analizar los suplementos nutricionales con ácidos grasos de cadena larga, micronutrientes y antioxidantes en la población adulta, como posibles modificadores del riesgo cardiovascular en pacientes con diagnóstico de síndrome metabólico, o alguno de sus componentes.
MétodosSe realizó una revisión de la literatura en las bases de datos Medline y Embase, utilizando los términos “Metabolic Syndrome” AND “Dietary supplements” y ‘Metabolic Syndrome’/exp AND ‘Dietary supplement’/exp, respectivamente, sobre el papel de los suplementos nutricionales en la modificación del riesgo cardiovascular en adultos con síndrome metabólico o alguno de sus componentes.
ResultadosDe 475 artículos depurados, se seleccionaron 37 que estudiaran el posible beneficio de los suplementos nutricionales en el síndrome metabólico. Algunos estudios muestran un potencial de ácidos grasos de cadena larga y antioxidantes (vitamina D, vitamina E) para reducir el riesgo cardiovascular de pacientes con síndrome metabólico, evidenciado en la reducción de parámetros como colesterol total, glucemia, índice de masa corporal y perímetro abdominal.
ConclusiónEl uso de suplementos nutricionales con ácidos grasos de cadena larga y antioxidante podría tener efectos benéficos en la disminución de riesgo cardiovascular en pacientes con diagnóstico de síndrome metabólico o alguno de sus componentes. El uso de suplementos con otros componentes debe estudiarse a mayor profundidad para efectuar recomendaciones.
To analyze dietary supplements with long chain fatty acids, micronutrients and antioxidants in adult population as possible modifiers of cardiovascular risk in patients diagnosed with metabolic syndrome or any of its components.
MethodsLiterature review of databases Medline and Embase using terms “Metabolic Syndrome” AND “Dietary supplements” and ‘Metabolic Syndrome’/exp AND ‘Dietary supplement’/exp, respectively, on the role of dietary supplements in modifying cardiovascular risk in adults with metabolic syndrome or any of its components.
ResultsOut of 475 articles, the 37 selected studied the possible benefit of dietary supplements in metabolic syndrome. Some studies reveal a potential in long chain fatty acids and antioxidants (vitamin D, vitamin E) in reducing cardiovascular risk of patients with metabolic syndrome, evidenced in the decrease of parameters such as total cholesterol, blood sugar, body mass index and abdominal perimeter.
ConclusionThe use of dietary supplements with long chain fatty acids and antioxidants could have beneficial effects in reducing cardiovascular risk in patients diagnosed with metabolic syndrome or any of its components. The use of supplements with other components must be studied more deeply to make further recommendations.
El síndrome metabólico se define como la combinación de tres o más componentes, entre los cuales están: obesidad abdominal (circunferencia abdominal ≥102cm en hombres y ≥88cm en mujeres), concentración elevada de triglicéridos (≥150mg/dL) o hipertrigliceridemia en tratamiento, baja concentración de colesterol HDL (<40mg/dL en hombres y<50mg/dL en mujeres), tensión arterial elevada (≥130mm Hg de presión arterial sistólica o ≥85mm Hg de presión arterial diastólica) o en tratamiento antihipertensivo, glucemia en ayunas elevada (≥100mg/dL) o tratamiento para hiperglucemia1–3. Esta entidad se asocia con resistencia a la insulina, duplica el riesgo de presentar enfermedad cardiovascular y aumenta el de mortalidad 1,5 veces4,5.
En Estados Unidos la prevalencia del síndrome metabólico es del 24% en la población general y del 43% en mayores de 60 años6. La prevalencia de sobrepeso y obesidad en población adulta colombiana es de 34,6 y 16,5%, respectivamente7, con mayor frecuencia en el sexo femenino (sobrepeso 35,0% vs. 34,1% y obesidad 20,1% vs. 11,5%). Adicionalmente, la población entre 50 a 64 años es la más afectada (41,2% de sobrepeso y 25,1% de obesidad)8.
