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Vol. 34. Núm. 1.
Páginas 13-18 (enero 1998)
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Cirugía carotidea en pacientes de edad avanzada
Carotid surgery in patients of advanced age
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R.. Vega Manrique, T.. Reina Gutiérrez, J M. Jiménez Arribas, G.. Moñux Ducajú, J V. González Herráez, F J. Serrano Hernando
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Rev Esp Geriatr Gerontol 1999;34(1):13-18

Cirugía carotidea en pacientes de edad avanzada

Vega Manrique, R.; Reina Gutiérrez, T.; Jiménez Arribas, M.; Moñux Ducajú, G.; González Herráez , J. V.; y Serrano Hernando, F. J.

Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Universitario San Carlos. Madrid.

Correspondencia: F. J. Serrano Hernando. Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Clínico San Carlos. Martín Lagos, s/n. 28040 Madrid.

Recibido el 20-5-98; aceptado el 4-11-98.


RESUMEN

INTRODUCCION: Los accidentes cerebrovasculares agudos (ACVAS) son la tercera causa de muerte de causa médica. Su incidencia aumenta con la edad. La mayoría de los casos se deben a lesiones ateroescleróticas carotídeas. El objetivo del siguiente trabajo es por una parte valorar si la edad avanzada se comporta como factor de riesgo en la cirugía carotídea, y por otra si se ve influido por el tipo de anestesia empleada.

PACIENTES Y MÉTODOS: La población estudiada correspondió a las endarterectomías carotídeas (EDAS) realizadas durante el período de tiempo 1987-1997. Se excluyeron las cirugías combinadas con CEC (cirugía extracorpórea) o asociadas a troncos supraaórticos. Se realizaron 336 (EDAS) en 295 pacientes. El 17,2% eran pacientes mayores de 75 años (Grupo A), el resto correspondió a pacientes menores de dicha edad (Grupo B). Se empleó anestesia locorregional en el 65% de los pacientes del Grupo A y en el 38% de los pacientes del Grupo B. Se analizaron factores de riesgo, clínica neurológica, grado de estenosis de la carótida homo y contralateral, técnica quirúrgica y resultados en función de la edad y del tipo de anestesia empleada.

RESULTADOS: Entre los pacientes intervenidos del Grupo A había más mujeres (p= 0,006), más hipertensos (p= 0,04) y menos fumadores (p= 0,001). Se operaron más pacientes asintomáticos (ji de riesgo lineal 0,023) en el Grupo A. Con un mayor grado de estenosis de la carótida operada (ji de riesgo lineal 0,003). La mortalidad global de la serie fue 1,8% (1,7% Grupo A vs 1,8% Grupo B) ji cuadrado= 1. La morbilidad neurológica global fue 2,1% (0% Grupo A vs 2,7% Grupo B) ji cuadrado= 0,6. No existieron diferencias significativas al comparar los grupos ni por edad ni por tipo de anestesia. La morbilidad cardiológica global fue 3% (3,4% Grupo A vs 2,9% grupo B) ji cuadrado= 0,6. El estudio de multivariantes ajustado a un modelo de regresión logística determinó a la edad, como el factor de riesgo independiente de presentar complicaciones cardiológicas en pacientes mayores de 75 años intervenidos con anestesia general (p= 0,03).

CONCLUSION: A la vista de nuestros resultados creemos, que la cirugía carotídea puede realizarse en pacientes de edad avanzada con resultados similares a los pacientes de menor edad. Probablemente para este grupo de pacientes esté justificado realizar la intervención bajo anestesia locorregional.

Palabras clave

Cirugía carotidea. Paciente anciano. Anestesia regional.

Carotid surgery in patients of advanced age

SUMMARY

INTRODUCTION: Acute cerebrovascular accidents (ACVA) are the third most important medical cause of death. Their frequency increases with age. Most cases are caused by arteriosclerotic carotid disease. A study was made to determine if advanced age is a risk factor for carotid surgery and if the type of anesthesia influences the outcome of carotid surgery.

