Con el aumento progresivo en el uso de nuevos anticoagulantes orales, el clínico se encontrará de manera cada vez más frecuente con situaciones en las cuales el empleo de estos medicamentos requiere una evaluación minuciosa de su utilidad y de la evidencia. Con el fin de facilitar esta labor, en este capítulo se evaluarán distintas situaciones clínicas en las cuales el uso de los nuevos anticoagulantes orales puede plantear un reto para el médico tratante.
Selección del nuevo anticoagulante oral de acuerdo con las características clínicas del pacienteImpacto en la prevención de eventos tromboembólicos y cerebro-vasculares de nuevos anticoagulantes orales vs. warfarinaSólo dabigatrán 150mg cada 12 horas y apixabán 5mg cada 12 horas fueron superiores a warfarina. Por el contrario, ácido acetilsalicílico (ASA) y ASA más clopidogrel, mostraron mayor frecuencia de eventos tromboembólicos y cerebro-vasculares en relación con warfarina. Dabigatrán 110mg cada 12 horas, edoxabán 30mg y 60mg y rivaroxabán no mostraron diferencias en comparación con warfarina (no inferioridad)1. Al confrontar entre los anticoagulantes directos, dabigatrán 150mg cada 12 horas se asoció con menos eventos respecto a dabigatrán 110mg cada 12 horas, edoxabán 30 y 60mg al día y rivaroxabán 20mg al día2.
Comparación indirecta de la eficacia de los nuevos anticoagulantes oralesVarios estudios han comparado de manera indirecta dabigatrán (150mg dos veces al día y 110mg dos veces al día), rivaroxabán y apixabán para los resultados de eficacia y seguridad3,4. Si bien no se registraron diferencias considerables en cuanto a eficacia y seguridad, sí se observaron algunas. El riesgo de ataque cerebro-vascular isquémico o hemorrágico y embolia sistémica, fue significativamente más bajo con dabigatrán 150mg cada 12 horas comparado con rivaroxabán, pero entre apixabán vs. dabigatrán (ambas dosis) o rivaroxabán y dabigatrán 110mg vs. rivaroxabán, las diferencias no fueron significativas.
El sangrado mayor fue significativamente más bajo con apixabán comparado con dabigatrán 150mg cada 12 horas y rivaroxabán, pero no hubo diferencias con dabigatrán 110mg cada 12 horas. El sangrado gastrointestinal fue significativamente más bajo con apixabán comparado con dabigatrán 150mg cada 12 horas y rivaroxabán. El balance de eficacia y seguridad puede estar a favor de dabigatrán 150mg o apixabán cuando el riesgo de ataque cerebro-vascular es alto y a favor de dabigatrán 110mg o apixabán cuando el riesgo de sangrado es alto. A la fecha y de acuerdo con los resultados de todos los estudios clínicos, los nuevos anticoagulantes orales, como alternativa a la warfarina o como terapia inicial para la prevención de tromboembolia en pacientes con fibrilación auricular no valvular, son una excelente opción3,4. El uso de dosis única de rivaroxabán y edoxabán los hacen predilectos por parte de los pacientes que no tengan alguna de las salvedades ya descritas. Vale aclarar que los estudios que avalan cada uno de estos medicamentos, tienen diferencias significativas que dificultan la comparación directa de resultados, de modo que los datos presentados solo son una extrapolación de la evidencia actual. En tanto no existan comparaciones directas entre los distintos nuevos anticoagulantes orales, se sugiere considerarlos similares en su eficiencia en lo que respecta a prevención de eventos isquémicos.
Debido a que las diferencias en los resultados clínicos entre los nuevos anticoagulantes orales son pequeñas, la decisión sobre qué medicamento elegir debe basarse en las características propias del paciente.
- 1.
Edad avanzada: dado el aumento en la prevalencia de fibrilación auricular con la edad, la reducción del riesgo absoluto de ataque cerebro-vascular es significativamente mayor con el uso de nuevos anticoagulantes orales, sin diferencias significativas en el sangrado mayor cuando se compara con warfarina o ASA. Cuando la depuración de creatinina es mayor a 60mg/dl, el comportamiento de todos los nuevos anticoagulantes orales es similar al de los pacientes menores de 75 años favoreciendo al dabigatrán 150mg como prevención de ataque cerebro-vascular o embolia sistémica, y al apixabán en la disminución de hemorragia intracerebral. Respecto al sangrado mayor en este tipo de pacientes, este último fue superior con relación a los otros nuevos anticoagulantes orales y a la warfarina.
- 2.