Entre las medidas para el abordaje del síndrome metabólico se encuentra la ingesta de suplementos nutricionales, compuestos por vitaminas, aminoácidos esenciales y ácidos grasos9. Los ácidos grasos de la serie n-3 y n-6, también conocidos como ácidos grasos esenciales, no pueden ser sintetizados por el ser humano, de modo que deben obtenerse mediante la dieta10; el consumo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (n3 PUFA) se asocia con disminución de colesterol total e incremento de colesterol HDL11–14. De acuerdo con las recomendaciones globales sobre el uso de omega 3, se recomienda el consumo de 300 a 400mg en la población general para lograr disminución del riesgo cardiovascular15.
De igual manera, la presencia de niveles bajos de vitamina D se ha asociado con incremento de las cifras de tensión arterial, triglicéridos y colesterol LDL, hecho que sugiere beneficios de su suplemento. El consumo de vitaminas E y C, y aminoácidos esenciales como la L-arginina se han asociado de igual manera con una reducción del riesgo cardiovascular al disminuir el estrés oxidativo (peroxidación lipídica)9,16.
El propósito de este trabajo fue realizar un acercamiento al consumo de suplementos nutricionales con ácidos grasos de cadena larga, micronutrientes y antioxidantes en la población adulta, como posibles modificadores del riesgo cardiovascular en pacientes con diagnóstico de síndrome metabólico o alguno de sus componentes.
Materiales y métodosSe hizo una búsqueda en la literatura de artículos que relacionaran el uso de suplementos nutricionales como modificadores del riesgo cardiovascular en pacientes con síndrome metabólico o alguno de sus componentes. Para ello, se emplearon las bases de datos Pubmed y Embase. Los términos MeSH de búsqueda en Pubmed fueron: “Metabolic Syndrome” AND “Dietary supplements”, en tanto que en Embase las búsquedas se hicieron con los términos: ‘Metabolic Syndrome’/exp AND ‘Dietary supplement’/exp.
Se seleccionaron ensayos clínicos, revisiones sistemáticas y no sistemáticas de la literatura, metaanálisis, estudios de cohortes, de casos y controles y transversales. Se obtuvo la versión de texto completo de los artículos seleccionados, y se recogió información sobre la intervención/exposición, el desenlace medido, la forma en que se midió el desenlace y el resultado principal de cada estudio. Se excluyeron artículos no relacionados con la temática de interés, literatura no publicada a la fecha y estudios hechos en población pediátrica.
ResultadosDe un total inicial de 476 artículos depurados en las bases de datos Embase y Pubmed se excluyeron 434 referencias a partir de su resumen o su título, 5 por no encontrarse en texto completo y una por ser duplicada. Finalmente, se seleccionaron 37 artículos, que se resumen en la tabla 1.