PATIENTS AND METHODS: The study population consisted of patients who underwent carotid endarterectomy (CE) from 1987 to 1997. Surgery with extracorporeal circulation or supra-aortic interventions was excluded. Three hundred thirty-six CE were performed in 295 patients. Seventeen percent (17.2%) were patients over 75 (Group A) and the rest were younger (Group B). Loco-regional anesthesia was used in 65% of Group A patients and in 38% of Group B patients. Risk factors, neurological manifestations, the degree of stenosis of the homolateral and contralateral carotids, surgical techniques, and results were analyzed in relation to age and the type of anesthesia used.

RESULTS: The patients in Group A included more women (p= 0.006), more hypertensives (p= 0.04) and fewer smokers (p= 0.001). Group A had more asymptomatic patients (Chi square of linear risk 0.023) and a greater degree of carotid stenosis (Chi square of linear risk 0.003). The overall mortality of the series was 1.8% (1.7% Group A vs. 1.8% Group B; Chi square= 1). The overall neurological morbidity was 2.1% (0% Group A vs. 2.7% Group B; Chi square= 0.6). Multivariant study adjusted to a logistical regression model showed that age was an independent risk factor for cardiological complications in patients over 75 who underwent general anesthesia (p= 0.03).

CONCLUSION: Our results suggest that the results of carotid surgery in elderly patients are similar to those obtained in younger patients. In older patients, loco-regional anesthesia is probably justified for this intervention.

Key words

Carotid surgery. Elderly Patient. Regional anesthesia.


INTRODUCCION

Los accidentes cerebrovasculares agudos (ACVAS) son la tercera causa de muerte en países industrializados detrás de las enfermedades cardiológicas y los tumores. Son sin embargo, la primera causa de discapacidad (1). Se estima una incidencia de 500.000 eventos al año; de éstos más de 40% ocurren en pacientes de edad avanzada (2). Hemos de tener en cuenta que la incidencia de accidentes cerebro-vasculares aumenta exponencialmente con la edad (3). Más de un 60% se deben a lesiones carotídeas extracraneales (4). La esperanza media de vida ha ido aumentando progresivamente, de tal manera que la vida media esperada de un paciente de 80 años sería de aproximadamente siete años (5). La supervivencia tras un accidente cerebrovascular disminuye progresivamente con la edad, siendo tan sólo de un 33% a los seis meses en pacientes mayores de 85 años (3). Por todo lo expuesto previamente, sería lógico pensar que el grupo de pacientes de mayor edad sería «a priori» el más beneficiado de la cirugía carotídea.

La eficacia de la endarterectomía carotídea ha quedado ampliamente demostrada en los últimos años en estudios realizados tanto en pacientes sintomáticos como asintomáticos; sin embargo en estos estudios no se incluían pacientes mayores de 80 años (6, 7). A este respecto se han realizado desde 1985 múltiples estudios para intentar justificar la indicación de la cirugía carotídea en pacientes de edad avanzada (tabla I). Todos ellos manejan cifras de morbimortalidad similares, en torno al 2%, y la mayoría de ellos concluyeron justificando la cirugía carotidea en este grupo de pacientes.

Tabla I. Morbilidad quirúrgica y mortalidad en diferentes series publicadas y resultados de la presente serie.


AutorNº cirugías ACVA Mortalidad

Courbier (1985) 762 (2,6%)1 (1,3%)
Plecha (1985) 78217 (2,2%)18 (2,3%)
Ourier (1986) 773 (3,9)0 (0%)
Rosenthal (1986) 905 (6%)2 (2,2%)
Schultz (1988) 901 (1,1%)2 (2,2%)
Pinkerton (1989) 1250 (0%)1 (0,8%)
Treiman (1991) 1833 (1,6%)3 (1,6%)
Roques (1991) 815 (6,1%)3 (3,7%)
Perler (1994) 633 (4,8%)0 (0%)
Estudio actual 580 (0%)1 (1,7%)

La cirugía carotídea no aumenta «per se» la supervivencia; sin embargo, por una parte mejora la calidad de vida, y por otra previene de accidentes cerebrovasculares que sí son causantes de una alta mortalidad en los pacientes ancianos (8). Recientemente se asiste a un mayor interés por el uso de anestesia locorregional en la cirugía carotídea, aunque existe controversia respecto a la influencia de la misma en los resultados quirúrgicos (9, 10).