Falla renal: quizás este es el punto más debatido, no solo en la literatura sino en la práctica clínica diaria. Cada uno de los nuevos anticoagulantes orales posee diferentes características de eliminación renal, hecho que afecta la decisión para elegir cuál de ellos utilizar. Dabigatrán tiene mayor eliminación renal (80%), seguido por edoxabán (35-50%), rivaroxabán (35%) y apixabán (25%). La frecuencia de sangrado aumenta acorde con la disminución de la tasa de filtración glomerular (TFG). Hasta ahora, el uso de los nuevos anticoagulantes orales, ha sido autorizado para TFG>15ml/min, y así se recomienda su uso:
- -
Dabigatrán: la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) aprobó dosis de 75mg cada 12 horas para TFG<30ml/min. Entre 30 y 49ml/min se usan 150mg cada 12 horas, excepto si hay alto riesgo de sangrado, razón por la cual la dosis deberá ser de 110mg cada 12 horas.
- -
Rivaroxabán: se aprobó la dosis de 15mg una vez al día para TFG entre 15 y 49ml/min.
- -
Apixabán: se debe ajustar la dosis a 2,5mg cada 12 horas si cumple dos de los siguientes criterios: creatinina>1,5mg/dl, edad>80 años, peso<60kg.
- -
Edoxabán: estudios preliminares recomiendan disminuir en un 50% la dosis en aquellos pacientes con TFG entre 30 a 50ml/min, peso<60kg y uso concomitante de inhibidores de la glicoproteína P5.
- -
- 3.
Disfunción hepática: a la fecha los estudios realizados en pacientes con disfunción hepática (clasificada de acuerdo con la escala Child – Pugh), han demostrado que rivaroxabán no debe usarse en pacientes con disfunción hepática y coagulopatía, incluyendo aquellos con Child – Pugh B y C; apixabán puede usarse con precaución en pacientes Child – Pugh A y B, o en aquellos con valores de AST y ALT de más de dos veces el límite superior de lo normal o bilirrubinas mayores a 1,5 veces, pero no en presencia de compromiso hepático severo o coagulopatía. Dabigatrán puede usarse en pacientes con Child – Pugh B, pero no en aquellos con valores de AST y ALT mayores a dos veces el límite superior de lo normal ni en presencia de compromiso hepático. Edoxabán no debe usarse en pacientes con compromiso hepático severo6.
- 4.
Enfermedad coronaria: el uso de ASA y clopidogrel en conjunto con warfarina, incrementa dos veces el riesgo de sangrado en comparación con warfarina sola. La suspensión del ASA reduce en un 60% este riesgo sin incrementar los eventos isquémicos. Aunque a la fecha no hay estudios con suficiente poder estadístico, el uso de los anticoagulantes directos más clopidogrel, parece ser la mejor opción en este tipo de pacientes7.
Respecto al uso de dabigatrán en infarto agudo de miocardio, los estudios son contradictorios. Desde la publicación del RELY, donde se demostró una frecuencia elevada de eventos coronarios en comparación con la warfarina, los análisis posteriores no corroboraron dichas diferencias8,9. Dadas las diferencias encontradas, las recomendaciones actuales apuntan a usarlo con precaución en pacientes en alto riesgo de eventos coronarios. Por otro lado, el rivaroxabán ha mostrado una menor tasa de infartos comparado con los otros anticoagulantes, pero estos resultados deberán ser confirmados por más estudios10.
- 5.
Evento cerebro-vascular isquémico previo: quienes han padecido un ataque cerebro-vascular previo tienen 2,5 más riesgo de un nuevo episodio comparado con aquellos que no lo han presentado11. La eficacia y seguridad de los nuevos anticoagulantes vs. warfarina o ASA, son consecuentes en pacientes con o sin ataque cerebro-vascular o isquemia cerebral transitoria previa. A la fecha no hay estudios que hagan comparaciones directas entre los nuevos anticoagulantes, y los diferentes subanálisis no han demostrado la superioridad de alguno en particular. De hecho, análisis de subgrupos del RE-LY, ROCKET AF y ARISTOTLE muestran reducción relativa del riesgo de nuevo ataque cerebro-vascular, pero sin significancia estadística, siendo estas reducciones un poco mayores para dabigatrán 150mg cada 12 horas, luego para apixabán 5mg cada 12 horas y por último para rivaroxabán 20mg/día12–14.
