covid
Buscar en
Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología
Toda la web
Inicio Revista Colombiana de Ortopedia y Traumatología Guías Colombianas para Artroscopia de Hombro. Conceptos y equipamiento básico
Información de la revista
Vol. 31. Núm. 1.
Páginas 22-26 (marzo 2017)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Visitas
11086
Vol. 31. Núm. 1.
Páginas 22-26 (marzo 2017)
Original
Acceso a texto completo
Guías Colombianas para Artroscopia de Hombro. Conceptos y equipamiento básico
Colombian Guidelines for Shoulder Arthroscopy: Concepts and basic equipment
Visitas
11086
Germán Alejandro Jaramilloa,
Autor para correspondencia
alejandrojllo@gmail.com

Autor para correspondencia.
, Andrés Arizmendi Montoyab, Mauricio Largachac, Iván Agudelo Zuluagad
a Cirujano artroscopista de hombro, Fundación Clínica del Norte, Bello, Antioquia, Colombia
b Artroscopia y medicina deportiva, Clínica del Campestre, Medellín, Antioquia, Colombia
c Cirugía de hombro, Clínica del Country, Bogotá, Colombia
d Ayudante quirúrgico de ortopedia, Fundación Clínica del Norte, Bello, Antioquia, Colombia
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (5)
Mostrar másMostrar menos
Resumen

La artroscopia de hombro es una técnica quirúrgica moderna que permite la correcta visualización y reparación de estructuras en el hombro, y produce menor daño en los tejidos blandos debido al aumento de las estructuras generado a expensas del recurso técnico que permite realizar los procedimientos. Tiene una curva de aprendizaje al igual que todo procedimiento artroscópico y requiere un mínimo de elementos técnicos para su realización. En esta guía se pretende documentar cuáles son estos requerimientos básicos después de realizada una actualización bibliográfica de estos.

Palabras clave:
Artroscopia
Historial clinico
Examen físico
Radiología
Abstract

Shoulder arthroscopy is a modern surgical technique that enables the shoulder structures to be correctly visualised and repaired. It causes less soft tissue damage, given the magnification of the structures generated at the expense of the technical resources that allow the procedures to be performed. It has a learning curve like any other arthroscopic procedure, and requires a minimum of technical elements to perform it. These guidelines are intended to document what are the current requirements to perform it, after updating and reviewing the available literature on this issue.

Keywords:
Arthroscopy
Clinical history
Physical examination
Radiology
Texto completo
Introducción

La artroscopia del hombro es una herramienta diagnóstica y un instrumento esencial en la evolución de la cirugía mínimamente invasiva y debe estar presente en el arsenal terapéutico de los especialistas que manejen problemas alrededor del hombro.

El objetivo de esta publicación es recordar unos principios básicos de este procedimiento y estandarizar los recursos necesarios para realizar una artroscopia de hombro de manera efectiva.

La mayoría de patologías más comunes a la altura del hombro puede ser manejadas mediante técnicas artroscópicas. La mayoría de diagnósticos se realiza mediante una buena historia clínica y una adecuada exploración física.

Imágenes

La radiología convencional es de elección en el diagnóstico inicial de la patología del hombro. Tres proyecciones se requieren idealmente: anteroposterior (AP), lateral de escápula y axilar. La proyección AP provee de información general de la articulación glenohumeral, la proyección lateral valora la morfología acromial y la anatomía de la coracoides, la proyección axilar muestra la relación articular de la cabeza del húmero con la cavidad glenoidea en patologías de inestabilidad1.

Adicionalmente pueden obtenerse proyecciones como la de Grashey, la cual valora el espacio glenohumeral; la axilar de West Point, que valora las deficiencias glenoideas en pacientes con inestabilidad; la proyección de Stryker, que valora las lesiones de Hill-Sachs, y finalmente la proyección de Zanca, la cual valora de manera mas adecuada la articulación acromioclavicular2.

La resonancia magnética y la tomografía computarizada pueden delinear mejor la anatomía de los tejidos blandos y la anatomía ósea, respectivamente.

La resonancia magnética valora las anormalidades del manguito de los rotadores, muestra roturas de este, así como el grado de retracción, degeneración grasa y atrofia, que permiten valorar las lesiones del rodete en las inestabilidades, lesiones óseas asociadas y el estado del cartílago en general. En la articulación acromioclavicular valora el edema óseo reactivo antes que existan evidencias radiológicas de cambios degenerativos3–8.