El motivo de este estudio es por una parte valorar si la edad se comporta como factor de riesgo independiente en la presentación de complicaciones en la cirugía carotídea, y por otra si se ve influido por el tipo de anestesia empleada.

Desde finales de 1993 en nuestro servicio se está empleando preferentemente la anestesia locorregional durante la cirugía carotídea y esto nos ha permitido llevar a cabo este estudio comparativo tanto por edad como por tipo de anestesia.

PACIENTES Y MÉTODO

Del registro computarizado de historias clínicas del Servicio de Cirugía Vascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se revisó la cirugía carotídea realizada entre los años 1987-1997, ambos inclusive. Se excluyeron de este estudio, las endarterectomías carotídeas (EDAS) realizadas en combinación con cirugía extracorpórea y de troncos supraaórticos. Se realizó arteriografía intraarterial con proyección intracraneal preoperatoria a todos los pacientes que iban a ser intervenidos.

La población a estudio fue 336 EDAs carotídeas, realizadas de modo aislado y consecutivo en 295 pacientes. De éstas el 17% (n= 58) fueron realizadas en pacientes mayores de 75 años (Grupo A) y 278 en pacientes de edad inferior a 75 años (Grupo B).

La anestesia locorregional fue aplicada exclusivamente en los últimos cuatro años, y durante este tiempo este tipo de anestesia se realizó en el 93,2% de los casos. La única contraindicación absoluta fue la falta de colaboración del paciente. No se consideró contraindicación para la anestesia locorregional, ni la presencia de ictus previo ni la existencia de oclusión contralateral. De este modo en el grupo A, el 65,5% (n= 38) de las cirugías se realizaron bajo anestesia locorregional, siendo del 38,8% (n= 108) en el grupo B.

Se realizó un análisis de la población intervenida en cuanto a sus factores de riesgo, clínica neurológica preoperatoria, grado de estenosis de la carótida homolateral y contralateral, técnica quirúrgica, resultados perioperatorios y seguimiento en función de la edad y del tipo de anestesia empleada. Se valoró la presencia de complicaciones neurológicas y cardiológicas mayores, y/o muerte, considerando tiempo perioperatorio el primer mes tras la cirugía. Las complicaciones neurológicas mayores se definieron como aquellos déficits neurológicos, aparecidos en el postoperatorio, que dejaron alguna secuela. Se incluyeron aquellos pacientes que aunque recuperaron la función neurológica íntegramente, quedaron con lesión demostrada en el TAC. Se consideraron complicaciones cardiológicas mayores, aquellas que cursaron como cuadro de angina o infarto demostrado por alteraciones enzimáticas o electrocardiográficas. Si bien incluimos en la morbilidad perioperatoria aquellas complicaciones referentes a la anestesia, no se incluyen sin embargo, las ocasionadas por los estudios diagnósticos (angiografía).

Todos los datos fueron analizados mediante la utilización del programa estadístico informático SPSS para Windows. La asociación de variables cualitativas se estudió con el test de la ji cuadrado o el test de Fisher. Se cuantificó la asociación mediante la estimación del riesgo relativo (RR), junto a su intervalo de confianza al 95% (IC 95%), según el método de Cornfield. Las variables cuantitativas se expresaron en media (rango) y se evaluaron mediante el test de la t de Student, previo estudio de su normalidad y homogeneidad de varianzas. Se consideró p< 0,05 como estadísticamente significativa. Se realizó un estudio univariado, ajustando las variables significativas en el mismo mediante un estudio de regresión logística.