Evidencia clínica de suplementos nutricionales en síndrome metabólico
Estudio | Año | Diseño del estudio | Población (n) | Intervención | Resultados |
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Ácidos grasos | |||||
Jaheris17 | 2014 | ECA | 80 | Aceite echium (ácido linoleico 17g/100g, ácido gamma linoleico 11g/100g, ácido alfa linoleico 30g/100g, ácido esteraidónico 12g/100g) 17g/día vs. aceite de pescado en pacientes sanos. Aceite echium para pacientes con síndrome metabólico. | Mayor disminución de niveles séricos de colesterol total (17 vs. 9%) en pacientes tratados. |
Capasso26 | 2013 | ECA | 155 | Inositol+ácido alfa lipóico vs. placebo asociados a dieta hipocalórica | Reducción del 20% de resistencia a la insulina en grupo tratado. Disminución de triglicéridos en un 43% en los pacientes tratados. |
Root 24 | 2013 | ECA | 57 | Omega 3 1,7g/día vs placebo | No se encontraron diferencias significativas con el suplemento (personas sanas) |
Benito19 | 2006 | ECA | 72 | 500ml diarios de leche enriquecida con omega 3 (0,2g), ácido oleico (5,7g), ácido fólico (150 mcg) y vitamina E (7,5mg) vs. 500ml diarios de leche semidescremada. | En el grupo tratado se encontró reducción de colesterol total en 6,2%, LDL 7,5%, triglicéridos 13,3%, apolipoproteína B 5,7%, glucemia 5,3%. En el grupo de control no se encontraron cambios |
Risérus20 | 2002 | ECA | 60 | Ácido linoleico 3,6g/día vs. Placebo | Aumento de estrés oxidativo en pacientes suplementados del 110%, comparado con 77% de pacientes con placebo |
Berge36 | 2013 | Ensayo clínico cuasi-experimental | 11 | Polvo de Krill (omega 3) 4g/día vs. placebo | Disminución de triglicéridos en 20,6% en pacientes con suplemento. |
Cicero37 | 2010 | Estudio de cohortes | 111 | OOmega 3 (2g/día) | Disminución de tensión arterial y frecuencia cardiaca basal |
Vitamina D | |||||
Sansanayudh21 | 2014 | ECA | 90 | Vitamina D 40.000 UI/semana vs. 20.000 UI/semana o placebo | Ambas dosis suplen niveles séricos esperados de vitamina D |
Zittermann29 | 2009 | ECA | 200 | Vitamina D 83 microgramos/día vs. placebo. | El suplemento no afecta el peso pero sí mejora indicadores de riesgo cardiovascular (triglicéridos, FNT-alfa) (p<0,001) |
Fung22 | 2012 | Estudio de cohortes | 4727 | Vitamina D a dosis variables | Toma de vitamina D inversamente proporcional a obesidad abdominal e hiperglicemia (p=0,02) |
Song Y32 | 2005 | Estudio de cohortes | 10.066 | Suplemento de calcio y vitamina D a dosis variables | Mayor consumo de calcio inversamente proporcional a prevalencia de síndrome metabólico (p<0,001) |
Maki23 | 2009 | Estudio transversal | 257 | Medición sérica de vitamina D | Aumento de HDL con niveles altos de vitamina D (p<0,01) |
Vitamina E | |||||
Manning38 | 2013 | ECA | 151 | Vitamina E 100 UI/día y/o ácido lipoico-a (ALA) 600mg/día vs placebo. | Disminución de citoquinas proinflamatorias en un 10% en pacientes suplementados con ALA y 8% en ALA+vitamina E |
Wang16 | 2010 | ECA | 100 | Vitamina E por 4 meses (100 UI/día, 200 UI/día, 300 UI/día) vs placebo | La disminución de colesterol total fue significativa con dosis de 200-400 UI de vitamina E. Los marcadores de estrés oxidativo disminuyeron hasta en un 50% en todas las suplementadas. |
Skroza25 | 2013 | ECA | 40 | Aceite de krill, coenzima Q10, ácido lipoico, vitamina E, resveratrol, aceite de semilla de Vitis vinífera y selenium en combinación con terapia con etanercept vs. únicamente etanercept | Aumento de HDL, disminución de triglicéridos en pacientes suplementados (p<0,05) |
Aminoácidos esenciales | |||||
Feng34 | 2013 | ECA | 100 | Histidina 4g/día vs. placebo por 12 semanas | Disminución de resistencia a la insulina (índice HOMA -1,09 vs. 0,68), circunferencia abdominal (2,86cm vs. 1,86cm), citoquinas inflamatorias y estrés oxidativo en el grupo suplementado. |
Díaz-Flores35 | 2013 | Ensayo clínico cuasi - experimental | 60 | Glicina 15g/día vs. placebo por 3 meses. | Disminución de citoquinas inflamatorias en un 25% en grupo tratado. Adicionalmente se encontró disminución de la tensión arterial en este grupo (p=0,043) |