La escala HAS-BLED continúa siendo la mejor herramienta para predecir el riesgo de sangrado; en tal sentido, un puntaje mayor a 3, significa alto riesgo15. Los anticoagulantes directos disminuyen el riesgo de ataque cerebro-vascular, pero algunos aumentan el de sangrado gastrointestinal si se comparan con warfarina. Al evaluar el riesgo de sangrado de cada uno de los anticoagulantes directos, dabigatrán 150mg cada 12 horas es igual a warfarina, pero a dosis de 110mg cada 12 horas, reduce la frecuencia de hemorragia mayor y gastrointestinal16. Con rivaroxabán 20mg/día la frecuencia de sangrado mayor y no mayor no fue diferente respecto a warfarina, pero los sangrados fatales sí fueron menores17. La frecuencia de sangrado mayor y gastrointestinal con apixabán 5mg cada 12 horas, fue menor en comparación con warfarina18 y por último, para edoxabán 30mg y 60mg/día, la diferencia fue significativamente menor comparada con warfarina19. La dosis de 30mg/día, hace de edoxabán el más seguro de todos los nuevos anticoagulantes en cuanto a reducción del riesgo de sangrado gastrointestinal, diferencia que, sin embargo, se ve opacada por su baja eficacia en prevención de eventos tromboembólicos20.
Manejo de la hemorragia mayor en pacientes tratados con nuevos anticoagulantes oralesEn general, los estudios realizados han definido los eventos hemorrágicos como sangrado intracraneano, sangrado gastrointestinal, sangrado mayor (sangrado evidente, que produce descenso de 2g/ml o más de hemoglobina, que requiera transfusión de dos o más unidades de glóbulos rojos y que ocurra en sitios críticos -intracraneano, intraespinal, intraocular, intraarticular, intramuscular con síndrome compartimental, pericárdico o retroperitoneal-) o aquel que conduzca a la muerte21. Edoxabán 30mg y 60mg cada 24 horas, apixabán a 5mg cada 12 horas y dabigatrán 110mg cada 12 horas se asociaron con una reducción del riesgo de sangrado mayor en comparación con dosis ajustadas de warfarina, mientras los demás (rivaroxabán 20mg cada 24 horas, dabigatrán 150mg cada 12 horas, ASA en todas sus dosis, ASA más clopidogrel), no mostraron diferencias respecto a la warfarina1. Al comparar entre los distintos nuevos anticoagulantes orales, apixabán 5mg cada 12 horas y dabigatrán 110mg cada 12 horas se asociaron con menos eventos que el resto de los nuevos anticoagulantes, excepto edoxabán 30mg/día2.
Si se comparan todos los tratamientos anticoagulantes, incluyendo warfarina, frente a ASA y ASA más clopidogrel, el uso de los nuevos anticoagulantes muestra mejor balance riesgo/beneficio (disminución del riesgo tromboembólico con menor tasa de sangrados)18,22. No obstante, ante el riesgo de sangrado es importante tener claridad respecto a las distintas estrategias de manejo de estos eventos.
DabigatránEl manejo de hemorragias en pacientes en tratamiento con dabigatrán etexilato se debe centrar en la interrupción del medicamento y en medidas de apoyo. En la actualidad ya existe en el mercado y está aprobado por la FDA un antídoto específico para dabigatrán, aunque no está disponible en Colombia; así mismo ya existe experiencia con idarucizumab, un agente específico de reversión, que consiste en un fragmento de anticuerpo que fue desarrollado para revertir completamente los efectos anticoagulantes de dabigatrán en cuestión de minutos23. Dado el estado de desarrollo actual de la molécula, por ahora no es posible emitir recomendaciones sobre su uso.
De otra parte, se debe identificar el origen de la hemorragia y adaptar el enfoque según la gravedad y su localización. Es importante destacar que debe mantenerse la diuresis, ya que el dabigatrán es de excreción renal. Los niveles plasmáticos de dabigatrán disminuyen de forma relativamente rápida en pacientes con función renal normal, debido a su corta vida media, con un riesgo de sangrado 12 horas después de la última dosis, aceptablemente bajo. Durante estas primeras 12 horas se toman las medidas de apoyo para el control de la hemorragia. En caso de hemorragias graves o potencialmente mortales, se considera hemodiálisis, puesto que dabigatrán es dializable debido a su baja unión a proteínas plasmáticas. El uso de agentes de reversión tales como el factor vii activado recombinante o concentrados de complejo de protrombina, puede ser una opción, pese a que su utilidad y la relación riesgo-beneficio no ha sido establecida.
