significativa entre conocimiento adecuado con un mayor nivel educativo y con la práctica de actividad física regular.
Se evidencia una relación positiva entre conocimiento y riesgo cardiovascular, estadísticamente no significativa; sin embargo, en el grupo de pacientes con conocimiento inadecuado la mayoría tiene riesgo cardiovascular alto o moderado.
Conflicto de interesesNinguno.
A los integrantes de la Empresa Social del Estado Hospital San Vicente de Paúl de Caldas, a la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y alimentarias de la Universidad de Antioquia y al Grupo de Promoción y Prevención Farmacéutica, por el apoyo y acompañamiento en el desarrollo de este trabajo.