Micronutrientes | |||||
Cosaro39 | 2014 | ECA | 14 | Magnesio 8,1mmol/12h vs. placebo | No se mostraron cambios significativos con el suplemento (personas sanas) |
Kelishadi40 | 2010 | ECA | 60 | Zinc 20mg/día por 8 semanas vs placebo | Disminución de resistencia a insulina, disminución de peso e IMC en grupo tratado. Grupo con placebo aumento de resistencia a insulina (p<0,05) |
Hadjistavri41 | 2010 | Ensayo clínico cuasi - experimental | 48 | Magnesio oral 600mg/día vs. placebo asociado a actividad física | Disminución en el colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos, incremento del colesterol HDL únicamente en el grupo tratado |
Otros | |||||
Gibson42 | 2013 | ECA | 45 | Galacto-oligosacáridos (B-GOS) 5,5g/día vs placebo | Disminución de PCR, colesterol total, triglicéridos y glucemia en pacientes tratados (p<0,05) |
Devaraj43 | 2013 | ECA | 45 | Aloe vera vs. Placebo | No hubo diferencias estadísticamente significativas |
Santamaría44 | 2012 | ECA | 80 | Mioinositol 2g/día vs. placebo por 12 meses | 20% de las pacientes tratadas con resolución de síndrome metabólico, únicamente un caso en mujeres con placebo. |
Lerman45 | 2010 | ECA | 24 | Dieta hipoglucémica+complemento con soya y esteroles vegetales (fitosterol) vs. dieta mediterránea | Mayor disminución de peso en grupo tratado (6,1kg vs. 5,2kg). Aumento de homocisteína en grupo no tratado. Metas de LDL en 12 semanas en ambos grupos. |
Ooi46 | 2007 | ECA | 9 | Esteroles vegetales 2g/día vs. placebo | No se encontraron diferencias significativas con el suplemento |
Moaty47 | 2014 | Ensayo clínico cuasi - experimental | 58 | Dieta hipocalórica asociada galletas con suplemento de 30% (Hyphaene thebaica) vs. galletas integrales | Disminución de medidas antropométricas en ambos grupos (peso, perímetro abdominal) con mayor impacto en grupo suplementado. Reducción índice de masa corporal 3,9 vs. 2,9%. |
* Ensayo clínico aleatorizado (ECA).
Los suplementos nutricionales revisados a mayor profundidad en los artículos seleccionados fueron los ácidos grasos de cadena larga y los antioxidantes (vitamina D y E).
Los beneficios del consumo de ácidos grasos poliinsaturados (omega 3, omega 6) se centran en la estabilización de niveles séricos de colesterol al reducir la producción hepática de VLDL y aumentar la actividad lipolítica plasmática17. Adicionalmente, se asocian a disminución de la resistencia a la insulina al desempeñar un papel antagonista de la síntesis de eicosanoides, con un efecto antiinflamatorio que lleva a la estimulación de los receptores GPR120 y disminución de la resistencia a la insulina por menor inflamación específica del tejido18. En los artículos descritos a continuación se reportó un buen perfil de seguridad de este suplemento, sin efectos adversos de importancia.
Benito et al.19, en un ensayo clínico controlado aleatorizado de 72 pacientes con síndrome metabólico seguidos por tres meses, concluyeron que el uso de 500ml diarios de leche enriquecida con omega 3 (0,2g), ácido oleico (5,7g), ácido fólico (150 mcg) y vitamina E (7,5mg) comparado con placebo por tres meses, traía como beneficios la reducción del colesterol total (-6,2%, p=0,006), LDL (-7,5%, p=0,032), triglicéridos (-13,3%, p=0,016), apolipoproteína B (-5,7%, p=0,036), glicemia (-5,3%, p=0,013) y homocisteína (-9,5%, p=0,00), sin cambios evidentes en el grupo de placebo. Por el contrario, el ensayo clínico controlado aleatorizado de Vessby et al.20 llevado a cabo en Suecia, con 60 hombres con síndrome metabólico, suplementados con ácidos grasos al 80% o placebo, reportó que la ingesta de suplementos con ácido linoleico (omega 6), podría aumentar el estrés oxidativo medido por la peroxidación lipídica (aumentada en 578%, p=0,0001) y la expresión de proteína C reactiva como marcador de inflamación, aumentada un 110% (p=0,01). Sin embargo, se encontraron niveles de vitamina E elevados que sugieren un mecanismo compensador del estrés oxidativo20.