Inhibidores del factor Xa (rivaroxabán, apixabán, edoxabán)Al igual que sucede con otros medicamentos, no existe hasta el momento un antídoto específico disponible para uso clínico que permita revertir los efectos de los inhibidores de factor Xa. Ante un sangrado en presencia de estos medicamentos se sugieren medidas no específicas (compresión y control de hemorragia) y el uso de complejo protrombínico activado de cuatro factores, complejo protrombínico y factor viia24. Hoy, están en desarrollo dos moléculas (andexanet alfa y PER977) que han tenido resultados prometedores en modelos animales y en sujetos sanos en cuanto a la reversión de los efectos de estos anticoagulantes25,26.
Recomendaciones- 1.
En caso de sangrado significativo se sugiere suspender los nuevos anticoagulantes orales e iniciar medidas para el control del sangrado local (recomendación clase I, nivel de evidencia A).
- 2.
El uso de complejo protrombínico de cuatro factores y factor VIIa se recomienda para el manejo de sangrados mayores (recomendación clase IIa, nivel de evidencia B).
- 3.
En pacientes con sobredosis de nuevos anticoagulantes orales, se puede considerar el uso de carbón activado si la ingesta se produjo en las tres horas previas (recomendación clase IIa, nivel de evidencia C).
Un análisis de los pacientes anticoagulados con dabigatrán en el estudio RELY muestra una tasa comparable de embolia a 30 días respecto a warfarina (0,6% warfarina, 0,3% dabigatrán 150mg, 0,8% dabigatrán 110mg)27. No se observaron diferencias significativas en la presencia de trombo en la orejuela entre los grupos. Se considera, por tanto, que dabigatrán es una alternativa eficaz y segura en pacientes que serán sometidos a cardioversión eléctrica.
RivaroxabánEl estudio X-VeRT comparó la anticoagulación con warfarina y rivaroxabán en pacientes que serían sometidos a cardioversión eléctrica electiva, demostrando que rivaroxabán es una alternativa efectiva y segura que además acorta el tiempo de espera para la cardioversión28.
Un análisis de los pacientes anticoagulados con rivaroxabán en el ROCKET AF muestra una tasa comparable de embolia a 30 días respecto a warfarina (1,86% warfarina vs. 1,88% rivaroxabán)29. Un metanálisis reciente de Ramez Nairooz et al., concluye que el uso de rivaroxabán podría estar asociado con disminución en las tasas de cardioembolia con valores de sangrado similares comparado con warfarina30. Se considera, entonces, que rivaroxabán es una alternativa eficaz y segura en pacientes que serán sometidos a cardioversión eléctrica.
ApixabánEn un análisis de la población de pacientes del estudio ARISTOTLE que fueron llevados a cardioversión eléctrica, se demostró una tasa de eventos de sangrado muy similar en ambos brazos del estudio y no se reportaron eventos de ataque cerebro-vascular o embolia sistémica. A partir de estos resultados y de la evidencia ya publicada de los otros nuevos anticoagulantes orales, se considera seguro el uso de estas moléculas en el escenario de cardioversión31.
EdoxabánNo hay en el momento ningún estudio que permita definir la seguridad de la cardioversión eléctrica en pacientes que reciben edoxabán.
Recomendaciones- 1.
En pacientes con fibrilación auricular no valvular con duración ≥ 48 horas o desconocida que vayan a ser sometidos a cardioversión eléctrica, es razonable la anticoagulación con dabigatrán, rivaroxabán o apixabán por tres semanas o más previo a la cardioversión y al menos cuatro semanas posteriores a la cardioversión (recomendación clase IIa, nivel de evidencia B).
- 2.
En pacientes que reciben dabigatrán, rivaroxabán o apixabán con buena adherencia durante más de tres semanas, es posible realizar cardioversión eléctrica sin necesidad de ecocardiografía transesofágica (recomendación clase IIa, nivel de evidencia B).
- 3.
No hay en el momento evidencia suficiente que permita establecer la seguridad de edoxabán en pacientes que serán llevados a cardioversión eléctrica. Hasta no tener claridad al respecto, se recomienda hacer un ecocardiograma transesofágico con el fin de descartar trombos auriculares en pacientes en manejo con edoxabán que vayan a ser sometidos a cardioversión eléctrica de manera electiva (recomendación clase I, nivel de evidencia C).
El estudio REALIGN demostró un aumento en las tasas de embolia y sangrado con dabigatrán comparado con warfarina en pacientes con prótesis mecánica32. Los nuevos anticoagulantes orales (incluido dabigatrán) están contraindicados para el tratamiento de la fibrilación auricular valvular en pacientes con prótesis mecánicas. En pacientes con fibrilación auricular y enfermedad valvular mitral con insuficiencia sin prótesis mecánicas, los análisis de subgrupos de los grandes estudios muestran una eficacia comparable a la de la población restante, pero no permiten hacer una recomendación generalizada.