RESULTADOS

Análisis de la población intervenida

La edad media de la población intervenida fue de 66 años, siendo de 78 años (75-87) para los pacientes del Grupo A y de 64 años (32-74) para los del Grupo B. En cuanto a los factores de riesgo analizados únicamente se encontraron diferencias en lo que respecta al sexo, existiendo un número significativamente mayor de mujeres en el Grupo A (p= 0,006). Asimismo en este grupo hubo un mayor número de hipertensos (p= 0,04), y menos fumadores (p= 0,001) (tabla II). En cuanto a la clínica preoperatoria se operaron un mayor número de pacientes asintomáticos en el Grupo A (ji de riesgo lineal 0,023), presentando éstos asimismo, un mayor grado de estenosis de la carótida operada (ji de riesgo lineal 0,003). No existieron diferencias entre los dos grupos en cuanto al grado de estenosis de la carótida contralateral (tabla III).

Tabla II. Factores de riesgo. Estudio comparativo entre ambos grupos.


FactorGrupo AGrupo B p RRIC 95%

Diabetes 34,5% 26,6% 0,26 1,2 0,8-2,0
Tabaco 55,2% 80,6% 0,001 0,6 0,5-0,8
HTA 69,0% 47,8% 0,04 1,4 1,1-1,7
EPOC 13,8% 14,7% 1 0,09 0,4-1,8
Cardiopatía 20,7% 31,3% 0,011 0,6 0,3-1,1
Alt. EKG 51,7% 46,4% 0,4 1,1 0,8-1,4
Sexo fem. 25,9% 11,2% 0,006 2,3 1,3-4,0

Tabla III. Comparación entre ambos grupos respecto a la clínica, grado de estenosis de la carótida operada y oclusión de la contralateral.


Sintomatología% estenosis carótida operadaOclusión contralateral
Asint TIA Ictus 40-69 70-89 90-99 No

Grupo A 36,2% 38% 25,9% 5,2% 29,3% 65,5% 15,5% 84,5%
Grupo B 20,5% 45% 34,5% 13,6% 40,3% 44,9% 13,7% 86,3%
Ji riesgo lineal 0,023 0,003 0,68

En cuanto a la técnica anestésica empleada, el 65,5% de los pacientes del Grupo A y el 38,8% de los pacientes del Grupo B fueron intervenidos con anestesia locorregional. Las técnicas quirúrgicas fueron similares en ambos grupos. Se realizaron una mayoría de EDAs simples y un porcentaje similar de by-pass o reimplantaciones. No encontramos diferencias significativas entre los dos grupos, en cuanto a la necesidad de fijar la íntima distal, sin embargo se utilizó con mayor frecuencia parche en el grupo B (p= 0,015). En el grupo de pacientes intervenidos con anestesia general, dado que no hubo selección previa para la utilización de shunt, no se apreciaron diferencias significativas en cuanto al uso de éste. Sin embargo, en el grupo de pacientes intervenidos con anestesia locorregional, se apreció una tendencia a utilizar más shunt en el grupo B (12% vs 2,6%) p= 0,1. Los pacientes del Grupo A tuvieron sin embargo, una mayor tendencia a tolerar mejor el clampaje carotídeo, precisando shunt el 2,6% frente a un 13,0% en el grupo B (p= 0,1) (tabla IV).

Tabla IV. Técnicas quirúrgicas. Intervenciones realizadas con anestesia locorregional.