En cuanto al uso de ácidos grasos en pacientes sanos como estrategia de disminución de riesgo cardiovascular, el ensayo clínico aleatorizado de Jaheris17, realizado en Estados Unidos con 80 pacientes suplementados con aceite echium (ácido linoleico 17g/100g, ácido gamma linoleico 11g/100g, ácido alfa linoleico 30g/100g, ácido esteraidónico 12g/100g) 17g/día comparado con aceite de pescado en pacientes sanos, reportó mayor disminución de niveles séricos de colesterol total (17 vs. 9%) en pacientes tratados.
Respecto al consumo de vitaminas, Krittiyanunt21 comparó la administración de 40.000 vs. 20.000 UI/semana de ergocalciferol en 90 pacientes con síndrome metabólico en Tailandia, y concluyó que ambas dosis son capaces de incrementar significativamente los niveles séricos de 25(OH) D. El estudio de cohortes de Fung22, con 4.727 pacientes estudiados en Estados Unidos, reportó que el consumo de vitamina D a dosis variables es inversamente proporcional a la presencia de obesidad abdominal (p=0,05) e hiperglicemia (p=0,02) y directamente proporcional a los niveles de HDL (p=0,004). El estudio transversal de Maki23, llevado a cabo en Estados Unidos, reportó la relación de la ingesta de suplementos de vitamina D con el aumento de colesterol HDL en promedio de 48,4 a 62,3 (p=0,001), disminución de perímetro abdominal (p=0,001) e índice de masa corporal (p=0,001) al analizar química sanguínea de 257 pacientes.
El ensayo clínico aleatorizado de Wang16, realizado en China con 100 pacientes suplementados con vitamina E por 4 meses (100 UI/día, 200 UI/día, 300 UI/día o placebo) mostró una disminución significativa del colesterol total con dosis de vitamina E superiores a 200 UI/día (p<0,05); adicionalmente, se reportó disminución de los marcadores de estrés oxidativo hasta en un 50% de la población estudiada (disminución de malondialdehído, p<0,001). Dentro de los artículos seleccionados adicionalmente se describió el uso de suplementos nutricionales con esteroles vegetales, micronutrientes (zinc y magnesio) y aminoácidos esenciales; sin embargo, sus resultados no fueron contundentes y se requieren estudios adicionales para su recomendación.
DiscusiónEl estudio abordó el uso de suplementos nutricionales como posibles modificadores del riesgo cardiovascular en adultos con diagnóstico de síndrome metabólico o alguno de sus componentes (obesidad, hipertensión arterial, dislipidemia, resistencia a la insulina). Algunos estudios sugieren que el uso de suplementos nutricionales no tiene impacto sobre los diferentes componentes del síndrome metabólico20,24; sin embargo, la mayoría de los trabajos analizados respaldan su uso. La variabilidad en los resultados obtenidos tras el análisis de la información podría atribuirse a las diferencias en el suministro de los suplementos nutricionales por sus componentes (ácidos grasos de cadena larga, antioxidantes, micronutrientes, aminoácidos esenciales), o dosificación, además de la diferencia en el tiempo de seguimiento, tamaño de muestra y comorbilidades de los pacientes tratados.