La insuficiencia mitral (o de otras válvulas) no contraindica su uso y por tanto resulta segura su administración. Los pacientes con bioprótesis valvulares (particularmente aórticos) fueron incluidos en algunos estudios, en los que se demostró su seguridad33. Existe hasta el momento poca evidencia respecto al uso de nuevos anticoagulantes orales en pacientes con prótesis valvular mitral biológica, pero no hay contraindicación para su uso si no existe estenosis moderada a severa de la bioprótesis.
Recomendaciones- 1.
No se recomienda el uso de ningún nuevo anticoagulante oral en pacientes con prótesis valvulares mecánicas (recomendación clase III, nivel de evidencia A).
- 2.
En pacientes con insuficiencia valvular (incluyendo insuficiencia mitral) el uso de nuevos anticoagulantes orales está indicado y tiene las mismas implicaciones que en pacientes con corazón estructuralmente sano (recomendación clase I, nivel de evidencia B).
El manejo perioperatorio de la anticoagulación con nuevos anticoagulantes orales está descrito formalmente y ajustado a su farmacología, por lo que es prudente suspender la medicación 24 a 48 horas antes de la intervención y reiniciarla en un periodo de 24 horas según la hemostasia, el comportamiento del sitio quirúrgico y una vez se han descartado complicaciones periprocedimiento. Esto puede variar discretamente de acuerdo con el tipo de intervención (cirugía mayor o menor), la función renal del paciente y el sitio quirúrgico. En pacientes con compromiso de la función renal y cirugía mayor, puede ser necesario suspender los distintos tipos de medicamentos 72 horas antes y reiniciarlos 48 horas luego de la intervención34. Dado que estos medicamentos tienen un inicio de acción veloz, no se recomienda el uso de terapia puente con heparinas de bajo peso molecular ya que esto podría aumentar el riesgo de sangrado.
Ablación de fibrilación auricular (aislamiento eléctrico de venas pulmonares)DabigatránNo existen recomendaciones específicas en las guías respecto a la utilización de dabigatrán en pacientes que serán sometidos a una ablación de fibrilación auricular. Sin embargo, un metaanálisis reciente muestra eficacia y seguridad comparables con las de warfarina en el manejo de la anticoagulación perioperatoria35. Otro metaanálisis reveló que no existe un riesgo mayor de sangrado comparado con warfarina36. Estudios clínicos de diversos centros muestran resultados similares en crioablación37.
RivaroxabánEl estudio VENTURE-AF38 evaluó la administración continuada de rivaroxabán en comparación con warfarina en pacientes que serían sometidos a ablación de fibrilación auricular, y demostró una tasa muy baja de eventos de embolia y sangrado, semejante a la de warfarina. En este sentido, varios centros han reportado resultados similares39,40. Un análisis post hoc del ROCKET AF que evalúa pacientes sometidos a ablación de fibrilación auricular, demostró que no existen diferencias en la incidencia de embolia, muerte cardiovascular y mortalidad total vs. rivaroxabán con warfarina41; sin embargo, hubo aumento en las tasas de hospitalización. En pacientes llevados a crioablación de fibrilación atrial en centros de referencia, no se encontraron diferencias en el riesgo de sangrado en anticoagulados con warfarina o nuevos anticoagulantes37. No existen recomendaciones específicas en las guías respecto a la utilización de rivaroxabán en pacientes que serán sometidos a ablación de fibrilación auricular. Un metaanálisis reciente revela que no hay riesgo mayor de sangrado con relación a la warfarina36.
Apixabán y edoxabánLa literatura médica carece de información propia sobre la seguridad y eficacia de estas moléculas y su manejo perioperatorio en este tipo de intervención. En la actualidad están en curso estudios que buscan evaluar la seguridad y eficacia de los diferentes nuevos anticoagulantes orales en este contexto.
Recomendaciones- 1.
El uso del dabigatrán o rivaroxabán es seguro y eficaz en el manejo perioperatorio de pacientes sometidos a un procedimiento de ablación de fibrilación auricular (recomendación clase IIa, nivel de evidencia B).
- 2.
No existe en el momento evidencia suficiente que avale el uso de apixabán o edoxabán en el manejo periprocedimiento de pacientes que serán llevados a aislamiento de venas pulmonares (recomendación clase I, nivel de evidencia C).
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.