metricas
covid
Buscar en
Revista Española de Geriatría y Gerontología
Toda la web
Inicio Revista Española de Geriatría y Gerontología Neumonía eosinofílica crónica en paciente octogenaria
Información de la revista
Vol. 54. Núm. 1.
Páginas 49-50 (enero - febrero 2019)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 54. Núm. 1.
Páginas 49-50 (enero - febrero 2019)
Carta al Editor
Acceso a texto completo
Neumonía eosinofílica crónica en paciente octogenaria
Chronic eosinophilic pneumonia in octogenarian patient
Visitas
2588
Blanca Garmendia Prietoa,
Autor para correspondencia
blancagarmendia@gmail.com

Autor para correspondencia.
, María de la Puente Martína, Mario May Priegob, Javier Gómez-Pavóna
a Servicio de Geriatría, Hospital Central de la Cruz Roja, Madrid, España
b Servicio de Neumología, Hospital Central de la Cruz Roja, Madrid, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Texto completo
Sr. Editor:

La eosinofilia pulmonar agrupa un grupo de entidades heterogéneas que se distinguen histopatológicamente por la infiltración eosinofílica pulmonar y plasmática. La neumonía eosinofílica crónica (NEC)1 constituye del 1,1 al 2,5% de las enfermedades pulmonares intersticiales2 es inusual en España y en la población anciana.

Presentamos el caso de una mujer de 87 años que ingresa en la unidad geriátrica de agudos por infección respiratoria de 2 semanas de evolución, con tos productiva y sin fiebre. Hipertensa, dislipémica y con demencia tipo Alzheimer (Global Deterioration Scale: 5) e independiente para las actividades básicas de la vida diaria (índice de Barthel 95). En la analítica destaca neutrofilia (6.000/μl) y eosinofilia (2.680/μl) con PCR 16mg/l. En la radiografía de tórax se aprecia un infiltrado en lóbulo superior derecho, con diagnóstico inicial de neumonía adquirida en la comunidad, para la que se inicia tratamiento empírico con levofloxacino y claritromicina. Ante la estabilidad clínica se le da el alta a domicilio, pero es reevaluada a la semana por persistencia de tos, objetivando en la analítica de control eosinofilia mantenida (2.580/μl), por lo que se decide ingreso para completar estudio. Se determina IgE total de 950KU/l (elevada), con resto de IgE específicas (Aspergillus fumigatus) y parásitos negativos. Radiológicamente se aprecia persistencia de infiltrado previo en lóbulo superior derecho y aparición de una nueva condensación en lóbulo inferior izquierdo. Se realiza escáner torácico como prueba complementaria a la sospecha clínica de NEC (eosinofilia mantenida y ausencia de respuesta a antibioterapia) detectando infiltrados alveolares bilaterales, de distribución periférica en LLSS y LII (fig. 1) y opacidades en vidrio deslustrado. Se descartó neumonía eosinofílica aguda (NEA) por patrón radiológico y curso clínico benigno y granulomatosis eosinofílica con poliangeitis (GEP) por ausencia de clínica extrapulmonar. No fue posible recoger esputo, y la espirometría no fue valorable por técnica inadecuada. Dada la situación basal de la paciente, la mejoría clínica, la adecuada tolerancia a corticoides y la ausencia de disponibilidad de broncoscopia en nuestro centro, se decidió no derivar a la paciente para la realización de pruebas invasivas (lavado bronquioalveolar o biopsia pulmonar) que confirmaran el diagnóstico. Se inició corticoterapia presentando rápida mejoría clínica, resolución de la tos y normalización de eosinofilia en 48h. Al alta vuelve a domicilio con pauta descendente de corticoides y al mes, permanece asintomática, con desaparición de infiltrados pulmonares y de eosinofilia.

Figura 1.

TC axial de tórax que muestra opacidades alveolares bilaterales con distribución periférica en LLSS y LII, así como opacidades parcheadas en vidrio deslustrado y bronquiectasias sugestivas de neumonía eosinofílica crónica idiopática.

(0.1MB).