Para las lesiones SLAP (superior labrum anterior to posterior) se prefiere la resonancia magnética contrastada debido a su mayor certeza diagnóstica en comparación con la resonancia magnética simple9.

La tomografía provee de imágenes excelentes de la arquitectura glenohumeral, las cuales permiten estimar la pérdida ósea en inestabilidades o en la valoración de las fracturas intraarticulares. Pueden obtenerse imágenes tridimensionales que valoran de manera más adecuada la pérdida ósea glenoidea y las lesiones de Hill-Sachs10,11.

Técnica artroscópica

Después de una adecuada historia clínica, una exploración física cuidadosa y un estudio de diagnóstico por la imagen adecuado se puede obtener un diagnóstico adecuado. La artroscopia de hombro puede hacer parte de este proceso diagnóstico cuando se requiere aclarar alguna patología específica o mas comúnmente sirve como el punto final de un algoritmo cuando el diagnóstico es claro y la patología es tributaria de ser manejada artroscópicamente12,13.

Indicaciones y contraindicaciones

La artroscopia de hombro es una herramienta versátil para el diagnóstico y manejo de anormalidades intraarticulares glenohumerales, subacromiales o de la articulación acromioclavicular. Está indicada para la toma de biopsias, resección de cuerpos extraños, descompresión subacromial, sinovectomías, liberación del nervio supraescapular, manejo de capsulitis adhesiva y tendinitis calcificante, así como para el tratamiento de la inestabilidad (fig. 1), lesiones del rodete, roturas del manguito de los rotadores (fig. 2), lesiones del cartílago articular (fig. 3), anormalidades del bíceps (fig. 4), manejo de artrosis acromioclaviculares (fig. 5) o en el manejo de infecciones14–27.

Figura 1.

Lesión de Bankart.

(0,06MB).
Figura 2.

Sutura del manguito de los rotadores.

(0,06MB).
Figura 3.

Artrosis en cavidad glenoidea.

(0,07MB).
Figura 4.

Lesión SLAP.

(0,04MB).
Figura 5.

Resección acromioclavicular artroscópica.

(0,08MB).

Está contraindicada cuando hay infecciones locales en la piel y con anquilosis.

Anestesia

La anestesia general es ideal ya que permite mucha flexibilidad en las posiciones de decúbito lateral o silla de playa, permite realizar anestesia hipotensora para controlar el sangrado, origina relajación muscular y facilita la conversión de la cirugía artroscópica a abierta. La combinación con anestesia regional mejora el control postoperatorio del dolor, minimiza la anestesia general, ayuda a controlar el sangrado postoperatorio y permite un alta más precoz del servicio de recuperación28,29.

Posición del paciente

Todos los procedimientos artroscópicos del hombro pueden realizarse en posición de decúbito lateral o en silla de playa. La escogencia de la posición depende del entrenamiento y preferencia del especialista y el tipo de patología.

Ambos tienen riesgos y beneficios. En la posición de decúbito lateral pueden originarse lesiones nerviosas o en tejidos blandos por tracción y daños por hipoperfusión en la extremidad; además, es más difícil el control de las vías aéreas y dificulta en caso de que sea necesario convertir a cirugía abierta30.

En la posición en silla de playa se pueden originar problemas de perfusión en la arteria vertebral y embolias grasas o aéreas. Se beneficia de una conversión fácil a un procedimiento abierto31,32.

Instrumentos e implantes

Entre los instrumentos e implantes necesarios para el uso en procedimientos artroscópicos de hombro se encuentran los siguientes:

  • -

    Lente estándar de 40 mm de 30°: es suficiente para visualizar la articulación; una lente de 70° podría mejorar la visualización de la articulación acromioclavicular y del músculo subescapular33.

  • -

    Bomba de irrigación: permite regular la presión intraarticular y la visualización34 y control del sangrado.

  • -

    Sistema de radiofrecuencia: permite llevar a cabo la descompresión subacromial, ablación de tejido, control del sangrado, mejora de la visualización y liberación de las hojas del manguito de los rotadores cuando se encuentra retraído35,36.

  • -

    Aguja espinal de diámetro 18 o 20: para hacer portales37.