Grupo AGrupo B p RRIC 95%

Shunt 2,6% 12% 0,1 0,21 0,13-1,6
Fijación distal 5,4% 10,3%º 0,2 0,7 0,3-1,4
Parche 5,3% 23,5% 0,015 0,2 0,05-0,9
Intolerancia al clampaje 2,6% 13,0% 0,11 0,2 0,28-1,49

Morbi-mortalidad

La morbilidad neurológica global de la serie fue del 2,1% (IC 95%: 1-1,04). Ningún paciente del grupo A presentó déficit neurológico perioperatorio. El 85,7% de los ictus perioperatorios ocurrieron en el territorio de la carótida operada (n= 6) y en más de la mitad de los casos (n= 4) las secuelas fueron mayores. De éstos uno fue debido a una hemorragia cerebral documentada y otros dos a trombosis de la carótida operada. No se encontraron diferencias significativas en la morbilidad neurológica, al comparar los grupos ni por edad, ni por el tipo de anestesia empleada (tabla V).

TABLA V. Morbilidad neurológica.

GlobalA. generalA. regional

Global 2,1% 2,6% 1,3%
Grupo A 0% 0% 0%
Grupo B 2,7% 2,9% 1,9%
Ji cuadrado 0,6 1 1

La mortalidad global de la serie fue del 1,8% (IC 95%: 0,14-8,05), únicamente hubo un fallecimiento (1,7%) en el Grupo A, cuya causa fue cardiológica. En el Grupo B, la mortalidad fue del 1,8% (n= 5), con similar incidencia de causas cardiológicas y neurológicas. Tampoco en este caso se encontraron diferencias significativas al comparar la mortalidad de ambos grupos ni por edad, ni por tipo de anestesia empleada (tabla VI).

TABLA VI. Mortalidad.

GlobalA. generalA. regional
Global 1,8% 1,6% 2,1%
Grupo A 1,7% 0% 2,6%
Grupo B 1,8% 1,8% 1,9%
Ji cuadrado 1 1 1

La morbilidad cardiológica global de la serie fue del 3,0% (IC 95%: 0,26-5,49), en este caso tampoco se hallaron diferencias significativas al comparar los grupos por edad. Sin embargo, estratificando por anestesia, se observó que mientras en los pacientes intervenidos con anestesia regional la edad no tuvo influencia en la aparición de complicaciones cardiológicas, en los intervenidos con anestesia general se presentaron más complicaciones cardiológicas en el grupo de mayor edad (p= 0,02). (Fig. 1).

Figura 1.Edad morbilidad cardiológica. Esta tabla relaciona las medias de edad con la aparición de complicaciones cardiológicas en cada grupo, según el tipo de anestesia recibida.

A la vista de estos resultados se realizó un estudio de multivariantes, ajustándolas a un modelo de regresión logística, que identificó a la edad como el único factor de riesgo independiente de presentar complicaciones cardiológicas, en pacientes mayores de 75 años intervenidos con anestesia general, siendo este resultado significativo (p= 0,03).

Seguimiento

Los pacientes del Grupo A fueron sometidos a un protocolo de seguimiento cada seis meses y completaron el mismo el 94,8%, con un seguimiento medio de 36 meses, y un seguimiento mediano de 24 meses (Fig. 2). La supervivencia de los pacientes al cabo de un año ha sido del 93%, del 88% a los cinco años y del 51% al finalizar el seguimiento. La causa más frecuente de mortalidad fue la cardiológica. Durante el seguimiento únicamente se registró un ictus, homolateral a la carótida operada a los 73 meses, con una tasa acumulada libre de ictus de 84% a los 10 años.

Figura 2.Tabla de supervivencia.

DISCUSION

El beneficio de la endarterectomía carotídea en ancianos ha sido un tema controvertido, debido a que el diseño de los estudios prospectivos realizados con la finalidad de definir las indicaciones de dicha intervención, nunca incluyeron pacientes mayores de 80 años (6, 7). Existen algunas evidencias que han hecho pensar que la cirugía carotídea en ancianos se asocia a una mayor morbimortalidad (11). Por un lado, estos pacientes tienen con mayor frecuencia lesiones coronarias asociadas de curso asintomático, debido a su vida más sedentaria (12) y por otro presentan una mayor prevalencia de lesiones severas a nivel de los vasos intracraneales (13, 14). Sin embargo, existen numerosas series publicadas de endarterectomías carotídeas realizadas en ancianos (15, 16), con buenos resultados clínicos, y tasas de morbimortalidad similares a los obtenidos en poblaciones más jóvenes (tabla I). En nuestra serie, no se ha encontrado diferencia alguna en la morbimortalidad operatoria entre los dos grupos comparados.