Dentro de los artículos seleccionados se encontró evidencia de que la administración de ácidos grasos de cadena larga y antioxidantes (vitamina D y E) podría tener efectos benéficos en perfil lipídico, cifras de tensión arterial y glucemia a través de la disminución del estrés oxidativo y las citoquinas proinflamatorias17,19,25. El consumo de ácidos grasos (omega 3, omega 6), se asoció principalmente con disminución de la resistencia a la insulina y mejoría en el perfil lipídico por aumento de HDL y disminución de triglicéridos26. El estudio OMEGA, realizado en Alemania en 2010, analizó la utilidad de los ácidos grasos omega 3 en el manejo posterior a un infarto agudo del miocardio y concluyó que el suplemento con EPA, DHA y ALA (1 gramo al día por un año) se asocia con menor riesgo de desarrollo de arritmias secundarias al evento (p=0,01)27, lo que sugiere un impacto del suplemento de ácidos grasos tanto en la prevención de los eventos isquémicos como en la disminución de complicaciones de los mismos. Hacen falta, sin embargo, más estudios que determinen su verdadero impacto en prevención de enfermedad coronaria.
El mecanismo por el cual la vitamina D podría modificar el riesgo metabólico sería el incremento de la absorción intestinal de calcio, que se asocia con la reducción de la absorción intestinal de grasa28, además incrementa los procesos de lipólisis y lipogénesis29,30. Por su parte, se cree que la vitamina E previene el daño oxidativo asociado con el síndrome metabólico30. No se han hecho estudios que permitan evaluar la utilidad de estos suplementos en pacientes sanos, como factor de prevención de enfermedad cardiovascular y síndrome metabólico.
Cabe resaltar la importancia de otros suplementos, que, a pesar de no tener evidencia concluyente y requerir estudios adicionales, podrían implicar un impacto en la reducción del riesgo cardiovascular. El uso del zinc está asociado con la disminución de niveles de HbA1C, posiblemente por su acción en la inhibición de la glucógeno sintasa3β31,32; adicionalmente, sus efectos antioxidantes podrían ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina33. De igual manera, los aminoácidos esenciales podrían implicar una disminución en las cifras de tensión arterial. El estudio de Feng et al.34, en China, evaluó la eficacia del suplemento de histidina (4g/día) en 100 mujeres obesas con síndrome metabólico, comparándolo con placebo, y concluyó que esta conducta disminuye significativamente la resistencia a la insulina (índice HOMA -1,09 vs. 0,68 p<0,05), la circunferencia abdominal (2,86cm vs. 1,86cm, p<0,01) y el estrés oxidativo (disminución de superóxido dismutasa, p<0,01).
Adicionalmente, Díaz-Florez35 et al., en un estudio cuasi-experimental de 60 pacientes realizado en México, concluyeron que el consumo de glicina (15g/día) se asocia con disminución de las cifras de tensión arterial (p=0,043) y citoquinas inflamatorias en un 25%, al comparar con el grupo de placebo. Sin embargo, se requiere mayor evidencia para sustentar su uso rutinario en pacientes con síndrome metabólico o hipertensión arterial, ya que el número de estudios y de pacientes analizados en estos trabajos es insuficiente.
ConclusionesEl uso de suplementos nutricionales con ácidos grasos de cadena larga y antioxidantes podría tener efectos benéficos en la disminución de riesgo cardiovascular en población adulta con diagnóstico de síndrome metabólico, o con alguno de sus componentes. El uso de suplementos con otros componentes como los micronutrientes (zinc, magnesio), fitoesteroles y aminoácidos esenciales debe ser estudiado a mayor profundidad para su recomendación. Adicionalmente, para formular un suplemento nutricional deben analizarse las comorbilidades de cada paciente al momento de decidir cuál sería el más adecuado de acuerdo con sus necesidades.
Responsabilidades éticasProtección de personas y animalesProtección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datosConfidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informadoDerecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Fuentes de apoyoPara el trabajo se recibió patrocinio por Lafrancol S.A.S
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener conflicto de intereses.