  • -

    Sistema de cánulas: para manejar suturas y evitar la salida de líquido del hombro38.

  • -

    Pinzas de artroscopia de tipo Grasper y Basket, además de probador.

  • -

    Pinzas de hombro de tipo pico de pájaro, cortadores y pasadores.

  • -

    Varilla de Wissinger.

  • -

    Anudador y cortador de suturas.

  • -

    Dispositivos para realizar perforaciones.

  • -

    Aguja desechable: para la pinza del manguito de los rotadores.

  • -

    Cuchilla desechable de condrótomo, para desbridamiento de tejido39.

  • -

    Fresa desechable para condrótomo: para avivar los bordes en la tuberosidad de las suturas del manguito de los rotadores o en la cavidad glenoidea en las inestabilidades40; también es indispensable en la resección artroscópica de la articulación acromioclavicular.

  • -

    Bisturí.

  • -

    Pieza de mano: para uso en inestabilidades y lesiones en bíceps.

  • -

    Suturas de anclaje en número necesario para realizar una correcta configuración de reparación, dependiendo del tipo de rotura41.

  • -

    En las inestabilidades sencillas deben usarse 3 anclajes de fijación a la cavidad glenoidea y el número de implantes puede aumentar dependiendo de las lesiones asociadas22.

Recomendaciones

Aunque la artroscopia de hombro es un procedimiento relativamente seguro cuando se realiza en condiciones adecuadas, se presentan complicaciones. Las lesiones neurológicas pueden llegar al 30%42. Este porcentaje puede ser limitado si se usan los portales de manera adecuada y se realiza una tracción adecuada. La rigidez postoperatoria es otra entidad común y puede ser limitada si se implementan ejercicios de movimiento de manera temprana y terapia física con énfasis en pasivos43. Las infecciones son infrecuentes (0,04-2,23%). El uso de antibióticos postoperatorios no suele ser necesario. Otras complicaciones incluyen: síndrome compartimental, trombosis venosa profunda, enfisema subcutáneo, neumomediastino y neumotórax44–46.

Conclusiones

La cirugía artroscópica de hombro es una evolución de la cirugía mínimamente invasiva. Para ser segura, requiere un entrenamiento especial en el estudio de las patologías frecuentes y en la técnica quirúrgica. Para que este procedimiento se pueda realizar de manera segura y efectiva, se requieren insumos básicos que aseguren la seguridad del paciente.

Responsabilidades éticasProtección de personas y animales

Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.

Confidencialidad de los datos

Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.