No hubo diferencias en la selección de pacientes. La incidencia de factores de riesgo comúnmente admitidos de complicación en cirugía carotídea (17-19) como la diabetes y cardiopatía isquémica fueron similares en ambos grupos. Ello fue debido a que la selección de los pacientes se realizó en base a la clínica, el estudio angiográfico y la valoración de la calidad de vida del paciente, no considerándose la edad como un factor aislado, motivo de contraindicación quirúrgica.

Hubo diferencias en cuanto a la clínica preoperatoria y el grado de estenosis de la carótida operada. En el Grupo A se intervinieron lesiones más severas, existiendo además un mayor número de pacientes asintomáticos. La evaluación mediante métodos no invasivos de la circulación extracraneal es cada vez más frecuente, reflejo de una mayor atención al paciente geriátrico. Por esta razón cada vez es más frecuente la detección de lesiones de alto grado en pacientes asintomáticos. Las lesiones preoclusivas en este grupo constituyeron más del 65% de los casos. Estas lesiones han demostrado tener una alta incidencia de oclusión e ictus (6), son por tanto, las que más se benefician del tratamiento quirúrgico. Por otra parte, la indicación de la cirugía carotídea es muy cuestionable en ancianos con secuelas neurológicas severas. El hecho de que hubiera más pacientes asintomáticos en el Grupo A, es posible que haya influido en la baja morbilidad neurológica postoperatoria que presentó este grupo. Por otro lado la cifra de mortalidad postoperatoria en los pacientes asintomáticos (4,8%) supera ligeramente los límites recomendados (20). Sin embargo, consideramos que el significado de esta mortalidad es muy discutible, dado el escaso volumen de la muestra, estando por lo tanto sujeto al azar. Por ello, sólo incrementando el tamaño de la muestra sería posible obtener conclusiones en este subgrupo de pacientes. Si en una muestra adecuada se mantuviesen estas cifras, la indicación quirúrgica en el subgrupo de pacientes de edad superior a 75 años, asintomáticos y con estenosis crítica de la carótida debería ser replanteada.

No hay evidencias suficientes sobre si la anestesia locorregional reduce la tasa de complicaciones en la cirugía carotídea. Las publicaciones al respecto son escasas y contradictorias, sobre todo en lo referente a la morbilidad cardiológica. Mientras algunos autores han encontrado una menor incidencia de infarto y muerte cardiológica en los pacientes intervenidos con anestesia regional (21), otros no han encontrado diferencias (9). En nuestra experiencia, no hemos encontrado menos morbilidad cardiológica en los pacientes intervenidos con anestesia regional cuando se analizó la serie completa. Sin embargo, cuando se estratificó por edad y anestesia, se apreciaron ciertas diferencias. Los pacientes ancianos intervenidos con anestesia general tuvieron más complicaciones cardiológicas que cuando fueron intervenidos con anestesia regional. Este es un aspecto que no aparece claro en la literatura y pudiera constituir un argumento a favor de la utilización de la anestesia regional en los pacientes de edad avanzada.

Por último, conviene comentar algunas cuestiones importantes en lo referente a la supervivencia, sobre todo en este grupo de pacientes. Algunos estudios han demostrado que si bien la esperanza media de vida de los pacientes mayores de 80 años con lesiones carotídeas intervenidas es similar a la población normal, los no operados tienen una incidencia cuatro veces mayor de padecer un ACVA (13). Se ha observado que la mortalidad tras la presentación de un ACVA en pacientes entre 75-85 años es mayor del 50% a los seis meses (5). Por ello, la cirugía carotídea, aunque no aumenta por sí sola la supervivencia, sí mejora la calidad de vida y disminuye la mortalidad debida a ACVA. La cardiopatía isquémica sigue siendo la principal causa de muerte durante el seguimiento. Ello traduce nuestra limitación para controlar de forma adecuada las complicaciones de la enfermedad arteriosclerótica.


