Although there has been an improved management of invasive candidiasis in the last decade, controversial issues still remain, especially in the diagnostic and therapeutic approaches.
AimsWe sought to identify the core clinical knowledge and to achieve high level agreement recommendations required to care for critically ill adult patients with invasive candidiasis.
MethodsA prospective Spanish survey reaching consensus by the DELPHI technique was made. It was anonymously conducted by electronic mail in a first term to 25 national multidisciplinary experts in invasive fungal infections from five national scientific societies, including intensivists, anesthesiologists, microbiologists, pharmacologists and infectious diseases specialists, who answered to 47 questions prepared by a coordination group after a strict review of the literature in the last five years. The educational objectives spanned five categories, including epidemiology, diagnostic tools, prediction rules, and treatment and de-escalation approaches. The level of agreement achieved among the panel experts in each item should exceed 75% to be selected. In a second term, after extracting recommendations from the selected items, a face to face meeting was performed where more than 80 specialists in a second round were invited to validate the preselected recommendations.
ResultsIn the first term, 20 recommendations were preselected (Epidemiology 4, Scores 3, Diagnostic tools 4, Treatment 6 and De-escalation approaches 3). After the second round, the following 12 were validated: (1) Epidemiology (2 recommendations): think about candidiasis in your Intensive Care Unit (ICU) and do not forget that non-Candida albicans–Candida species also exist. (2) Diagnostic tools (4 recommendations): blood cultures should be performed under suspicion every 2–3 days and, if positive, every 3 days until obtaining the first negative result. Obtain sterile fluid and tissue, if possible (direct examination of the sample is important). Use non-culture based methods as microbiological tools, whenever possible. Determination of antifungal susceptibility is mandatory. (3) Scores (1 recommendation): as screening tool, use the Candida Score and determine multicolonization in high risk patients. (4) Treatment (4 recommendations): start early. Choose echinocandins. Withdraw any central venous catheter. Fundoscopy is needed. (5) De-escalation (1 recommendation): only applied when knowing susceptibility determinations and after 3 days of clinical stability. The higher rate of agreement was achieved in the optimization of microbiological tools and the withdrawal of the catheter, whereas the lower rate corresponded to de-escalation therapy and the use of scores.
ConclusionsThe management of invasive candidiasis in ICU patients requires the application of a broad range of knowledge and skills that we summarize in our recommendations. These recommendations may help to identify the potential patients, standardize their global management and improve their outcomes, based on the DELPHI methodology.
Aunque en la última década ha mejorado el manejo de la candidiasis invasiva, todavía persisten aspectos controvertidos, en especial por lo que respecta a la estrategia diagnóstica y terapéutica.
ObjetivosIdentificar los conocimientos clínicos esenciales y formular unas recomendaciones con la obtención de un alto grado de consenso, necesarias en la asistencia de pacientes adultos no neutropénicos en estado crítico con candidiasis invasiva.
MétodosSe preparó una encuesta prospectiva cuyo texto se redactó en español, y se obtuvo un consenso mediante técnica DELPHI (un método de reestructuración de un proceso de comunicación con el que se obtiene un grado de consenso de los especialistas sobre el problema planteado). En primer término, se envió de forma anónima por correo electrónico a 25 especialistas nacionales de diferentes disciplinas médicas, expertos en infecciones fúngicas invasivas, de 5 sociedades científicas nacionales, incluidos intensivistas, anestesistas, microbiólogos, farmacólogos e infectólogos, que respondieron a 47 preguntas preparadas por el grupo de coordinación, tras una revisión exhaustiva de los estudios publicados durante los 5 últimos años. Los objetivos educativos contemplaron 5 categorías: epidemiología, instrumentos diagnósticos, scores, estrategias terapéuticas y de desescalada. Para ser seleccionado, el grado de acuerdo alcanzado entre los expertos del panel en cada uno de los ítems debía superar el 75%. En segundo término, después de extraer las recomendaciones de los ítems seleccionados, se celebró una reunión presencial donde se invitó a participar en una segunda ronda a más de 80 especialistas y se les solicitó la validación de las recomendaciones preseleccionadas.
ResultadosEn primer término, se realizó una preselección de 20 recomendaciones (epidemiología 4, scores 3, diagnóstico de laboratorio 4, tratamiento 6 y desescalada 3). Después de la segunda ronda, se validaron las 12 recomendaciones siguientes: 1) Epidemiología (2 recomendaciones): en la Unidad de Cuidados Intensivos considere la candidiasis y no olvide la existencia de especies de Candida diferentes de Candida albicans. 2) Técnicas diagnósticas (4 recomendaciones): ante la más mínima sospecha, es preciso practicar hemocultivos cada 2–3 días y, en caso de obtener un cultivo positivo, cada 3 días, hasta obtener el primer resultado negativo. Si es posible, se obtendrán muestras de fluidos y tejidos estériles (es importante el examen microscópico directo de las muestras). Siempre que sea posible, como instrumentos microbiológicos, deben emplearse métodos diferentes del cultivo. La determinación de la sensibilidad antifúngica es obligatoria. 3) Scores (una recomendación): como instrumento de cribado, se recomienda utilizar el Candida score y determinar la multicolonización en pacientes en alto riesgo. 4) Tratamiento (4 recomendaciones): debe instaurarse el tratamiento de forma precoz. Las equinocandinas son el tratamiento de elección. Es recomendable retirar cualquier vía venosa central insertada. Debe realizarse un estudio del fondo de ojo. 5) Desescalada (una recomendación): solo aplicable cuando se confirme la sensibilidad a fluconazol y después del transcurso de 3 días de estabilidad clínica. El mayor acuerdo se alcanzó en la optimización de los instrumentos microbiológicos y en la retirada del catéter, mientras que el menor correspondió al de desescalada y a los scores.
ConclusionesEn pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos, el manejo de la candidiasis invasiva requiere la aplicación de la amplia serie de conocimientos y habilidades resumidas en nuestras recomendaciones. Estas pueden ayudar a identificar a los pacientes potenciales, estandarizar su manejo global y mejorar su desenlace, en función de la metodología DELPHI.
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