Derecho a la privacidad y consentimiento informado

Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
T.G. Sanders, W.B. Morrison, M.D. Miller.
Imaging techniques for the evaluation of glenohumeral instability.
Am J Sports Med., 28 (2000), pp. 414-434
[2]
A. Goud, D. Segal, P. Hedayati, J.J. Pan, B.N. Weissman.
Radiographic evaluation of the shoulder.
Eur J Radiol., 68 (2008), pp. 2-15
[3]
E.E. Spencer Jr., W.R. Dunn, R.W. Wright, B.R. Wolf, K.P. Spindler, E. McCarty, et al.
Interobserver agreement in the classification of rotator cuff tears using magnetic resonance imaging.
Am J Sports Med., 36 (2008), pp. 99-103
[4]
B. Fuchs, D. Weishaupt, M. Zanetti, J. Hodler, C. Gerber.
Fatty degeneration of the muscles of the rotator cuff: assessment by computed tomography versus magnetic resonance imaging.
J Shoulder Elbow Surg., 8 (1999), pp. 599-605
[5]
R.A. Garneau, D.L. Renfrew, T.E. Moore, G.Y. el-Khoury, J.V. Nepola, J.H. Lemke.
Glenoid labrum: Evaluation with MR imaging.
Radiology., 179 (1991), pp. 519-522
[6]
T.G. Sanders, P.F. Tirman, R. Linares, J.F. Feller, R. Richardson.
The glenolabral articular disruption lesion: MR arthrography with arthroscopic correlation.
AJR Am J Roentgenol., 172 (1999), pp. 171-175
[7]
B.E. Shubin Stein, C.S. Ahmad, C.H. Pfaff, L.U. Bigliani, W.N. Levine.
A comparison of magnetic resonance imaging findings of the acromioclavicular joint in symptomatic versus asymptomatic patients.
J Shoulder Elbow Surg., 15 (2006), pp. 56-59
[8]
R. de la Puente, R.D. Boutin, D.J. Theodorou, A. Hooper, M. Schweitzer, D. Resnick.
Post-traumatic and stress-induced osteolysis of the distal clavicle: MR imaging findings in 17 patients.
Skeletal Radiol., 28 (1999), pp. 202-208
[9]
T.K. Kim, W.S. Queale, A.J. Cosgarea, E.G. McFarland.
Clinical features of the different types of SLAP lesions: an analysis of one hundred and thirty-nine cases.
J Bone Joint Surg Am., 85 (2003), pp. 66-71
[10]
S.S. Burkhart, J.F. DeBeer.
Traumatic glenohumeral bone defects and their relationship to failure of arthroscopic Bankart repairs: Significance of the inverted pear glenoid and the humeral engaging Hill-Sachs lesion.
Arthroscopy., 16 (2000), pp. 677-694
[11]
A. Miniaci, M.W. Gish.
Management of anterior glenohumeral instability associated with large Hill-Sachs defects.
Tech Shoulder Elbow Surg., 5 (2004), pp. 170
[12]
S.S. Burkhart.
Current concepts: A stepwise approach to arthroscopic rotator cuff repair based on biomechanical principles.
Arthroscopy., 16 (2000), pp. 82-90
[13]
S.S. Burkhart.
Arthroscopic rotator cuff repair: Indications and technique.
Oper Techn Sports Med., 5 (1997), pp. 204-214
[14]
B.J. Nelson, R.A. Arciero.
Arthroscopic management of gleno humeral instability.
Am J Sports Med., 28 (2000), pp. 602
[15]
R.W. Simovitch, S.D. Pennington, K.P. Lavery, J.J.P. Warner.
Management of os acromiale.
TSES., 7 (2006), pp. 147-154
[16]
J.C. Esch, L.R. Ozerkis, J.A. Helgager, N. Kane, N. Lilliott.
Arthroscopic subacromial decompression: Results according to the degree of rotator cuff tear.
Arthroscopy., 4 (1988), pp. 241-249
[17]
A. Weber, S. Bell.
Arthroscopic subacromial surgery in inflammatory arthritis of the shoulder.
Rheumatology., 40 (2001), pp. 384-386
[18]
C.K. Bynum, J. Tasto.
Arthroscopic treatment of synovial disorders in the shoulder, elbow, and ankle.
Am J Knee Surg., 15 (2002), pp. 57-59
[19]
L. Lafosse, T. Kochhar.
Endoscopic release of suprascapular nerve entrapment at the suprascapular notch.
Arthroscopic rotator cuff surgery: a practical approach to management., pp. 318-331
[20]
G.B. Holloway, T. Schenk, G.R. Williams, M.L. Ramsey, J.P. Iannotti.
Arthroscopic capsular release for the treatment of refractory postoperative or post-fracture shoulder stiffness.
J Bone Joint Surg Am., 83 (2001), pp. 1682-1687
[21]
G. Hurt, C.L. Baker Jr..
Calcific tendinitis of the shoulder.
Orthop Clin North Am., 34 (2003), pp. 567-575
[22]
B.J. Nelson, R.A. Arciero.
Arthroscopic management of glenohumeral instability.