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INFORMACIONES DE ESPAÑA

Actividades de la Sociedad Gallega de Geriatría y Gerontología para 1999

La Sociedad Gallega de Gerontología y Geriatría, que en 1999 celebra su X Aniversario, proyecta celebrar un Congreso los días 15 y 16 de octubre próximo en el Paraninfo de la Universidad de A Coruña. Más informaciones pueden solicitarse a la Secretaría de dicha Sociedad, apartado de correos 2076, 15080 Coruña.

También organiza un «Curso Superior de Geriatría» en colaboración con el Colegio Oficial de Médicos de Lugo, a cuya dirección, Ramón y Cajal, 2, primero, 27001 Lugo, se pueden solicitar más informaciones. El curso está previsto concluya a finales del año 2000, consta de 238 horas lectivas teóricas, desarrollándose las clases los viernes por las tardes y sábados. Las prácticas, que serán de 375 horas, se realizarán simultáneamente, siendo las hospitalarias en el Servicio de Geriatría del Hospital Xeral-Calde de Lugo.

Actividades del Master de Gerontología Social de la Universidad de Barcelona para 1999

El Master de Gerontología Social que se realiza en el Centro de Formación Continuada del Palau Les Heures de la Universidad de Barcelona, bajo el patronazgo de la Fundación Bosch i Gimpera, bajo la dirección del profesor Ricardo Moragas Moragas, además del desarrollo de sus clases ya iniciadas en el actual curso de 1999, ha programado las III Jornadas sobre «Derecho y obligaciones legales de las residencias geriátricas en Cataluña», que se realizarán el 2 de marzo próximo. También en el 11 de febrero realizará una Jornada sobre «Planificación Gerontológica eficiente» que se desarrollará en sesiones mañana y tarde. Más información en la sede citada del Master: Palau les Hueres, Passeig de la Vall d''Hebron, s/n, 08035 Barcelona.

VIII Congreso de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica en Bilbao

Los días 22 a 24 de abril de 1999 se realizará en Bilbao el VIII Congreso de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica. Más informaciones sobre el mismo pueden solicitarse a su Secretaría Técnica: Tilesa Congresos. Teléfono: 944 23 31 47, fax: 944 24 74 52 y e-mail: congreotisa@jet.es.

Congreso Iberoamericano «Gerontología 2000» en Granada del 10 al 13 de noviembre de 1999

Presidido por el Dr. José Garay Lillo en el Palacio de Congresos de Granada se realizará los días 10 a 13 de noviembre de 1999 un Congreso Iberoamericano, en cuya realización colaboran la Junta de Andalucía y los hospitales San Juan de Dios y Virgen de las Nieves, de Granada, presidiendo el Comité organizador local el Dr. Miguel Orozco Carreras. Se tratarán temas clínicos, asistenciales y sociosanitarios.

Actividades formativas de los Religiosos Camilos en relación con el cuidado de ancianos

Para el año 1999 los Religiosos Camilos tienen programados diversos cursos de formación de personal cuidador de ancianos. En Madrid realizarán entre otros uno de formación gerontológica para enfermeras religiosas (5 a 7 de marzo), de cuidados paliativos en enfermos terminales (19 a 21 de marzo), sobre la atención al anciano institucionalizado (12 a 16 de abril), de salud y tercera edad en la vida consagrada (3 a 6 de junio); este último tema se desarrollará también en Loyola (Guipúzcoa) del 11 al 14 de marzo.

Más información puede solicitarse al Centro de Humanización de la Salud. Religiosos Camilos, Sector Escultores, 39, 28760 Tres Cantos. Madrid. Fax: 918 04 00 33 y teléfono: 918 06 06 96.

 

 

 

 

 

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