La NEC es una enfermedad infrecuente, de etiología desconocida, más prevalente en mujeres jóvenes, asmáticos y atópicos. Suele comenzar como proceso pulmonar subagudo y con exploración física inespecífica. La forma más frecuente de presentación es tos no productiva, disnea, pérdida de peso y fiebre. En ocasiones, la sospecha clínica se plantea tras el fracaso de antibioterapia propuesto para el tratamiento de neumonía de etiología infecciosa. Analíticamente destaca eosinofilia periférica (en torno al 90% de los pacientes, requiriendo un mínimo del 6% en sangre periférica o ser mayor a 1g/l) y elevación de IgE (en el 57% de los casos)3. Radiológicamente son típicos los infiltrados alveolares periféricos, predominantemente en lóbulos superiores y el escáner refleja un patrón alveolar reticular y en vidrio deslustrado4. El lavado broncoalveolar con eosinofilia >40% es diagnóstico de la enfermedad, siendo una prueba con alta rentabilidad diagnóstica y baja morbimortalidad. En las pruebas funcionales respiratorias no existe un patrón específico.

Es un proceso clínico con base inmunoalérgica que podría confundirse con la GEP y el síndrome de Löeffler. La evolución benigna y la respuesta inmediata a corticoides distinguen el proceso inmunoalérgico del autoinmune5. Para el diagnóstico diferencial se plantea NEA (que suele conllevar insuficiencia respiratoria severa); aspergilosis broncopulmonar alérgica, menos probable en nuestro caso por ausencia de hiperreactividad bronquial, patrón radiológico compatible y valores de IgE<1.000; síndrome de Löeffler secundario a fármacos o parásitos, que se descartó en nuestra paciente; GEP (que cursa con sintomatología extrapulmonar) y el síndrome hipereosinofílico idiopático.

El tratamiento es la corticoterapia6 con mejoría rápida en 72h, en pauta descendente hasta una dosis de mantenimiento de al menos 6 meses debido al riesgo de recidiva. Algunos estudios sugieren omalizumab en casos de refractariedad a corticoides, por su efecto de bloqueo anti-IgE, pero su uso es controvertido7–9. El pronóstico es benigno, aunque puede progresar a fibrosis pulmonar excepcionalmente10. Es importante establecer el diagnóstico diferencial y tratamiento precoz para la buena evolución.

Bibliografía
[1]
J.A.E. Reyes, G.J. González, G.I. Landgrave, D.L.J. Castro, G.A.C. Pérez, L.F.R. Espinosa.
Síndromes pulmonares eosinofílicos.
Med Int Mex, 25 (2009), pp. 461-467
[2]
M. Contrera, P. Curbelo, E. Meerovich, L. Piñeyro.
Eosinofilias pulmonares.
Neumol Cir Torax, 65 (2006), pp. S47-55
[3]
J. Turner, J.G. Wang, H. Neighbour.
Chronic Eosinophilic Pneumonia: A Diagnostic Challenge.
J Allergy Clin Immunol Pract, 5 (2017), pp. 1737-1738
[4]
A. Bernheim, T. McLoud.
A review of Clinical and imaging Findings in Eosinophilic Lung Diseases.
AJR Am J Roentgenol, 208 (2017), pp. 1002-1010
[5]
A. Mahmood, K.B. Nausherwan.
Chornic Eosniophilic Pneumonia: A review.
Sout Med J, 100 (2007), pp. 49-53
[6]
E. Marchand, M. Reynaud-Gaubert, D. Lauque, J. Durieu, A.B. Tonne, J.F. Cordiel.
Idiopathic crhonic eosinophilic pneumonia: A clinical and follow up study of 62 cases.
Medicine, 77 (1998), pp. 229-312
[7]
H. Kaya, S. Gümüs, E. Uçar, M. Aydogan, U. Musabak, E. Tozkoparan, et al.
Omalizumab as a Steroid-Sparing Agent in Chronic Eosinophilic Pneumonia.
Chest, 142 (2012), pp. 513-516
[8]
C. Domingo, X. Pomares.
Can omalizumab be effective in chronic eosinophilic pneumonia?.
[9]
V. Cottin, J.F. Cordier.
Eosinophilic lung diseases.
Immunol Allergy Clin North Am., 32 (2012), pp. 557-586
[10]
P. Tordera Higón, A.L. Andreu Rodríguez, E. Gómez Merino, E. Pastor Esplá, J. Jiménez Ródena, E. Chiner Vives.
Two new cases of chronic eosinophilic pneumonia. revision of the literature [Article in Spanish].
An Med Interna., 21 (2004), pp. 391-394
Copyright © 2018. SEGG
Descargar PDF
Opciones de artículo
es en pt

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?

Você é um profissional de saúde habilitado a prescrever ou dispensar medicamentos