Am J Sports Med., 28 (2000), pp. 602
[23]
F.K. Noojin, F.H. Savoie, L.D. Field.
Arthroscopic Bankart repair using long-term absorbable anchors and sutures.
Orthopedics Today., 4 (2000), pp. 18-19
[24]
S.S. Burkhart, S.M. Danaceau, C.E. Pearce Jr..
Arthroscopic rotator cuff repair: Analysis of results by tear size and by repair technique—margin convergence versus direct tendon-to-bone repair.
Arthroscopy., 17 (2001), pp. 905-912
[25]
H.H. Passler.
Microfracture for treatment of cartilage defects.
Zentralbl Chir., 125 (2000), pp. 500-504
[26]
A. Barber, L.D. Field, R. Ryu.
Biceps tendon and superior labrum injuries: decision making: instructional course.
J Bone Joint Surg Am., 89 (2007), pp. 1844-1864
[27]
I.H. Jeon, C.H. Choi, J.S. Seo, K.J. Seo, S.H. Ko, J.Y. Park.
Arthroscopic management of septic arthritis of the shoulder joint.
J Bone Joint Surg Am., 88 (2006), pp. 1802-1806
[28]
R. Anthony.
Regional anesthesia for shoulder surgery.
Tech Reg Anesth Pain Man., 3 (1999), pp. 64-78
[29]
B.A. Zikria, R.J. Lee, S.A. Petersen, A.J. Cosgarea, J.H. Wilckens.
Shoulder arthroscopy: basic concepts and fundamental procedures.
Am Acad Orthop Surg, (2012), pp. 2012
[30]
C.M. Peruto, M.G. Ciccotti, S.B. Cohen.
Shoulder arthroscopy positioning: Lateral decubitus versus beach chair.
Arthroscopy., 25 (2009), pp. 891-896
[31]
A. Papadonikolakis, E.R. Wiesler, M.A. Olympio, G.G. Poehling.
Avoiding catastrophic complications of stroke and death related to shoulder surgery in the sitting position.
Arthroscopy., 24 (2008), pp. 481-482
[32]
D.D. Rains, G.A. Rooke, C.J. Wahl.
Pathomechanisms and complications related to patient positioning and anesthesia during shoulder arthroscopy.
Arthroscopy., 27 (2011), pp. 532-541
[33]
S.S. Burkhart, E. Ochoa Jr..
Subscapularis tendon tears: diagnosis and treatment strategies.
Curr Orthop Prac, (2008), pp. 2008
[34]
D.P. Richards, S.S. Burkhart, I.K. Lo.
Subscapularis tears: arthroscopic repair techniques.
Orthop Clin North Am., 34 (2003), pp. 485-498
[35]
M. Fouse, W.M. Nottage.
All arthroscopic rotator cuff repair.
Sports Med Arthrosc Rev., 15 (2007), pp. 208-215
[36]
S.S. Burkart, I.K. Lo, P.C. Brady.
Burkhart's view of the shoulder: a cowboy's guide to advanced shoulder arthroscopy.
Lippincott Williams & Wilkins, (2006),
[37]
R.A. Arciero, A.D. Mazzocca.
Traumatic posterior shoulder subluxation with labral injury: suture anchor technique.
TSES., 5 (2004), pp. 13-24
[38]
J.R. Andrews, W.G. Carson Jr., K. Ortega.
Arthroscopy of the shoulder: technique and normal anatomy.
Am J Sports Med., 12 (1984), pp. 1-7
[39]
E.S. Millstein, S.J. Snyder.
Arthroscopic evaluation and management of rotator cuff tears.
Orthop Clin North Am., 34 (2003), pp. 507-520
[40]
J.C. Tauro.
Arthroscopic inferior capsule split and advancement for anterior and inferior shoulder instability: technique and results at 2 to 5 year follow-up.
Arthroscopy., 16 (2000), pp. 451-456
[41]
C.B. Ma, L. Comerford, J. Wilson, C.M. Puttlitz.
Biomechanical evaluation of arthroscopic rotator cuff repairs: double-row compared with single-row fixation.
J Bone Joint Surg Am., 88 (2006), pp. 403-410
[42]
G.S. Marecek, M.D. Saltzman.
Complications in shoulder arthroscopy.
Orthopedics., 33 (2010), pp. 492-497
[43]
D.P1 Huberty, J.D. Schoolfield, P.C. Brady, A.P. Vadala, P. Arrigoni, S.S. Burkhart.
Incidence and treatment of postoperative stiffness following arthroscopic rotator cuff repair.
Arthroscopy., 25 (2009), pp. 880-890
[44]
P. Randelli, A. Castagna, F. Cabitza, P. Cabitza, P. Arrigoni, M. Denti.
Infectious and thromboembolic complications of arthroscopic shoulder surgery.
J Shoulder Elbow Surg., 19 (2010), pp. 97-101
[45]
K.J. Brislin, L.D. Field, F.H. Savoie 3rd..
Complications after arthroscopic rotator cuff repair.
Arthroscopy., 23 (2007), pp. 124-128
[46]
S.C. Weber, J.S. Abrams, W.M. Nottage.
Complications associated with arthroscopic shoulder surgery.
Arthroscopy., 18 (2002), pp. 88-95
Copyright © 2017. Sociedad Colombiana de Ortopedia y Traumatología
Opciones de artículo